Es el momento preciso de fortalecer la democracia y, de una manera particular revisar la estructura gurnamental de cada región para afianzar el programa revitalizador del Proyecto Bolivariano y, requerir evaluaciones necesarias que determinen el afianzamiento de una estructura ideológica. Es una actividad perentoria para evitar la volatilidad de un salto de talanquera. Que puede perjudicar a un colectivo. Es tiempo de entender las coyunturas ideológicas y, ajustar las políticas para avanzar por la senda del crecimiento.

Se debe contraatacar, cada movimiento político debe establecer un punto único de estrategia política e imponer sus reglas. Los alcaldes u gobernadores deben ponerse en sintonía con el pueblo y asumir la lucha como un objetivo para desvertebrar a quienes, con una supuesta idea democrática desean integrarse a proyectos extranjeros, que, ya lo tenemos en Venezuela a través del Grupo Roma, representado por los italianos, deseosos de controlar el poder público y avalado por una fuerza norteamericana de opinión pública. Se debe imponer la revolución digital, como una manera de penetración móvil y convertirnos en soldados de Internet y de la vida pública para aminorar la acción de éstos bloques ideológicos del fascismo europeo.

La democracia debe ser fortalecida hacia la paz con un programa de concreción de metas que determinen la reducción del desempleo y la pobreza. En primer lugar, el gobierno bolivariano debe corregir su rumbo- en algunos sectores económicos- y determinar las alianzas de carácter público y privado. Se debe llamar al factor empresarial progresista y no socialista a un anclaje de compromisos sustentables y recordar que las invasiones no programadas retractan el voto en los sectores medios y populares.

El Plan Bolívar, debe constituirse en el podio latinoamericano y vamos hacia los programas sociales anclados en una buena administración. Estamos, en el comienzo de una nueva era, construir un régimen tributario y de fiscalización, que, atienda a la justicia e igualdad. Es el momento de factorizar el desempeño económico y la calidad inversionista de carácter público.

Tomar decisiones estratégicas, es enfrentar la resistencia interna, debemos acabar con la política de los privilegios para romper una estructura anhelada en el pasado y, tener la visión de futuro. Es el momento de avanzar hacia la consolidación política y económica. Para esto, logremos la incorporación de los mejores empresarios y obreros, para coadyuvar una contingencia laboral que repercuta en la conversión económica y utilizar palabras apropiadas para el fomento del país que queremos. Ellos, son importantes, debido a que se hacen realidad en nuestro diario acontecer y la fe se afianza en la democracia para originar bienes de servicio.

Es positivo, crear una economía con visibilidad social, para que sea el contrapeso de la tesis conservadora para lo cual, no hay tiempo. Se debe derrotar esta vía cuanto antes, porque implica la quinta columna en un proceso de crecimiento político, fundamentado por doctrinas extrañas al sentimiento latino.

El pueblo resiste todavía, desconoce las ambivalencias y diferencias políticas. Hay que crecer y desarrollarse bajo una proyección ideológica, la información proselitista debe llegar al pueblo. En este sentido, los entes gurnamentales se encuentran desorientados y sin rumbo fijo en el cumplimiento de algunos derechos laborales. Nadie, asume el reto para lograr un solo equipo idóneo de trabajo comunal. La tesis del chorreo, ya no funciona, cuidado en entrar a una crisis profunda. A ponerse las pilas.

*Filósofo
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