Estamos en la recta final del proceso electoral que lleva a la elección de mas de 160 diputados del poder legislativo venezolano. Con la nueva Asamblea parlamentaria ingresamos en una nueva etapa de la vida polìtica nacional. Venezuela ya no es la misma y no será la misma hacia el futuro. Afortunadamente. Es lo que no entiende la oposición retrograda que sigue actuando con los viejos canones de la política conservadora: el golpismo, la conspiración, el anticomunismo, la mentira, la incidia y el engaño. Por eso esta condenada a desaparecer.
Desde que se inicìó la agitación y la movilización electoral, el pasado 26 de agosto, hemos visto una formidable acción social de las fuerzas políticas (PSUV-PCV) que dan sustento al proyecto revolucionario. Dentro de la mayor transparencia y talante democrático popular, las fuerzas políticas del campo socialista, encabezadas por el Presidente Chávez, se han aplicado a organizar, orientar y explicar a toda la ciudadanía sus propuestas para profundizar el poder popular y socialista en el futuro.
Igual, el Estado y las instancias gubernamentales correspondientes, han realizado una impresionante gestión para capacitar a todas y todos en las reglas de la votación y el escrutinio electoral. Esto es ejemplar y debe ser recogido como una extraordinaria experiencia en la construcción de la democracia avanzada del socialismo. Es el aporte de la cultura bolivariana a una nueva civilización política que deje atrás el desgastado modelo demoliberal de la representación parlamentaria capitalista, con su conocido cretinismo politiquero, protagonico en los establos de augias occidentales.
Los agentes de la oposición francamente dan lástima. Su comportamiento sigue las líneas de la arbitrariedad política. Toda su imagineria se refiere a la fantasmática retrograda de la conspiración, el golpe, la zancadilla, la regresión y la descarada manipulación de los canales y medios de comunicación para confundir y desorientar vulgarmente al ciudadano corriente, como lo hizo Globovisión a proposito de la falla electrica del día 4 de septiembre. Francamente que este problema de la irresponsabilidad comunicacional del canal de marras es un asunto de interes público que deberá ser abordado sin dilaciones por la próxima Asamblea Legislativa y el Poder Comunal en su conjunto, como nueva realidad política que emergera de los comicios.
Decir, posando de cierta imparcialidad de supuesta izquierda, que los dificiles problemas que aun persisten en Venezuela (inseguridad, inflación, recesión, corrupción) son en todo atribuibles al Presidente Chávez y no a la reticula del biopoder capitalista aun existente y bien instalado por el aparato productivo, financiero, económico y politico, es de una falta de objetividad monumental. Lo peor es justificar con estos argumentos toda la tropelia y el vandalismo de la ultraderecha, porque más que la buena intención y la pretendida cientificidad del análisis, lo que en últimas prevalece de estos desenfoques es el daño sobre la voluntad popular y su incidencia en el movimiento histórico hacia el socialismo. Es el pesimismo de la inteligencia de quienes son incapaces de realizar mínimas tareas, de organizar proyectos y de estimular la esperanza en los excluidos y afectados por la arrogancia de los poderosos. Es el aportecito de cierta intelectualidad de fementida izquierda a la estrategia de la derecha que sabe como utilizar a los necios en la política.
Pere dejemos eso a un lado. Estamos seguros que en estas dos semanas la potencia del socialismo bolivariano dará otro paso en la construcción de la nueva Venezuela, liderada por el Presidente Chávez.
Inteligencia, organización, disciplina, entusiasmo, voluntad revolucionaria son los valores esenciales que deben acompañar estas dos semanas de intensa campaña política. Todo el poder a las Comunas. El pueblo p´la Asamblea, dice la consigna socialista. No nos desviemos de este objetivo, pues, el que mira para los lados se cae y fracasa. A reválidar la esperanza, el socialismo y la democracia popular bolivariana.
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