Tuvimos recientemente el placer de visitar durante cinco días a la hermosa parroquia varguense de Carayaca. Además de sus bellezas naturales, donde destacan sus paisajes de montaña y sus lindas costas, los y las habitantes de la Parroquia Carayaca representan la expresión genuina de nuestro mestizaje. En esas lindas caras de mi gente de Carayaca pudimos descubrir, sin mucho esfuerzo, la presencia indígena, afro-descendiente y blanca de “orilla”, en una diversidad de rasgos, que paradójicamente, constituyen la base de una identidad cultural que nos define como pueblo. En la medida que se asciende a la montaña, tienden a resaltar los rasgos indígenas de sus pobladores, lo cual nos invita a imaginar que aquellas tribus guerreras de la etnia Caribe aún siguen luchando para preservarse ante la avalancha dizque civilizatoria de un lejano y hostil mundo de ultramar.
De este viaje, realizado de la mano de estimados camaradas, entre ellos Francisco Suárez y Wladimir Manaure (El Tigre), hemos tenido la oportunidad de observar una fructífera labor revolucionaria y atrevernos a realizar algunas consideraciones.
En primer lugar, quisiéramos felicitar el trabajo que viene realizando en la Parroquia Carayaca (y en todo el estado Vargas) el Núcleo de Desarrollo Endógeno Urimare, patrocinado por la nueva PDVSA. Hemos podido comprobar, como acompañantes en algunas de sus actividades, el febril trabajo de formación y organización que vienen realizando entre las comunidades carayaqueñas, los promotores y las promotoras del mencionado NUDE junto a militantes locales del PSUV y de servidores públicos con verdadero espíritu revolucionario. Participé en cinco talleres dictados por estos esforzados militantes del NUDE Urimare en distintas sectores (El Cohete, Caimito, Tirima). Da gusto y nos insufla de un gran orgullo revolucionario, ver a aquellas mujeres pertenecientes a nuestros sectores populares, concurrir a los talleres, armadas con sus cuardernitos, sus lápices, sus leyes y materiales-guías, muchas veces con sus carajitos y carajitas a cuestas, a recibir y participar en dichos talleres. Algo digno de cierto surrealismo fue observar cómo en aquellas humildes casas de bahareque ubicadas en un ambiente rural, o en toscas casas comunitarias en sectores populares semi-rurales, o con el cielo como techo y en las paredes limpias de las viviendas dignificantes recién construidas por la revolución, nuestros camaradas del NUDE Urimare desplegaban sus instrumentos modernos de formación (laptop, video-bin, cámaras digitales) para compartir entre madres del barrio y consejos comunales, los fundamentos éticos, sociales, económicos y políticos de un nuevo modelo de sociedad con el humanismo como centro, como alfa y omega. Nos sentimos, camaradas, efectivamente construyendo Patria Socialista.
Un genuino baño de cariño popular fue el que recibimos de aquella humilde gente que nos agasajaban con sus tortas, sus cafés y refrigerios elaborados por dignas manos trabajadoras, que con gran generosidad y en expresión sincera de gratitud, calmaban el hambre de estos luchadores del NUDE Urimare. No en pocas ocasiones y a fuerza de pura constancia, estas “hormiguitas” del NUDE Urimare, han logrado superar obstáculos burocráticos y logísticos para llevar adelante esta noble tarea.
En segundo lugar, merece un comentario especial destacar la importancia estratégica que esta parroquia varguense tiene para la revolución bolivariana, y aprovechar este espacio para hacer un llamado a la más alta dirigencia del país para que atienda este asunto, si es que ya no se está en vía de hacerlo.
Esta parroquia (considerada parte de la llamada Gran Caracas), tiene un potencial productivo de alimentos muy grande, que es menester desarrollar aún más. Lejos de considerarnos grandes estrategas militares, pensamos también que desde este punto de vista y en el marco del concepto de la guerra popular de resistencia, esta parroquia tiene un papel fundamental. El otro aspecto, en que esta parroquia puede jugar un rol de primer plano, es en el cultural puesto que allí se detecta reservas culturales aún no suficientemente promocionadas.
Un hecho inaudito que me fue comentado por algunos revolucionarios locales fue el que gran parte de la producción agrícola de esta parroquia sale hacia el Mercado de Coche y desde allí una porción retorna a la parroquia, por supuesto mucho más cara. Esta es una típica aberración del capitalismo que hay que eliminar. Asimismo, recogimos cierta preocupación por la demora en la conformación del cuerpo de milicias bolivarianas. Otro aspecto importante es la presencia en la parroquia de una gran empresa capitalista procesadora de aves (pavos) y otros animales, cuyo impacto en la región es necesario evaluar. Punto aparte merece la debita atención a sus jóvenes a fin de que no sean pasto fácil de esa estúpida cultura de la globalización y a la inversión de valores que nos invade a través de los medios de la desinformación y de la transculturización.
Pero lo más preocupante es la pobreza aún presente. Es necesario profundizar la acción coordinada del gobierno revolucionario nacional, estadal y municipal (y por supuesto, del Consejo Federal de Gobierno –CFG-) para que nuestros compatriotas de esta zona tan productiva o tan potencialmente productiva, puedan dignificar sus vidas con proyectos socio-productivos y mejoramiento de hábitat y servicios. Por ejemplo –y sólo por nombrar un aspecto muy parcial-, las llamadas vías agrícolas merecen de una mayor atención de parte del gobierno.
En fin, creemos que Carayaca merece mucho más atención nacional que la hasta ahora obtenida. Se nos ocurre Carayaca declarada por el CFG como un Distrito Motor de desarrollo. Ojalá y así sea.
Gracias Carayaca por tu hospitalidad.
PATRIA SOCIALISTA O MUERTE, VENCEREMOS