Comparemos exhumaciones de los restos del Libertador 1946-2010

Nos narra el historiador venezolano Carlos Capriles Ayala en el tomo II, páginas 100 y 101 de su libro “Pérez Jiménez y sus Tiempos” lo siguiente:

“Los presidentes venezolanos, después de tal ceremonial, muy poca consideración han de tener al acatamiento de la dignidad con que éste los invistió. Su comportamiento publico y privado durante el ejercicio de su alta investidura no es cónsono con la pompa como fue precedido su ascenso al cargo. Pero no aceptarían nunca prescindir de llevar colgado a su cuello la llave del Arca donde  presuntamente reposan los restos de aquel a quien sus antecesores habían execrado y maldito.

 Esa presunción sobre la autenticidad de los despojos mortales  del Libertador fue planteada por el Dr. José Izquierdo en un folleto publicado en 1956. En el que afirma con muy sólidos argumentos, que los restos sepultados en Panteón no son los de Simón Bolívar. Según él, el cráneo de éste fue trepanado en la autopsia hecha en Santa Marta, según lo evidencia el testimonio del Dr. Próspero Reverend y el que fue trasladado al Panteón Nacional, desde la cripta de la familia Bolívar en la Catedral de Caracas, no mostraba esa característica. Aparentemente el original se extravió o confundido con otros restos encontrados al abrir la cripta de los Bolívar en la iglesia Primada. Ante las reiteradas denuncias del eminente galeno, la Asamblea Constituyente de 1946 designó una comisión de la que formó parte el Dr. Rafael Caldera, la cual, sin abrir la urna de plomo, identificó los restos “por la vista, por el tacto y por la percusión” Admitir en esos momentos que no teníamos enterrado allí a nuestro Padre bajo cuya tardía invocación se cometen tantos desafueros, hubiera sido destruir la única ilusión a la que se aferran los venezolanos con enternecedora y resignada perseverancia”.

 El haber actuado de esta forma la comisión designada para autenticar los restos de Simón Bolívar en el Panteón Nacional y tan solo colocar, como se sabe ahora,  un pabellón de la bandera nacional encima de la urna de plomo de nuestro Libertador, es uno de los motivos que trajo como consecuencia la exhumación ordenada por el presidente Chávez. Desde que comenzaron los rumores de que los restos de nuestro Libertador no estaban en el Panteón Nacional y hasta se llegó a decir que eran restos de animales, nunca se supo con certeza que sí eran los del Padre de la Patria. Recién, ahora, se pudo constatar que nuestro sabio Dr. José María Vargas utilizó los métodos más modernos, de la época para preservar los mismos. Pero también sabemos que la urna de plomo donde estaban depositados ya presentaba deterioros y era un alto riesgos mantenerlos allí porque se perderían.

A los restos de Libertador Simón Bolívar con esta exhumación, no solo se le han aplicado los modernos métodos de conservación,  sino que se le hacen pruebas de ADN y para saber a ciencia cierta de qué murió nuestro Libertador. Esta operación de la exhumación fue vista por todo el pueblo venezolano, de América y de muchos países del resto del mundo porque fue trasmitida por TELESUR. No se hizo a escondidas de nadie como se ha querido hacer ver.

Una vez más mis felicitaciones para el presidente Chávez y al equipo que actuó en esa exhumación.

(*) Economista

gilrsalame@yahoo.com



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GIL Ricardo Salamé (*)

Economista, con Post Grados en Industralización y Ecología. Historiador.

 gilrsalame@yahoo.com      @gilricardosalam

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