De existir otra especie pensante en el universo, sin lugar a dudas, el lenguaje para entendernos sería matemático. Dedicado al Comandante Presidente Hugo Chávez quien concienzudamente ha internalizado la importancia de las matemáticas
Las matemáticas, por prescindir de todo objeto, sería una ciencia formal, como la lógica y la filosofía. Pero este saber sistematizado (o, por lo menos, las matemáticas clásicas) no estudia cualquier clase de relaciones, sino solamente las susceptibles de ser expresadas recurriendo a conceptos de cantidades. Los conceptos “=”, “»”, “«”, están ya en los orígenes de este conocimiento científico, y no desaparecieron de él a pesar de todos los progresos y crisis que han recibido. Las matemáticas son una ciencia exacta porque sus resultados se expresan en relaciones numéricas de absoluta certeza. Pero no siempre las relaciones son numéricas, ni siempre su certeza es absoluta. Con respecto a esto último, conviene recordar que este conocimiento científico sólo ofrece conclusiones de valor relativo, condicionado por el valor de la hipótesis de que se parte. La exactitud resultaría que las matemáticas son un simple cálculo. Algunos matemáticos han definido, precisamente, a su ciencia, como saber sistemático del cálculo. El matemático sería una máquina consciente de calcular a diferencia de las modernas calculadoras electrónicas que constituyen unos aparatos que realizan operaciones matemáticas, pero no piensan, su inteligencia es artificial...
El cálculo matemático suele entenderse, equivocadamente, como de naturaleza mecánica. La fabricación de calculadoras, desde las más simples, que realizan las operaciones fundamentales de la aritmética y el álgebra, hasta las computadoras que pueden integrar las ecuaciones del movimiento de un misil intercontinental y determinar su trayectoria y el blanco con precisión y exactitud, vinieron ha reforzar esa convicción.
El gran matemático Whitehead decía: “Que es un error creer que debemos cultivar el hábito de pensar en lo que estamos haciendo, y que las civilizaciones avanzan gracias a la ampliación del número de operaciones importantes que podemos efectuar sin pensar en ellas”. Esta última observación es justa, gracias a la formación de hábitos podemos, por ejemplo, mientras nos vestimos, pensar en otras cosas, el hábito significa un ahorro de pensamiento. La calculadora significa, también, otro ahorro de pensamiento, esta resuelve los problemas por nosotros. Pero esto no debe entenderse como una prueba de la naturaleza mecánica del pensamiento matemático. Este no se limita a resolver problemas; los plantea, que es lo que la máquina no puede hacer, sin embargo, ya hay computadoras de diversión y educativas que plantean problemas, pero claro no por su cuenta y riesgo, sino por un programa creado por el mono sabio. Las matemáticas no se reducen pues, a un puro cálculo mecánico, exige una actividad creadora del espíritu, que no puede hasta ahora ser cumplida por ninguna máquina, así como no puede ser realizada por el hábito, la función creadora de la conciencia. Todo el análisis anterior es una muestra de filosofía de las ciencias, de reflexión sobre el saber matemático que responde el interrogante que inquieta a muchos: “¿Para qué filósofos?”
¡CONSTRUYAMOS LA PATRIA SOCIALISTA, VIVA EL COMANDANTE HUGO CHÁVEZ FRÍAS!
Camarada JESUS MUÑOZ FREITES
Director de Educación y Desarrollo Social de la
Alcaldía Bolivariana y Socialista de Los Taques, Falcón
jesusfreites11@hotmail.com
