El juicio judicial que se le sigue a los ciudadanos Francisco Flores de Freita, y Efrain Antonio Campos Flores, de 29 y 30 años respectivamente, quienes fueron detenidos el pasado 10 de Noviembre en la Republica de Haití, a la sazón sobrinos de la Diputada Cilia Flores, pareja del Presidente de la Republica Nicolas Maduro, juicio que cursa actualmente en la Corte del Distrito Sur del Estado de Nueva York cuyo titular es el Juez Paul Crotty, siendo el acusador el Fiscal Preet Bharara, de la Fiscalía de Nueva York, hasta la fecha ya se han presentado a varias audiencias, ambos jóvenes son acusados por supuesto tráfico de drogas, (alijo cuantioso de cocaína hacia los EEUU), ocurre que semanalmente de acuerdo a informaciones emanadas de diversos Diarios norteamericanos que vienen difundiendo dicha noticia, el caso toma distintos giros, apareciendo algunas veces como que los jóvenes están realmente involucrados en el narco negocio, y otras veces aparecen como inocentes, en un proceso que nos recuerda la novela inacabada de Franz Kafka escrita por Max Brod (1925) referida a un asfixiante proceso judicial que se apoderó de la vida de un joven quien al final descubre que ni siquiera había una acusación firme, y que el enredo burocrático lo llevó hacia una especie de laberinto que el propio Kafka no comprendía, lo que conlleva a una verdadera confusión; en el caso de los llamados eufemísticamente los Narco sobrinos actúa como agente acusador la Fiscalía del Estado de Nueva York representada por el Fiscal Preet Bharara, ventilado ante la Corte citada a manos del juez Paul Crotty, como antes digimos, la Fiscalía posee como informantes a agentes sustanciadores y confidentes de La DEA.
A mi particularmente me parece que este caso se asemeja en lo que en el argot periodístico se conoce como un “ pote de humo”, pienso que si hubiesen serios indicios probatorios, con la ojeriza que le tiene el gobierno norteamericano al gobierno venezolano, y más aún en un caso que afecta directamente la imagen de la pareja presidencial, seria muy difícil que el gobierno yanqui se abstenga de hacer un pronunciamiento oficial sobre la responsabilidad de ambos jóvenes en el delito del tráfico de drogas, y de paso enlodar indirectamente a la pareja presidencial, por razones meramente políticas, aparentemente el tribunal de la causa actúa con discreción, y pareciera que le están dedicando el tiempo necesario para dar con la verdad jurídica, que los condene o los absuelva.
Lo que sí me parece extraño e inusual, es el silencio de la pareja presidencial ante la circunstancia que involucra a estos dos jóvenes muy allegados a su entorno familiar, los cuales lucen como desvalidos, al extremo que el empresario Wilmer Ruperti, que no es miembro de familia de los jóvenes, quien es un magnate del trasporte marítimo petrolero venezolano, el cual posee cuantiosos y multi millonarios contratos con PDVSA, que es dueño y Presidente del canal de TV venezolana “Canal I”, corroboró mediante comunicado público su actuación como financista de la defensa de los Flores, alegando para ello “razones patrióticas”, es de acotar que dicha defensa es altamente costosa tomando en cuenta el pago de los honorarios profesionales del afamado Escritorio Jurídico con sede en la cuidad de New York, que tiene a sus cargo la defensa de Francisco y Efrain Flores.
Entiendo que el caso de marras, no reviste la cualidad para ser considerado un caso de Estado, que no se trata de funcionarios de Gobierno, ni de Dirigentes destacados del PSUV, aun cuando supuestamente disponían de pasaportes diplomáticos, por lo que resulta entendible es no haya declaraciones oficiales del Gobierno venezolano, ni tampoco notas de cancillería al respecto, pero lo que sí no entiendo es que el hecho que dos ciudadanos venezolanos se mantengan detenidos en un país con el cual obviamente no tenemos buenas relaciones y que las instancias de defensa de los derechos humanos, como por ejemplo la Defensoria del Pueblo, no haga absolutamente nada al respecto, recuerdo casos como el del venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias el Chacal, quien ha sido condenado a cadena perpetua por atentados terroristas cometidos en Francia, y procesados por la justicia francesa, por lo menos en este caso se han realizado algunos pronunciamiento de esas instancias e incluso pronunciamientos políticos, pero en el caso de los llamados eufemísticamente los narco sobrinos no han dicho ni pío.