07-07-25.-Llega de Anzoátegui a Caracas en función de gestionar mejoras para los trabajadores petroleros y al abrir su maleta de peticiones salta el problema salarial y los trabajadores detenidos sin que se tenga información del porqué.
José Bodas es el secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores de Trabajadores y Empleados Petroleros de Venezuela (Futepv) y sostiene en cada espacio que puede que la clase trabajadora sería incapaz de atentar contra la industria petrolera.
“Los trabajadores no tenemos nada que ver con esas acciones porque somos los que estamos en industria petrolera. Atentar contra la industria sería atentar contra la propia vida delos trabajadores y el país”.
-¿Cuál es la situación de los trabajadores petroleros en este momento?
-Estamos hablando de un sector que tiene más de tres años con la convención colectiva vencida. La convención colectiva petrolera dura dos años, es decir, hace cinco años que no tenemos discusión de la convención colectiva. Entonces, estamos hablando ya de por lo menos dos contratos que se le deben a los trabajadores. Esto es muy importante porque estamos hablando de un trabajador petrolero cuyo salario no llega a $30 mensual en promedio. Lo que se ha visto es una bonificación del salario que es otra cosa. Más del 97% de los ingresos del trabajador son bonos, que no tienen incidencia en las prestaciones sociales, que no tienen incidencia en las vacaciones, que no tiene incidencia en el cálculo de salario normal. Esta distorsión se expresa es cuando un trabajador sale de vacaciones o cuando termina la relación de trabajo.
-¿Cuanto recibe un trabajadoor cuando se jubila?
-Un trabajador en la industria petrolera que tiene entre 28 y 35 años de trabajo cuando sale jubilado, no llega ni a 500 dólares de prestaciones. ¿Por qué esta realidad? Bueno, simplemente por el hecho de que todo está bonificado. Y esto no no incide.
-¿Eso es lo que establece la Ley?
-No. Esto viola el artículo 124 de la Ley, porque allí se establece que todo ingreso regular y permanente es salario. Los patronos en este país lo saben, tanto los públicos como privados, que han bonificado el salario, pero ahora no es solo eso, sino que el salario bonificado no cubre la canasta básica de los trabajadores, porque estamos hablando de un promedio de entre 150 dólares mensuales. El artículo 91 de la Constitución Nacional establece que el salario mínimo es y debe tener como referencia principal la canasta básica. Estamos hablando de que para cubrir los gastos de una familia promedio se requieren alrededor de 750 dólares mensuales en Venezuela. Esa es la realidad que tienen los trabajadores petroleros y también los demás trabajadores de los otros sectores.
Bodas también refiere el tema del sistema de salud de la industria petrolera denominado Sistema Contributivo para la Protección de la Salud (Sicoprosa) en denuncia irregularidades, sin de dejar de reconocer que se ha avanzado, luego de haber estado “totalmente desaparecido”.
Señala que hay trámites engorrosos para que se cubra 100% de los gastos de los trabajadores y también señala que los préstamos para la adquisición de viviendas no están funcionando.
“Eso no es un regalo. Eso lo paga el trabajador. Estamos hablando que está en la convención colectiva, tanto el Sicoprosa como la adquisición de vivienda. Son beneficios contractuales y PDVSA desconoce la convención colectiva petrolera en su totalidad”, denuncia José Bodas.
En este momento se detiene en su argumentación solo para hacer hincapié en esta afirmación: “Siempre hemos dicho que la industria petrolera no va a recuperar su producción mientras tengamos unos salarios de hambre. Mientras no tengamos los implementos de seguridad y de protección de las trabajadoras y los trabajadores y sobre todo el sosiego”.
“La actividad petrolera en Venezuela y en el mundo requiere de unos niveles de psicosociales de los trabajadores óptimos. Que estén en condiciones de emprender una actividad tan compleja como la actividad petrolera, que quiere tanta concentración, conocimiento y pericia”, señala el secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futepv).
Agrega que “cuando un trabajador está pensando que su hijo en su casa no tiene comida, cuando está pensando que el salario no le alcanza, es una condición de riesgo sin lugar a dudas y nosotros cuando planteamos estas reivindicaciones es que queremos que haya solución”.
“La industria petrolera está operativa porque los trabajadores petroleros trabajan los 365 días del año. Las 52 semanas del año. Las 24 horas del día está un trabajador en un taladro; está un trabajador en un muelle, en una refinería, en un taller haciendo la actividad de la principal industria del país”, apunta Bodas reivindicando el rol del trabajador petrolero.
NO ES JUSTO
Respecto a la defensa de los derechos de los trabajadores sostiene que se ha criminalizado, “porque los trabajadores cuando denuncian estas condiciones, lo primero que hemos visto es que, sin presentar pruebas, se les acusa muy alegremente de algo que la clase trabajadora siempre ha combatido como lo es el terrorismo, como es la corrupción. Los trabajadores no tenemos nada que ver con esas acciones porque somos los que estamos en industria petrolera”.
“¿Cómo vamos a atentar los trabajadores con la principal industria de todos los venezolanos? Eso lo digo indistintamente de la religión o la posición política. Segundo: ¿en dónde los trabajadores están las 24 horas? En el trabajo. El taladro, en los muelles echando pa’lante, como pueden la producción, el mantenimiento y todo lo que implica la industria. Tercero… esa es la fuente que garantiza la supervivencia del trabajador y su familia. Es inaceptable que después de 200 años de historia de lucha se le señale en acciones de saboteo”, sentencia, con vehemencia, Bodas.
-El salario de un trabajador de nómina diaria, que son los que cobran semanalmente como los artesanos, obreros, cobra alrededor de 20 dólares mensuales como salario. Lo otro es que tenemos que decir es que el promedio de un nómina mayor gira entre los 100 y los 150 dólares. Podemos ver algunos que alcanzan hasta los 200 dólares.
-¿Qué otros beneficios reciben?
-Hay un tarjeta de alimentación que son 60 dólares, un bono de transporte de 25 de dólares y existe lo que llaman el Centro de Abastecimiento para los Trabajadores Petroleros y Gasíferos (CATPEG) que es un beneficio de 150 dólares para ser consumidos en ese centro que está ubicado dentro de las instalaciones de la industria.
-¿Solo pueden ser consumidos allí?
-Sí. El problema está en que los productos que se compran en ese centro tienen precios por encima del mercado. Un pollo que cuesta en el comercio normal cuatro dólares allí puede costar hasta ocho dólares. Es decir que el beneficio no es de 150 dólares, es mucho menos, amén de la irregularidad que eso puede estar significando desde el punto de vista financiero.
“Ahora, lo que te quiero decir es que esto no cubre las necesidades de los trabajadores, ni los de la nómina de trabajadores ni de la nómina mayor. Incluso el Sicoprosa que lo pagan los trabajadores de su salario, pero nada más la junta directiva de Petróleos de Venezuela y los gerentes de primera línea o gerentes corporativos lo disfrutan sin restricción”, advierte Bodas.
-Un momento… ¿Sicoprosa lo pagan todos los trabajadores y solo acceden los gerentes de primera línea?
-No. Me explico: los gerentes de primera línea o gerentes corporativos acceden sin ninguna restricción. Es decir, ellos llegan a las clínicas y los atienden y atienden a sus familiares.
“El resto tiene que cubrir un proceso de consultas y muchas veces no están los especialistas. En ese proceso hay muchas enfermedades crónicas que requieren atención de urgencia y muchas veces no se le da la respuesta al instante que se requiere por la complejidad de la salud”, sostiene Bodas.
EL CONTRATO
El dirigente sindical insten en que la situación del contrato colectivo es muy complicada es parte fundamental del deterioro de las condiciones de trabajo en la industria petrolera.
“Las condiciones socioeconómicas son muy precarias y en ese sentido nosotros estamos exigiendo a Wills Rangel y a todo el Comité Ejecutivo que se declare en emergencia laboral para atender todo esto de lo que estamos hablando”, insiste Bodas.
Asegura que los trabajadores de “El Palito, la refinería de Puerto La Cruz, el Complejo Refinador Paraguana, en las empresas mixtas de la Faja Petrolífera Orinoco, en PDVSA exploración, en los taladros, en los muelles, en los remolcadores, lo que quieren es que se discuta la convención colectiva”.
“Quieren proteger su salario. Su ingreso. Recordemos que el único patrimonio que tiene el trabajador y su familia es la convención colectiva. El único patrimonio que tiene es el salario. No hay otro. Para la clase trabajadora no hay otro patrimonio”, destaca Bodas.
Insiste en la denuncia de una política contraria a los intereses de los trabajadores y que lo caracterizan como “un plan capitalista que lo representa el programa de recuperación que adoptado el Gobierno”.
“Hoy no hay prestaciones sociales. En esto coinciden tanto Fedecámaras como el Gobierno nacional y señalan que no es necesaria la retroactividad de las prestaciones sociales. Entonces, si no es necesario, ¿por qué no las tenemos? ¿Por qué no se discute la convención colectiva? Porque quiero ser categórico. Las convenciones colectivas no se discuten ni en los empleados públicos, en las empresas del estado y tampoco en el sector privado. Entonces, es una política de destrucción del movimiento sindical en este país, tanto en el sector privado como en el sector público”, sentencia el dirigente sindical.
-¿Cuánto gana un gerente de primera línea?
-Nadie sabe. Si la industria petrolera es de todos los venezolanos, que de hecho yo estoy convencido de que lo es y lo debe seguir siendo, esos son trabajadores de todos los venezolanos. Me pregunto. ¿Cómo es que el pueblo como dueño de esa industria petrolera no sabe cuánto vale un gerente? ¿Cuánto le cuesta a PDVSA y a la Nación el precio de un miembro de la junta directiva de Petróleos de Venezuela? De un gerente de primera línea ni nada por el estilo. Los trabajadores no sabemos esos salarios.
TRABAJADORES PRESOS
-¿Qué sabe la Futepv de trabajadores presos de Falcón y otras zonas petroleras del país?
-Hemos visto a través de los medios comunicación, las redes sociales y familiares de trabajadores de la refinería de Puerto de la Cruz, en los muelles en Anzoátegui, en Falcón, nos llaman de Refinería El Palito, que también hay esta problemática. Existen una cantidad de trabajadores que se los han llevado detenidos, tanto de las instalaciones como de sus casas y no se le informa a los a sus familiares dónde están.
Señala que hay un ambiente de zozobra en las áreas de trabajo de la industria petrolera venezolana por esta razón.
“La Ley establece que para que una persona se detenida tiene que ser producto de que se lo consiga en flagrancia cometiendo un delito o por la orden de un juez. En la industria petrolera estos trabajadores no han cometido ningún delito comprobado en flagrancia y tampoco se ha recibido la orden un juez”, alerta Bodas.
Comenta que los trabajadores de las áreas llaman a su dirigencia porque no hay información de las personas presuntamente detenidas.
“En reiteradas ocasiones le he hecho un llamado al presidente de la Futepv Wills Rangel y a todos los miembro del Comité Ejecutivo de la Federación. Tienen que ir a las áreas y escuchar a los trabajadores, porque no es posible que nos enteremos nada más por la media comunicación y las redes. Tenemos que hablar con familiares. Tenemos que hablar con los trabajadores. Tenemos que ver el estado de estos trabajadores que se le digan por qué están detenidos, las condiciones físicas y mentales de estos trabajadores detenidos”, comenta el Secretario General de la Futepv.
Agrega que “los familiares tienen que estar informados. Sus compañeros también. Informados de la causa porque indudablemente esto genera zozobra y nosotros lo que queremos es que se le hable claro a los trabajadores”.
Bodas insiste: La clase trabajadora no tiene nada que ver con corrupción. No es el método. No estamos promocionando la corrupción y protegiendo nada de eso. Tampoco tenemos nada que ver con métodos de terrorismo o atentados. Atentar contra la industria petrolera es atentar contra la vida de las trabajadoras y los trabajadores. Esa es una industria en la que el trabajador petrolero tiene sentido de pertenencia. La familia del trabajador petrolero tiene sentido de pertenencia con la principal industria de este país.
-¿Cuántos trabajadores están en esa o en esa en esa condición? ¿Hay algún registro de eso?
-Se está hablando de alrededor de 30 35 en Anzoátegui, 25 o 30 en Falcón. También están reportando trabajadores de El Palito. Pero no hay un número preciso. El Gobierno tampoco informa por qué se los llevaron.
“Nosotros exigimos la libertad inmediata de todos los trabajadores detenidos por luchar, porque en muchos casos también es por luchar por las reivindicaciones socioeconómicas y de todo tipo”, dijo finalmente José Bodas.