25 de abril de 2025.- El pasado 24 de abril, la Coordinadora Nacional Autónomo Independiente de Trabajadores (CAIT), en colaboración con la Federación de la Construcción (FENATCS) realizó debate sobre la necesidad urgente de abogar por un incremento salarial, para lo cual se llevó a cabo un foro llamado: Sanciones, Aranceles, Decreto De Emergencia Económica y Salario por parte del abogado laboralista José Mendoza, miembro del CAIT, donde se analizó el contexto de crisis mundial actual y guerra arancelaria y su relación con la necesidad de defensa de un salario digno y el respeto del marco constitucional a los derechos laborales.
En la asamblea regional de las organizaciones sindicales de la construcción afiliadas a la Fenatcs, que se celebró en el salón de reuniones del hotel Costa Real en Maracaibo, se abordó la situación organizativa de la federación y se trabajó en la elaboración de un nuevo proyecto de convención colectiva. Además, se informó que la comisión de seguimiento de la convención colectiva llegó a un acuerdo con la cámara de la construcción para garantizar el pago del bono de alimentación de 80 $ mensuales indexados, conforme a lo estipulado en la cláusula 20 del contrato colectivo.
En cuanto al foro, se confirmó que: Venezuela enfrenta una agresión económica y comercial sin precedentes. Sanciones, la revocación de la licencia petrolera y la imposición de aranceles del 25 % a los países que compran petróleo y gas venezolanos, lo que actúa como sanciones secundarias. Estas medidas refuerzan las restricciones sobre la estatal PDVSA y se suman a la caída de la demanda global de petróleo. La persecución de barcos que transportan petróleo y la estigmatización de la migración venezolana agravan la crisis. El arancel del 15 % a las exportaciones, y la militarización de Guyana como un estado satélite de EE. UU, tiene repercusiones en el mercado cambiario, amenazando aún más la economía del país. La escasez de dólares y la depreciación del bolívar agravan la situación, afectando severamente al pueblo trabajador.
El gobierno de Venezuela ha implementado un decreto de emergencia económica que otorga al presidente Nicolás Maduro poderes especiales. Este decreto incluye incentivos para las empresas como la suspensión de impuestos y la eliminación de trámites burocráticos, además, se establecen porcentajes de compra obligatoria de productos nacionales, lo que busca fomentar la producción local. El mensaje del decreto es claro: tanto los inversionistas nacionales como extranjeros recibirán un trato preferencial para atraer sus recursos al país. Sin embargo, es importante destacar que el decreto no aborda la situación del salario mínimo mensual, que ha estado congelado por más de tres años y actualmente se encuentra por debajo de dos dólares, con el tipo de cambio cercano a los 83 bolívares. Se mantiene el IVA que afecta al consumo.
El panelista recordó que con el decreto emergencia en el 2018 salió el memorándum 2792. Empezó todo el desbarajuste que estamos pagando los trabajadores porque los empresarios cada día más Ricos con los dólares que captan de la renta Petrolera ,y para colmos les perdonan aranceles y de paso la Ley de inversión extranjera y el convenio cambiario N.º 1 les faculta para enviar utilidades o dividendos al exterior y transferir ingresos monetarios sin la obligación de colocar sus divisas en el mercado nacional.
En este contexto, la reunión sindical decidió exigir al gobierno que implemente medidas efectivas para mitigar el impacto de la crisis en la clase trabajadora, incluyendo el aumento de salarios y pensiones. Se propone ajustar los ingresos totales de los trabajadores, lo que implica que los bonos sean considerados parte del salario, establecer un salario mínimo de 200 dólares, derogar el memorándum 2792 y comenzar las negociaciones sobre los convenios colectivos.
Sin Salarios equivalentes al alto índice inflacionario y un dólar que fluctúa hacia su alza los Trabajadores y pensionados sobreviven a la miseria del Estado Capitalista. Los trabajadores estamos obligados a exigir una justa repartición de las riquezas que el Trabajo genera y esto debe expresarse en Salarios, Condiciones de Trabajo Dignas, Inversión en Seguridad Social y Respeto a las Convenciones Colectivas y Leyes que amparan a los trabajadores en Venezuela.