El 1° de mayo de 2023 se constituyó en el día de uno de los hitos más claros de la decadencia y fracaso del madurismo. Quedó claramente demostrado su talante neoliberal, pro Fedecámaras. Se evidenció que no existe tal presidente obrero. Claro está, no es la primera vez.
La primera señal fue días después de su elección en el año 2013, en aquella reunión en el Palacio de Miraflores con la burguesía tradicional cuando el representante más conspicuo de los conspiradores le entregó 50 propuestas para ique “mejorar la economía”. Entonces comenzaron mis dudas. Pero bueno, vamos pa’lante a ver que sale de ahí, me dije a mí mismo
Segunda señal, perdonar a los conspiradores y terroristas de la derecha que sometieron al país a escenarios de violencia, quema de instituciones y de seres humanos que ellos racializaron como “niches chavistas”, ejemplo el venezolano Orlando Figueras (pido me disculpen por nombrarlo acá sin el consentimiento familiar, pero esa muerte nos dolió a todos los venezolanos con sensibilidad humana).
Tercera señal: la burguesía revolucionaria (Casto Soteldo dixit) creada desde el gobierno, además de empresarios y banqueros designados como ministros, incluso empresarios ocultos tras los ojos de Hugo Chávez fueron elegidos como diputados por el Psuv.
Cuarta señal: en el año 2018, cuando creó el programa netamente liberal de crecimiento y prosperidad económica asumió (¡Válgame Dios!) el pago de los salarios mínimos de todos los trabajadores de las empresas privadas, echó por tierra la conditio sine qua nom del conflicto entre clases: burgueses y proletarios (ortodoxo y eurocéntrico “deabola” yo). ¡Ni Adam Smith lo habría hecho mejor! Felices los dos: el gobierno y la burguesía explotadora.
Quinta señal: usted, presidente, decretó que el salario sería igual a medio Petro. En 2022, cuando hizo el último aumento de salario se vanaglorió de ello. Ahora bien, señor presidente, ¿cómo es que los trabajadores públicos y privados estamos peor con un salario mínimo de 130 bolívares al mes si la economía está en pleno despegue y este año “seremos” el país con mayor crecimiento (5%, Cepal; 6,5% FMI).) en la región? Otra question: ¿Existe alguna derogatoria en Gaceta Oficial de ese decreto del salario a medio Petro?
Sexta señal: me permito recordarle que nuestro moneda es el Bolívar, no el dólar imperial, divisa en la que usted proclamó el enroque en los bonos Guerra Económica y Ticket Alimentación, en los que todo el pueblo trabajador salió con las tablas en la cabeza. Lo entiendo: tenía que sonar bonito para congraciarse con los asistentes al acto del 1° de mayo. Debo reconocerle que en eso usted es consecuente y coherente: En pleno ataque del dólar y las páginas criminales contra el bolívar dijo que no podía decir sí, pero tampoco no a la dolarización de la economía, abriéndole la puerta a la arremetida programada desde Washington. Y después dijo en una entrevista: si no hubiera sido por el dólar, estaríamos peor (palabras más, palabras menos).
Séptima señal: En la CRBV, señor presidente, ningún artículo o disposición establece pagos en bonos, sino en salarios y ajustados al costo de la canasta básica, artículo 91. Es decir, las bonificaciones son inconstitucionales. No faltará un bobo que diga: si no estás de acuerdo con ellas, ¿por qué las aceptas?
Señor presidente, el primero de mayo, cuando usted abolió el salario siguiendo la conseja de la patronal Fedecámaras y de la central neoadeca CBST usted perdió públicamente un referéndum ante sus propios copartidarios que le dijeron a viva voz ¡NO, NO, NO! y que usted con el micrófono y sus cornetones no pudo acallar. Qué diferencia cuando Hugo Chávez ante sus copartidarios hacía preguntas riesgosas para él como gobernante.
Otro sí: el poder y la soberbia vuelven a los humanos sordos y ciegos, más si son gobernantes. Aunque a decir verdad, ese ¡NO, NO, NO!, les puso los pies en polvorosa y se reunieron de emergencia para amainar la vaina y subieron en 10$ uno de los bonos. La carrera llega hasta que el susto pasa, dicen por ahí.
Su programa económico, señor presidente, es la política del embudo: lo ancho para Fedecámaras y la burocracia corrupta, ineficiente y despilfarradora del erario, y lo delgado para el pueblo trabajador y los pensionados y jubilados. (La única expropiación que usted ha hecho, fue al FMI, aplicó su programa económico de shock al influjo y compas de la guerra económica yankee contra el pueblo venezolano, casi nada).
El final de esta crónica insolente lo escribirán los ninguneaos por el madurismo-Fedecámaras-oposición, en las casas, en las escuelas, en las fábricas, en las universidades, todos juntos en la calle, cuando asuman su rol histórico, recuperen la esperanza y pasemos esta dolorosa página de nuestras vidas y de la República.
*Licenciado en Administración de Desastres /
josefranciscoochoav1@gmail.com