La red imperial

Como se escribió en una entrega anterior, no debemos perder de vista que seguimos en la mira del Imperio. Y que esa condición nos obliga a mantenernos en alerta permanente, a no bajar la guardia. Que zarpazos como el golpe de Estado contra el presidente Zelaya fue, en realidad, un ataque directo contra la Alianza Bolivariana para Nuestra América (ALBA). Es parte de la estrategia del gobierno de Estados Unidos para formar en esta región un cordón de gobiernos de derecha que responda a sus intereses.

En Honduras pretenden legalizar el golpe de estado con unas elecciones totalmente fraudulentas. Pero como se ha dicho, lejos de amilanarnos, lejos de amedrentarnos, nos agigantamos como Nación Nuestro- americana. Recordamos nuevamente a Don Quijote de la Mancha, dirigiéndose a Sancho Panza: “Los perros están ladrando, Sancho. Es señal de que estamos avanzando”. Por eso los temores del Imperio. Por ello su furia sanguinaria contra el hermano pueblo hondureño; sus pretensiones de asediarnos con bases militares en territorio colombiano, gobierno títere del norteamericano- porque como dijo alguien, “EEUU no tiene amigos sino intereses” -; y con aviones espías sobre nuestro territorio.

Como se ha dicho, el Imperio sabe que ha despertado un gigante llamado Bolívar y que vuelve a afianzarse en la conciencia del pueblo grande latinoamericano. Y que ese despertar tan ansiado y tan soñado comenzó por aquí, por estas tierras.

Parte de la estrategia mencionada, es la guerra mediática: revistas norteamericanas que pronostican el derrocamiento de Chávez; acá en el país, “adivinos” tarifados anunciando que el pueblo le dará la espalda al gobierno, que existe una conspiración Venezuela- Irán contra la “democracia” continental, que desde sus propias filas traicionarán al Comandante. Aquí vale la pena citar a Eva Golinger, en su libro La Telaraña Imperial, donde define esa guerra que se libra a través de los medios de comunicación privados: “…la utilización de la comunicación e información para influir sobre la opinión pública para promover una agenda de agresión. La Guerra Mediática es una de las estrategias que se aplica dentro de la Guerra Asimétrica. Se utilizan los medios de comunicación masivos, como la televisión, radio, la prensa y el internet, para promover matrices de opinión que favorecen las acciones imperiales.

En el caso de Venezuela, la Guerra Mediática ha estado en plena vigencia desde el Golpe de Estado de abril 2002, cuando los principales canales de televisión y otros medios de comunicación se unieron a la conspiración golpista para desestabilizar y derrocar la Revolución Bolivariana. Desde entonces, estos medios, como los canales de televisión Globovisión y RCTV, y periódicos, como Tal Cual, El Nacional, El Nuevo País, entre otros, han servido para transmitir y proyectar información manipulada, distorsionada y falsificada sobre las acciones el Gobierno venezolano, con la intención de desacreditarlo ante la opinión pública nacional e internacional y eventualmente, contribuir a su destrucción total”. Es parte del plan de la oposición, tanta interna como externa, buscando desarrollar su “paquete compacto” de carácter subversivo.

Por ejemplo, el otro brazo de la conspiración fascista, Fedecámaras, anuncia descaradamente que el problema en el país se resuelve con golpe militar, haciendo “desaparecer a Chávez”. Es decir, por una parte mantienen la tesis del magnicidio y por la otra, la del golpe suave o revolución de colores. Ahora mismo, están intentando crear un clima parecido al del año 2007, con el pretexto de defender a RCTV, aplicando el guión de “la revolución naranja”: grupos reducidos de estudiantes de derecha realizando protestas supuestamente “no violentas”, arremeten contra los poderes públicos, intentando sabotear su funcionamiento; los medios nacionales e internacionales les dan una gran cobertura, presentándolos como “una nueva esperanza” para el país. Buscan crear la matriz de opinión de ingobernabilidad y de rechazo al gobierno por parte de una mayoría de ciudadanos; para luego hacer sentir que han preparado el escenario local, social, político y económico, dar el golpe final y tomar el poder.

Acaban de aplicar dicho guión, con éxito para la red imperial y en prejuicio de los intereses de ese pueblo, en Chile. Les resultó el plan que los llevó a ganar las elecciones con los candidatos de la ultraderecha chilena, la cual cuenta con asesores que participaron directamente en una de las más sangrientas dictaduras del cono sur. Ejemplo de ello, ya se han manifestado contra los procesos sociales y progresistas de América latina, contra la revolución bolivariana y por supuesto, apoyo total a la política estadounidense.

En Haití, los marines estadounidenses invaden con el pretexto de la “ayuda humanitaria”. Mientras estos llegan a Puerto Príncipe a tomar el control militar del país, Venezuela y Cuba envían medicinas, aguas, alimentos, personal médico y todo tipo de personal de apoyo, teniendo bien claro que el objetivo fundamental es salvar vidas. Como escribió Fidel: “en Haití se pondrá a prueba, cuánto puede durar el espíritu de cooperación, antes de que el egoísmo, el chovinismo, los intereses mezquinos y el desprecio por otras naciones prevalezcan”. Haití, Honduras, Chile, gobiernos títeres en Colombia y Perú; son ejemplos concretos del imperio tejiendo su red. Pero no podrán con el poder que le da al pueblo, el nuevo despertar del Espíritu Bolivariano. “No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”…

¡Patria, Socialismo o muerte!

¡Venceremos!

Barinas, 01 de Febrero de 2010


sentirbolivarianobarinas@gmail.com


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Adán Chávez Frías


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