Si los gringos no rectifican: ¡pobre de ti Honduras!

EEUU y sus aliados adictos nos metieron en honduras hasta el cogote

Volteemos hacia atrás por un momento y, veamos y recordemos: después que las fuerzas militares colombianas incursiona en territorio ecuatoriano y bombardearon un campamento guerrillero de las FARC, arrasando con todo lo que había y dejando dos mujeres heridas en la forma destructiva como actuaron, apoyados y con tecnología yanqui: el presidente Correa hizo lo que tenía que hacer: rompió relaciones con el gobierno invasor y, recibió de inmediato el apoyo de Chávez y, emulándolo en la práctica fustigó la acción con todo el peso del lenguaje revolucionario no intervencionista y sin tiempo a reacomodo se dio la Cumbre del Grupo de Río que, sirvió para que nuestro presidente le diera sin pensarlo dos veces el perdón de todo lo dicho por ambos gobernantes y, una contagiosa acogida sin mucha reserva a Uribe y, de allí en adelante le puso su corazón en las manos con sus latidos intactos y, no se llevó a Venezuela para Colombia por poco. Se olvidó de todo y, Uribe pasó a ser el amigo, el hermano del alma como su gemelo imaginario y, las relaciones en su apogeo nuevamente en remanso de confraternidad, pero esta vez, todo para Colombia. Se acabó lo del contrabando, lo de las malas mañas, el comercio se incrementó a manos llenas a favor de ellos y, pare de contar que son muchas –lo fácil que se la pusimos y todas las prebendas que se aflojan entre amigos y más del alma y, solamente nos faltó erigirle una estatua a Uribe entre Coche y Cubagua para mayor desgracia nuestra, quizás no, porque los consejeros se quedaron dormidos de mala intención. Lo cierto es que, el presidente Chávez le lanzó a Uribe con la derecha que se volvió un uribista furibundo que pasó por alto todo lo que se dijo que contenía en la memoria la computadora del guerrillero muerto, las acusaciones por montón como puentes malévolos que seríamos de la FARC y, la cantidad de dólares que le dábamos y todo los epítetos que se ganó a través de los representantes del gobierno narco-paramilitar-complaciente de Colombia y, ellos siguieron igualitos, pateando duro y donde duele, no rectificaron, se burlaban, y nos lanzaban bocanadas de sonrisas como atracción para ellos bailar cumbia y ballenatos pegaditos con el gobierno gringo y, recibiendo baúles confabulados de billetes verdecitos en suma significativa con la orden: disfruten y sigan jodiendo al vecino sin atenuantes y la desidia era tal que, estábamos sordos y ciegos, es decir, que obstinadamente se aguantó todo lo que pasó cerca de la goma y espera callado que más tarde hablamos, eran las instrucciones y, la gente de Uribe palo con la piñata y ponte tú que después vengo yo y, qué se consiguió al fin con todo de lo buenote que nos portamos y comportamos: cinco bases militares, ahí mismito, al ladito nuestro con unos gringuitos tranquilitos cazando droguitas y terroristas y si son mujeres mejor –simple y llanamente. Así que no hay porque preocuparse, más bien mandémosle bastante comida y motivos para que nos jodan más y mejor.

El bombardeo de drogas para el norte y demás países del mundo es constante –acá se combate hasta la saciedad y allá qué y, lo que se nos escapa y pasa bien lejos de nosotros, lo refriega el yanqui invasor en sus medios que además tienen 55 millones de drogadictos, culpándonos con santo y seña de todo lo que se les ocurra, no a Colombia, sino a Venezuela. Pero lo más triste es que el Gobierno no se atreve de una vez por todas, a romper con las amarras que nos atan al facilismo de ellos y a poner cada cosa en su lugar y a endurecer las riendas que sostienen el meollo de la ilusa amistad que nos envuelve sin compasión de ninguna clase y, la bondad se nos ha complicado que tenemos algunas ciudades del País con más colombianos que nativos y nos están dañando internamente las puertas que le abrimos de par en par con sus malos hábitos y costumbres e injusticias que a la larga nos van a perjudicar hondamente y, en eso tenemos que ser implacables dentro de la política de estado o, ¿dejamos que nos coma el tigre de la enajenación?

Razón tiene un amigo desde Francia cuando, nos dice: “Ojala los venezolanos se pongan las pilas…porque la derecha ni el imperio maman gallo para recuperar el poder perdido”. Y, además continúa: “Que nos sirva de lección el golpe de estado en Honduras como no perder de vista las malas intenciones del vecino”.

Se hace imprescindible poner las cosas en su santo lugar –antes que Luís Miquelena nos fusile con su quietud de cinismo de mentiras como compadre de la contrarrevolución que nos tiene en la mira gringa desde el noventa y nueve y, lo que queda de siglo.


estebanrr2008@hotmail.com


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Esteban Rojas


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