Reptillerson, el penúltimo dinosaurio

Para hablar de reptiles en política, solo hay que ver el proceder de los políticos norteamericanos en su afán de querer dominar al mundo, como si alguien superior lo hubiese establecido así. A propósito, sorprende como Reptillerson con su amenaza a Venezuela, deja abierta una entrada que permite descubrirle su cerebro de reptil con su comportamiento obsesivo y agresivo en contra de nuestro país. Al respecto, Eskibel señala que "…la zona del cerebro de reptil empuja hacia el dominio, la agresividad, la defensa del territorio y la auto ubicación en la cúspide de una jerarquía vertical e indiscutida"

Ciertamente, Reptillerson desde el punto de vista psicológico trata de jugar con el poder a través de sus acciones que buscan intimidar al gobierno venezolano. Imaginémoslo, poniendo en juego su cerebro reptil cuando afirma: "Venezolanos mueren de hambre, el saqueo es común y los enfermos no reciben la atención médica que necesitan. El pueblo venezolano sufre por un régimen corrupto que roba a su propio pueblo. El régimen de Maduro es el verdadero culpable y debe rendir cuentas"

Si se le traduce tales expresiones, Tillerson lo que dice, más o menos, es esto: "El petróleo venezolano será nuestro, porque nosotros mandaremos allá. Yo soy Tillerson, soy superior a los venezolanos. Soy secretario de Estado porque soy el mas capaz, no pierdan el tiempo buscando razones, las mías son las que valen y ustedes no pueden seguir amenazando a nuestro país, así que Maduro, vete para Cuba ya"

Es decir, ha brotado en Tillerson el reptil que lleva dentro, pues, quiere a Venezuela para si. Dejó oír su rugido de dinosaurio, el penúltimo dinosaurio, el que cree que puede resolver todos los problemas que existen en el planeta tierra, muchos creados por los gobiernos norteamericanos de los últimos tiempos. Ahora, no se sabe si esa gran preocupación por los estados Unidos, no es más que consecuencia del regaño dado por Donald Trump, que lo lleva a mostrar ante el mundo que su coeficiente intelectual es mayor que el de su presidente y entonces opta por amenazar a Venezuela en su afán y en el cosquilleo que tiene de querer hacer mas bolitas de petróleo, precisamente del país que amenaza, el que posee la mayor reserva de crudo en su subsuelo.

No en vano, en su intención de dominar al mundo, y crear uno extremadamente organizado que pueda ser dirigido por un ejército de Boy Scouts, lo que pretende es invadir los mares por plataformas robots que puedan vaciar la última gota de petróleo de cada país, de cada mar. Por lo que se percibe este dinosaurio sabe lo que hace; es cínico, es burlón, y le importará poco lo que pueda pasar después a Venezuela; le importará poco lo que Venezuela tenga que decir, pero si está claro que le importa lo que Venezuela está haciendo y por eso de manera imperativa pedirá respeto para él y sus acciones.

En realidad, lo que no sabe Reptillerson es que cuando hay amenazas como las que el hizo, siempre en Venezuela hay un antídoto que es el pueblo. Se asombrará Reptillerson cuando vea en verdad un pueblo venezolano bien arrecho, convertido cada venezolano en un "Venezolanosaurio", tan pesado que Tillerson quedará aplastado en el suelo, solo con un pequeño pisotón.

Referencia

Daniel Eskibel es el fundador de Maquiavelo & Freud, referencia mundial en español en psicología política. https://maquiaveloyfreud.com/558/



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Jesús Rafael Barreto


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