I.

Ante la inminente invasión de Venezuela por parte del ejercito de EE.UU, comandado por su presidente Barack Hussein Obama II, Premio Nobel de la Paz 2009, todos los escenarios serán decididos, mas por la genética social de esta Nación que por el poder de fuego de las tropas.

Si bien es cierto que este pueblo desde hace 100 años no sostiene una guerra convencional entre ejercitos, tambien es cierto que pasó 100 años en guerra permanente desde 1810, después que salió de 300 años de calma bajo el yugo español.

Hay que considerar que por las venas sociales corre el espiritu guerrero de muchos héroes: de los indigenas encabezados por Guaicaipuró; de Francisco de Miranda que luchó 30 años hasta romperle el espinazo al imperio español en La Vela de Coro; de Bolivar que echó al imperio español de nuestro continente; de José Felix Ribas y sus estudiantes que triunfaron en La Victoria; de Francisco Esteban Gómez y los 600 margariteños que derrotaron al ejercito imperial de 14 mil mercenarios al General Pablo Morillo en el cerro Matasiete; de Esequiel Zamora el General del Pueblo y Hombres Libre; de Cipriano Castro ante el bloqueo y las transnacionales; de los guerrilleros del 60; de los dirigentes estudiantes que lucharon contra la oligarquia puntofijista por la educación pública y gratuita; de los dirigentes obreros que se enfrentaron a las transnacionales desde la llegada de la industria petrrolera; de los militares patriotas del 4F y del 27N.

Se debe recordar que el pueblo venezolano, desde que el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías le disputó el poder al capitalismo, hace 18 años, está sometido a Guerra de IV (electoral, mediática y económica) y que en todas las batallas ha salido vencedor.

II.

Los Gringos saben de qué es capaz el pueblo y seguró que no van a utilizar una moneda para dar la orden de invadir: lo van a pensar muy bien. Sin embargo, pueden invadir a pesar de los "daños colaterales".

No significa que toda esa sangre de rebeldes y libertadores que mueve al pueblo venezolano sea una carta para desafiar al imperio mas grande, poderoso y sanguinario del planeta. Solo es un reconocimiento de lo que somos como pueblo.

Nadie en su sano juicio puede promover, pedir y querer la guerra.

Ya hemos visto los brutales bombardeos sobre las ciudades mas pobladas al inicio de las invasiones gringas; los sangrientos ataques a escuelas y hospitales en los dias de ablandamiento; los masivos ajusticiamientos y violaciones durante la fase de implantación del gobierno imperial. Luego viene una larga fase de terrorismo y miedo tratando de someter la resistencia que siempre brota y generalmente triunfa.

La cruel realidad es que los drones no son inteligentes ni tienen corazón, asi como ni las bombas ni las balas reconocen quien es pro o anti imperialista. Todos caen juntos por invadidos.

III.

Ante una invasión, la Patria perdería muchos de sus hijos e hijas, niños y ancianos: patriotas y apatridas pero hijos al fin.

Entonces, el clarin de la Patria llama a levantar una muralla que contenga la invasión y la guerra.

No queda mas alternativa, a menos que seamos amantes de la guerra, que apoyar al Presidente Obrero Nicolás Maduro en la Defensa Integral de la Nación.

Apliquemos la Ley Anti-Imperialista que es la base de la muralla anti-guerra.

Reconocemos el patriotismo del opositor al gobierno actual, Diputado Ricardo Sanchez por su postura en la Asamblea Nacional y esperamos ese mismo comportamiento en las acciones que vienen a favor de la Patria.

En Tiempos de Guerra bienvenida la Unidad por la Paz.