El acecho de los forajidos

Los forajidos que atacan a los libios, porque es lo que son, forajidos, no se cansan de mentir y lo hacen tan abierta y aviesamente, que hasta repiten las mentiras con las que engañan a sus tontos útiles, que se venden por dinero así tengan que matar a sus madres.    
Estamos viviendo lo peor que le puede pasar a la civilización, que no es otra cosa que revivir y expandir el animus de la guerra por todas partes de este orbe. Eso están haciendo los imperios en decadencia como la Derecha estadounidense y la Derecha europea con sus desgastados sistemas de gobierno, que se empeñan en darle vida a un capitalismo voraz que solo beneficia a los que tienen el capital, mientras los pobres y la clase media se desangran al perder sus empleos, vehículos y casas.  

Se acostumbraron a enriquecerse con sus comisiones a granel, con préstamos que ahorcan a los usuarios y sus descarados e inmorales lobbys, que sirven exclusivamente para maquillar las mentiras y arrasar con todo aquel que tenga un ahorro en uno de sus bancos.
Y los tontos útiles latinoamericanos, especialmente sus líderes, siguen vendiendo el ideal de vida estadounidense como si fuese un manjar, cuando lo que están viviendo es un panorama altamente complicado, pero siguen mintiendo y Obama lo hace a su pueblo como bebiéndose un vaso de agua, cuando él sabe que será presidente, pero no manda, eso lo hacen otros, los verdaderos dueños del capital. Debería saber que su presencia como presidente de ese país es un asunto experimental de de la Derecha estadounidense (republicanos y demócratas) que vive repartida en dos grandes partidos.

El verdadero daño que recibe el planeta es el oscurantismo que los imperios reparten por todo el mundo. En Somalia y Etiopía muere mucha gente porque pasan hambre, pero ni a estadounidenses ni europeos les importa un pito, prefieren destrozar un país para robarles sus riquezas, no importa el costo de las bombas antes que darle de comer a la población africana que padece de hambre.
Como a los forajidos le sabe a casabe si mueren niñas, niños, ancianas y ancianos, pues siguen lanzando sus bombas sobre Libia.

Ahora comenzaron a vender otro embuste que los pobres medios de comunicación, con sus pobres reporteros pagados, se están encargando de regar, es decir, que Omar Kadafy tiene armas de destrucción masiva y los inmorales periodistas de las agencias internacionales, montan sus ollas desde los hoteles donde andan hospedados, simplemente si salir a la calle, pero cumpliendo con e deber de escribir cuartillas –digan lo que digan- para ellos poder cobrar cada quince y último de mes.

Los forajidos siguen acechando, aunque sean asquerosos.

 
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Pedro Estacio


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