Venezuela libre…soberana…revolucionaria!!! (II)

Se hace necesario seguir profundizando, analizando, discutiendo y debatiendo el hecho de que las garras imperiales continuarán arremetiendo contra este pueblo de Bolívar, a costa de lo que sea, con el propósito de adueñarse de nuestros recursos naturales y de pisotear nuestra soberanía y libertad plena. 

En esta era bicentenaria, se hace imprescindible seguir rescatando nuestra memoria histórica para, como siempre lo decimos, saber de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos. Por ello, la comparación de las luchas libradas por nuestros ancestros para hacernos libres, están estrechamente relacionadas con los hechos que hoy en día acontecen, aquéllos que tanto Venezuela como el continente todo está viviendo, una lucha que aún, después de más de 500 años, no termina. 

Nosotros emprendimos verdaderamente una lucha antiimperialista desde que los españoles tocaron estas tierras, allí están nuestros  antecedentes históricos, nuestros ancestros luchando desde el primer momento contra el imperio invasor. En aquellos años de lucha contra el imperio español se destacaron los levantamientos de nuestros aborígenes, dirigidos por guerreros de gran valor como Guaicaipuro, pero también los levantamientos conocidos como movimientos precursores de la independencia de los negros esclavos, de la época de José Leonardo Chirinos, y tantos otros. 

Y rememorando esas luchas antiimperialistas del pasado, es imposible no reconocer nuevamente el pensamiento visionario e iniciador del antiimperialismo de nuestro Padre Simón Bolívar cuando juró en el Monte Sacro: “No daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que no hallamos roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del imperio español”. Y además cuando dijo: “Por fortuna se ha visto con frecuencia un puñado de hombre libres vencer a imperios poderosos…”. 

Terminó la III República, con la traición al proyecto bolivariano y la muerte física del Padre Libertador; y comenzó así la larga y tortuosa IV República. Pasaron años de adormecimiento, de nuevos intentos y de nuevas traiciones; se suscitaron luchas de diverso tipo,  pasando por las de Zamora, las de Maisanta y tantos otros; y llegar así a mediados del siglo XX. En ese periodo se presenta en nuestro proceso libertario la conocida y más cercana lucha de los años 60: la guerrilla venezolana, que surgió después del “23 de enero” de 1958, donde también la traición fue la protagonista de la historia en personajes  como Rómulo Betancourt. No les quedó otra salida a las y los revolucionarios(as) de aquella época que irse a las montañas, con el fusil al hombro, a luchar por la libertad de la Patria; a la lucha antiimperialista, sin dudas. 

Y mientras aquí en Venezuela se batallaba con tantas traiciones e intentos fallidos por alcanzar un camino hacia la verdadera soberanía, nuestro camarada Fidel Castro en Cuba decía en 1956: “Soy de los que creen que en una revolución los principios valen más que los cañones….  No cambiaríamos uno solo de nuestros principios por las armas que puedan tener todos los dictadores juntos, esta actitud de los hombres que estamos dispuestos a combatir y a morir contra fuerzas incomparables superiores en recursos, sin aceptar ayuda extraña, es la respuesta más digna que podemos darle a los voces de la tiranía”. 

Después aquí  en nuestro país, pasamos por otras importantes luchas, ya mencionadas en el artículo anterior (El caracazo 1989 – El 4 de Febrero 1992 – el golpe de estado de 2002 -  entre otros) que nos han permitido fortalecer nuestra conciencia revolucionaria, saber que es sumamente importante seguir unificando nuestro movimiento cívico - militar, seguir organizando nuestro Partido Socialista Unido de Venezuela, organizando el poder popular, junto a todas las fuerzas aliadas; y así seguir pintando un panorama totalmente diferente para el imperio, porque el pueblo de Bolívar nuevamente ha despertado y está dispuesto a ser definitivamente libre. 

El imperio sabe que en estos momento le resultaría muy difícil implementar otra vez el guión del 2002, y por eso, lógica imperial, están buscando otros caminos, donde se incluye incluso, matar al presidente Chávez; donde está contemplado montar un expediente de “estado fallido”, para tratar de justificar ante la comunidad internacional una intervención de cualquier tipo, donde el último eslabón de la cadena, seria la invasión militar directa del país.  

Pero entonces, con esa convicción que nosotros tenemos, que hemos heredado de todos esos procesos históricos, de ser verdaderamente libres, no valen  cañones ni armas atómicas. Así como lo dijo Fidel para la revolución cubana, como lo dijo Bolívar en su momento, en 1818; y en tanto otros  de su vida revolucionaria, lo debemos asumir nosotros hoy: ningún imperio, por más fuerza bélica que tenga, podrá detener la Revolución Bolivariana. 

Esa es la respuesta que damos nosotros como pueblo, dispuestos a lo que haga falta sin que nos intimide el poderío militar del imperio norteamericano, porque nosotros desde hace más de 500 años, tenemos la fuerte disposición de ser definitivamente libres.  

Por eso compañeros, compañeras hay que estar preparados para lo que haga falta. Nos ha traído hasta aquí, en esta nueva etapa del proceso bolivariano, la vía electoral; pero no se niega, por supuesto, que para defender la revolución, la soberanía, tengamos, en algún momento, que tomar de nuevo, como lo hicieron nuestros antecesores, el camino de la lucha armada. Tomar de nuevo el fusil que se calaron al hombro, los compañeros de los años 60 y 70 de este siglo, que se calaron Zamora y sus guerreros;  que se calaron Miranda y Bolívar. Ojala que no sea necesario, porque nadie quiere la guerra; y podamos continuar el proceso revolucionario en paz. Pero eso depende, precisamente, de nosotros mismos, porque mientras más unidos estemos, mientras mayor organización popular le mostremos al mundo, mientras mayor disposición de lucha mostremos al imperio y a sus aliados; mientras mayor pasión patria, para defender nuestra libertad y soberanía, más difícil le resultará al imperio intervenir a Venezuela por cualquiera de las maneras y métodos. Por eso, depende de nosotros, como pueblo organizado, que continuemos por el camino de la construcción del socialismo en paz.  

Pero que no se atrevan con nosotros, porque una gran cantidad de nuestra gente en estos más de 500 años ha muerto defendiendo la patria, y nosotros, los que quedamos vivos todavía, estamos ansiosos de correr la misma suerte, si hace falta, defendiendo nuestra Revolución Bolivariana. Ese es el compromiso, y  debemos mostrárselo al mundo, por todas partes; mostrar nuestra disposición autentica de lucha, para ser una Venezuela verdaderamente libre, verdaderamente soberana…verdaderamente revolucionaria!!!  

Patria Socialismo o Muerte!!!

Necesario es seguir venciendo!!! 

La Lucha por la independencia continúa!! 


sentirbolivarianobarinas@gmail.com



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Adán Chávez Frías


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