Otra vez más la ONU muestra su eficacia para complacer a las grandes potencias occidentales. Rompiéndose las vestiduras y derramando cenizas sobre sus cabezas, están alarmados por lo que acontece en Libia, casi a unísono claman que es necesario intervenir a ese país para “detener la violación a los derechos humanos y el derramamiento de sangre”. No podríamos negar ni asegurar que las noticias que llegan sean verídicas o no, pero lo que si es cierto es que para los gobiernos de EUA, Francia, Alemania, Italia y otros del combo, “los libios tiene mayor valor humano” que los palestinos, los libaneses, los iraquíes o los afganos y por último que los haitianos.
Convocatoria urgente del Cuerpo de Seguridad, unos piden intervención, otras sanciones drásticas, falta casi nada para que los Cascos Azules desembarquen en las costas libias apoyadas por la flota del Mediterráneo. En este mundo donde impera el cinismo diplomático, en el cual hoy en día existe una religiosa confabulación de “los desarrollados” en contra de cualquier gobierno que defienda la soberanía de sus riquezas naturales, en especial del petróleo, el cual es abundante en Libia, en este mundo se gestan y se promueven toda clase de subterfugios diabólicos en busca de apropiárselo.
Recientemente y “en pleno desarrollo”, no hablamos de cincuenta años, de la guerra de Sinaí o la de los seis días, ahora, el estado israelita apoyado por esa misma camarilla, a diario masacra a los palestinos y hace muy poco atacó con todo el potencial bélico al Líbano. La llamada invasión a Irak ejecutada principalmente por los EUA, le ha costado a ese pueblo un millón y más de muertos y los que vendrán, en Afganistán la cosa no es de color rosa, sangre todos los días, y lo triste y dramático es que en ese paquete están metidos los principales países europeos. A Irán le tienen montada una campaña mediática, pero no han podido unir elementos para atacarlo frontalmente, allí tiene una piedra de tranca, el país persa es un hueso duro de roer.
En América latina la cosa no tiene otra cara, en orden jerárquico están de posible agresión están; por supuesto Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Argentina y Brasil, cuyos gobiernos tratan de liberarse del orden imperial.
En la guerra de cuarta generación aplican los mismos métodos aquí y allá, crear descontento popular mediante una práctica simple: Incitar a los más pobres y a la clase media baja a aspirar de inmediato beneficios que nunca tuvieron y los que jamás tendrán en un régimen capitalista. Así logran levantar protestas populares, además esa incentivación viene acompañada de la mentira, la calumnia y la difamación creando matrices tales como: “El gobierno es corrupto, es ineficaz, es autoritario, dictador…” Y como la mayoría de estos gobiernos actúan bajo las reglas del capitalismo, les crean crisis de los productos básicos, sobre todo alimentaria, simplemente llevando al mercado precios inflacionarios, el capital así sea pequeño no tiene amigos.
“Guerra avisada no mata soldado”, esos señores están siempre trabajando con agentes nacionales, paisanitos, además poseen tecnología de punta para el espionaje y la planificación subversiva contra revolucionaria. Ojo, mucho ojo, ellos no necesitan pasar por las aduanas, ellos pasan y punto.
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