En 2016, la NASA encontró en la Antártida un 'agujero negro' el doble de grande que Madrid: por fin sabemos qué era
Para comprender qué paso, los científicos usaron una técnica innovadora: colocar sensores en elefantes marinos.
La respuesta estaba a grandes profundidades bajo el hielo
La imagen satelital de la NASA que desconcertó a los científicos Encuentran unas fotos perdidas de la Antártida en 1966 y lo que descubren es una señal de alerta globalLa imagen satelital de la NASA que desconcertó a los científicos Encuentran unas fotos perdidas de la Antártida en 1966 y lo que descubren es una señal de alerta global
Una enorme apertura en la capa de hielo del mar de Weddell, con una superficie algo superior al doble la Comunidad de Madrid, desconcertó a la comunidad científica en 2016. El fenómeno, conocido como Una enorme apertura en la capa de hielo del mar de Weddell, con una superficie algo superior al doble la Comunidad de Madrid, desconcertó a la comunidad científica en 2016
. El fenómeno, conocido como polinia de Maud Rise, ha sido investigado durante años, y un reciente estudio ha logrado explicar con precisión qué lo causó.
Este tipo de cavidades abiertas en medio del hielo marino, llamadas polinias, no son desconocidas en las regiones polares. Sin embargo, el caso registrado en 2016 fue excepcional por su magnitud, siendo la mayor en más de cuatro décadas.
Además, su reaparición en 2017, bajo condiciones similares, acentuó aún más el misterio.
Un giro oceánico clave en la formación
El trabajo, publicado en la revista Science Advances, atribuye el fenómeno a una combinación de factores oceanográficos.
El principal fue el fortalecimiento del Giro de Weddell entre 2015 y 2018, una corriente circular que provocó el ascenso de aguas profundas cálidas y saladas hacia la superficie, lo que debilitó la estructura del hielo desde abajo.
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R. Badillo
No obstante, este movimiento vertical no habría sido suficiente sin otro proceso clave: el transporte de Ekman.
Este fenómeno, por el que el viento desplaza el agua en ángulo recto a su dirección, favoreció el aporte de salinidad superficial.
Esa sal fue determinante para mantener activa la mezcla que impidió que el hielo se recompusiera.
Impactos globales de un fenómeno local
Los expertos señalan que la desaparición de hielo marino favorece el intercambio de calor y gases entre el océano y la atmósfera.
Aunque durante el invierno la radiación solar es escasa, la exposición del mar abierto puede amplificar el calentamiento estacional al llegar la primavera, acelerando la pérdida de hielo en el hemisferio sur.
La polinia de Maud Rise volvió a aparecer un año después
"El rastro que dejan las polinias en el océano puede persistir durante varios años.
Alteran los patrones de circulación y modifican el transporte de calor hacia el continente", explicó Sarah Gille, profesora de la Universidad de California en San Diego, en una nota de prensa. En 2018, pese a que persistían algunas condiciones similares, no volvió a registrarse una apertura de tal magnitud.
, profesora de la Universidad de California en San Diego,
. En 2018, pese a que persistían algunas condiciones similares, no volvió a registrarse una apertura de tal magnitud.
Para comprender el proceso en detalle, los científicos recurrieron a un método innovador: colocaron sensores en elefantes marinos, capaces de sumergirse a grandes profundidades.
Estos dispositivos, junto con flotadores autónomos, ofrecieron datos precisos sobre las propiedades térmicas y salinas del agua en una zona de difícil acceso en pleno invierno antártico.
El análisis reveló que la polinia no surgió directamente sobre la cima de Maud Rise, sino en su flanco septentrional.
Este desplazamiento espacial refuerza la importancia del transporte de Ekman, al facilitar el desequilibrio necesario en la salinidad superficial para sostener el proceso de mezcla durante semanas.
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