Quienes suscribimos esta Declaración, en el mayor espíritu de patriotismo y fraternidad, inspirados en el legado inmortal del Libertador Simón Bolívar y las heroínas y héroes que resistieron las invasiones coloniales e imperialistas, y nos dieron Independencia y dignidad; ante el Pueblo de Venezuela y los pueblos hermanos que siguen luchando por una mejor humanidad:
I
Expresamos nuestro homenaje sentido y profundo a quienes hicieron posible la victoria aquel 24 de julio de 1823 en el territorio del Zulia y en nuestro amado Lago Maracaibo, convertido en glorioso campo de batalla, donde combatieron patriotas de varias nacionalidades, muy especialmente el pueblo de orilla, las familias pescadoras añúdescendientes, que marcaron la ruta a seguir en el Forzamiento de la Barra el 8 de mayo y en los movimientos tácticos en las aguas interiores de la Bahía del Tablazo; a los héroes de la República, Generales Mariano Montilla, Comandante General de la Operación contra los realistas, y Manuel Manrique, Intendente y Comandante General del Departamento Zulia; a los marinos insurgentes nativos, José Cenobio Urribarrí, Pedro Lucas Urribarrí Prieto, Felipe Baptista, Tomás Vega, Manuel Valbuena, José Francisco Coll, guías de la Escuadra Republicana vencedora; a nuestras mártires y heroínas Domitila Flores, Mercedes Alaña, Ana María Campos, y tantas mujeres patriotas que, enfrentando la excluyente sociedad colonial, se abrieron espacios de lucha contra el terror misógino impuesto por el feminicida Francisco Tomás Morales, último opresor de la Patria que aquí expulsamos para siempre,
II
Reafirmamos nuestro compromiso histórico con la causa de la emancipación social contenida en los principios fundamentales de la Doctrina Bolivariana, continuada por Rafael Urdaneta, Manuela Sáenz, José Martí, Eloy Alfaro, Augusto César Sandino, y el movimiento revolucionario latinoamericano y caribeño; en la esencia internacionalista solidaria que nos enseñó El Libertador Simón Bolívar, y regaron con su sangre héroes y mártires como Atanasio Girardot, Antonio Ricaurte, José Antonio Anzoátegui, Pedro León Torres, Luis Urdaneta, y el triunfador de Carabobo y la Batalla de Juana de Ávila, José Rafael de las Heras.
III
Nos identificamos con las épicas ecológicas y humanistas de nuestros pueblos originarios en cada rincón de la Patria Grande, especialmente clamamos por la urgente definición de un plan integral de rescate y preservación del Lago Maracaibo, principal ecosistema hídrico del occidente venezolano, amenazado de muerte tras las secuelas de un siglo de imperialismo petrolero sin responsabilidad ambiental.
Deseamos que la gesta de la Batalla Naval del Lago Maracaibo se convierta en un componente temático en los diversos niveles educativos, con enfoque épico y ecológico, reconociendo nuestras raíces como pueblos de agua con vocación náutica, sembrando valores y saberes en la ciudadanía que revaloricen nuestra conexión existencial con las cuencas hidrográficas, lagos, ríos y lagunas, y que el Poder Popular y los movimientos sociales se empoderen en el protagonismo de la acción cultural radical para salvar el ecosistema y preservar la vida.
IV
Apoyamos irrestrictamente la estabilidad política alcanzada en la República Bolivariana de Venezuela con la firme resistencia del pueblo y la conducción del Presidente Nicolás Maduro, a pesar de las múltiples agresiones impulsadas por el gobierno de Estados Unidos y sus lacayos europeos y derechistas latinoamericanos, que han causado graves daños a la ciudadanía en áreas tan vitales como la alimentación y la salud, todo por el afán imperialista de asaltar el poder y descuartizar el Estado Nación para apropiarse de nuestros recursos, tal como lo han reconocido descaradamente voceros del más alto nivel del gobierno estadounidense. El pueblo zuliano en particular, ha sido duramente golpeado por los ataques a la industria petrolera, al sistema eléctrico, a nuestro signo monetario, y las incursiones fronterizas de factores narco-paramilitares cooptados por el imperialismo yanqui y las oligarquías,
V
Estamos al lado de Cuba y Nicaragua frente a las impertinentes e inhumanas agresiones del gobierno de los Estados Unidos, y rechazamos enérgicamente la presencia de contingentes y bases militares extrajeras, así como la realización de maniobras bélicas marítimas en territorio de Nuestra América,
VI
Deploramos la injerencia de rancios centros hegemónicos en los asuntos internos de nuestras naciones y nos pronunciamos por la doctrina bolivariana del Equilibrio del Universo, expresada en la construcción de un mundo multipolar, caracterizado por la cooperación, relaciones de intercambio justas, respetuoso de las diversidades humanas y la pluriculturalidad
VII
Expresamos nuestro mensaje de hermandad a aquellos compatriotas emigrantes, víctimas -como todo nuestro pueblo- de las medidas coercitivas unilaterales que destruyeron parte del aparato productivo, secuestraron bienes capitales de la República y afectaron los niveles de bienestar social alcanzados durante los tres primeros lustros de este siglo por la Revolución Bolivariana; tengan la Patria siempre en sus corazones, recordando que portan en sus venas la herencia de una estirpe libertadora, y no vacilen en tornar al vientre sagrado donde vibra la eterna flama del amor más sublime,
VIII
Exigimos a los gobiernos de los países de destino para los migrantes latinoamericanos en general, el más absoluto respeto a sus Derechos Humanos, que cesen las discriminaciones y la xenofobia, odiosas rémoras del colonialismo que algunos sectores fascistas intentan reinstalar, como está ocurriendo en Europa contra los pueblos de África y Medio Oriente, condenándolos a una muerte terrible en las aguas del Mediterráneo,
IX
Nos pronunciamos por la completa descolonización de Nuestra América, la independencia de Puerto Rico, más otras naciones insulares del Caribe que siguen atadas por viejas cadenas coloniales; reiteramos los derechos sagrados de Venezuela a nuestro territorio Esequibo, hacemos propio el irrenunciable derecho de Argentina a sus Islas Malvinas, y de Cuba a la salida de la oprobiosa presencia gringa en Guantánamo,
X
Llamamos a la solidaridad activa y oportuna con el hermano pueblo haitiano, que se logre consenso para una solución dialogada, pacífica, soberana, con el acompañamiento de la CELAC, sin el asedio intervencionista de Estados Unidos, pero con el suficiente apoyo internacional –respetuoso de la soberanía- para encarar la crítica situación social y la necesaria reinstitucionalización del Estado,
XI
Nos solidarizamos con los pueblos de Palestina y la República Árabe Saharaui, por su derecho a la autodeterminación, la paz y la prosperidad,
¡Viva el Bicentenario de la Batalla Naval del Lago Maracaibo!
EL ZULIA: LA NOVENA ESTRELLA
En Maracaibo, a 19 de julio de 2023
caciquenigale@yahoo.es