Municipio Carvajal

—¿Ahijado!

—Cómo está padrino, bendición.

—Dios lo bendiga y lo proteja. ¿Cómo está? Y ¿cuándo llegó?

—Estoy bien y llegué esta madrugaíta.

—Y cuénteme ¿cómo está la comadre?

—Ahí guapeando como todo el mundo y llevando más palo que gata ladrona.

—A carache. ¿Cómo le fue en el viaje? Y ¿qué lo trae por acá?

—Ya usted sabe como es eso de viajar en autobús, un solo sufrimiento. Vengo a hacer un trámite y esta misma noche me devuelvo.

—Viajecito bravo ese. Dígame ¿cómo está la cosa por allá en Carvajal? ¿Cómo está en Trujillo?

—Mal, eso está acabao. Los negocitos cerrando porque no hay quien compre. La gente lo que compra es lo mínimo pa´ sobrevivir.

Esto no es vida, padrino.

—¿Y qué se dice de la política?

—Los políticos eso no sirven para nada.

El alcalde de allá de Carvajal y lo que no sirve son lo mismo. Nunca le ven la cara. Imagínese que ese ni vive en el municipio, quién sabe dónde vivirá.

Yo creo que ni el día de las elecciones lo vio la gente. Ese fue otro impuesto, lo designaron desde acá de Caracas; y la gente votó por él. Tal vez buscando que le dieran el carguito en la alcaldía y alguna otra cosita que les habrán prometio.

El gobernador cortao con el mismo patrón de lo que no sirve. A ese lo impuso el difunto, dijo que ese iba a ser el gobernador y así fue. El individuo desde que salió a estudiar en la academia militar no había vuelto por esas tierras, y de la noche a la mañana era el gobernador.

Tanta cháchara con la participación del pueblo y la democracia representativa y todo ese palabrerío loco. Pero a la hora de la chiquita desde acá la macoyita impone al candidato que ellos quieren sin importarle ni medio lo que piense la gente.

Así está la cosa.

—Mire y ¿se consigue algo de comida por allá?

—Algunas cosas, pero a unos precios que nadie puede comprar. Usted sabe que estos chavistas son todo pa´ ellos y a uno que se lo lleve el diablo.

—Así mismo es.

—Y el problema de la luz eso es un calvario. Negocito que no tenga una plantica eléctrica está frito, si no tiene eso no puede trabajar. La luz se va a cada ratico y cuando le da la gana. Eso no hay horario ni fecha en el calendario.

Y no solo los apagones, que creo que solo son para los tontos porque yo me he fijao que ciertas partes de la ciudad siempre tienen luz. Lo más terrible son los bajones, eso es a cada rato y a veces uno detrás del otro. Los equipos quedan guindando con cada bajón.

Así es como se les queman los coroticos a la gente, allá en la casa se quemó el televisor con un bajón de esos.

—A caramba. Lo bueno es que no se tienen que calar las cadenas del mostachudo.

—Por lo menos, pero siempre hace falta para ver una peliculita.

—Y el problema del agua, que eso era problemático.

—Cada día peor, eso es una guama. La última vez que usted fue creo que la ponían cada dos o tres días. Ahora, cada ocho días si se le pega la real gana.

Yo creo que esa gente de hidroándes se creen dueños de la vida de la gente, y siempre tienen un cuento.

Que si las bombas se quemaron, que si las bombas están dañadas, que si el río está revuelto, que si está muy claro, que no hay caudal. No les falta una escusa para no poner el agua. Dios bendito eso es un suplicio.

Y cuando ponen el agua aquello es un chorrito de nada. La otra vez pasamos tres semanas sin que llegara el agua, se vacio el tanque de 2 mil litros que tenemos y cuando llegó pasaron 18 horas y el tanque todavía no se lleno completo. Imagínese la calidad del chorro de agua que llega a las casas. Como le dijo aquello es un martirio. Y esos en hidroándes muy orondos, como si eso no fuese ningún problema.

Yo me vine y teníamos tres semanas que no llegaba el agua al sector. Parece que el tipo que tiene que abrir las válvulas no le da la gana de hacerlo, al hijo de su madre. Lo que provoca es darle una pela y de las buenas. Nadie da respuesta a la gente y ni les interesa darla tampoco.

Usted se imagina tres semanas. Me vine a bañar esta mañana cuando llegué.

Por hay pasan un vídeo donde Maduro dice, en un mitin, que asignó una realá para mejorar el sistema de agua de Valera y Carvajal y el muérgano del gobernador dice, ahí con el Presidente a un lao, que ya eso está casi listo que no le falta nada para terminarlo. Después en una entrevista que le hicieron en la televisión de allá, el hijo de dice que no asignaron nada y que él nunca ha dicho nada de eso. Que no sabe de qué le están hablando, porque él nunca ha oído hablar de eso. Busque el vídeo para que lo vea.

Es decir, que no hay obra y se cogieron los reales. Les dieron matarile a la platica que estaba asignada para mejorar el sistema de agua potable de Valera y Carvajal. ¿Qué le parece la sinvergüencería del gobernador? Como siempre nos vieron caras de idiotas.

—Así son todos.

—Ese es la situación que hay por allá en Carvajal.

—Y trajo algún pan dulce, tan bueno que los hacen por esos laos.

—Hasta eso se acabó, padrino. Casi diez mil soberanos piden por un pan que eso da grima. El pan dulce eso es recuerdo viejo.

—Bueno ahijado, vamos bajando para que no llegue tarde al asunto que lo trajo pa´cá.

Nos vemos más tarde, pase por la casa.

Y le dijo: Por ahora, apriete.



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Obed Delfín


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