¡¡Si yo fuera gobernador!!

Jamás tendría en mi Estado, empresas de mantenimientos, o encargadas de llevar adelante trabajos de infraestructuras, de mis hermanos, cuñados, padre, madre ni hijos.

Las malditas comisiones no serian mis desvelos…

En asfaltados de carreteras y autopistas serian terminadas en su totalidad y no en un 20% y no solo con agua de petróleo y si con un buen asfalto para que sean duraderas, intentando no culpar a las primeras lluvias por su pronto deterioro…

A pesar de que nuestros muchachos nacen cada día más pilas, en donde solo hace falta que hablen cuando salen de la barriga de sus madres, no les dejaré las carreteras terminadas y sin señalización y ojos de gato…

Tampoco crearé una nueva ordenanza para que las personas mayores de 50 años quitarles las licencias, porque ya no ven de la misma manera, ya que con una excelente señalización, todo será como es debido.

A los malandros el palo cochinero merecido, porque sus derechos finalizan cuando comienza el de los demás, y no dejare que sigan matando a nuestros muchachos en el Estado que gobierne.

Los corruptos que se muden del Estado, que no tendrán cabida en mi administración.

Crearé torneos de baloncesto, futbol y beisbol, en todos los barrios del estado, ya que pensaré que es insuficiente repararles o montarles nuevas canchas si no existen el compromiso de avivar la competencia, con la promesa donde se ira en ella mi vida de ser necesario, de trasmitir dichos eventos por la televisora del estado, para que la familia que no pueda concurrir también disfruten del espectáculo, intentando día a día ahuyentar la droga de sus mentes…

Comedias de pura culebras que denigran de los valores elementales en las buenas costumbres, no serán televisadas y las suplantaremos con episodios del ejemplo de Zamora, de Miranda, de la Negra Hipólita, entre muchos otros, para trasmitirles el buen ejemplo a carajitos y adolecentes…

Los espacios abdominales, donde nos muestran lo peor de nuestras vivencias no tendrán cabida en mi Estado, como aquel de “Laura de América” y todos los que se parezcan, como los que fungen como jueces en espectáculos chabacanos, malsanos y deprimentes, donde en vez de enseñar, logran desaprender nuestras mentes, serán cambiados por concursos de sano esparcimiento, donde el pueblo participara de los mismos, en torneos tipo colegiales, donde serán todos premiados, intentando cambiar esa vivencia que nos han metido en nuestras mentes los medios mediáticos mundiales.

Crearé en cada mercado, un gran espacio para el trueque, para que nuestro pueblo aprenda con hechos y no con palabras, que existen otra maneras tal vez mas beneficiosas que el uso del vil dinero…

Transportes públicos dignos y no chatarras ambulantes, con flotas de carros chinos, iraníes y nuestros que los arrancare de abajo de la tierra de ser necesario, con créditos para todos los choferes, que tendrán que pagar, porque en caso que lo hagan, les serán quitados de inmediato, porque se acabó el tiempo de la flojera y la viveza criolla, en tiempos de trabajo que dignifican…

El funcionario público reposero para afuera, los del mal trato al público igualmente, donde existirá un correo para las denuncias, para hacerles un seguimiento sin descanso, para comprobar su comportamiento y en caso de la veracidad de los mismos, serán inmediatamente removidos de sus cargos.

Los Pin no tendrán cabida en horas de trabajo, fomentadores de la modorra y los malos tratos, en donde los mismos se están apoderando de todos los espacios en las mentes de nuestros adolecentes.

Obligaré a que los Mercales funcionen en mi Estado y de no ser así, llamar de inmediato al ministro de comercio y de ser necesario a mi comandante.

No aceptaré que falte el pollo, la leche, y a veces el aceite y la carne, porque algún desgraciado los comercializan por fuera con los restaurantes y areperas.

En mi Estado no permitiré venta de buhoneros con mercancía de los Mercales, con sobreprecio en detrimento del suplicio del pueblo, porque existen miles de maneras de ganarse el pan y no a costa de los más necesitados.

Los consejos comunales serán en beneficio de todos y no de una camarilla de vivos, al igual que las comunas, puestos a dedo por los más avispados en detrimento de las grandes necesidades de los barrios.

Incentivaré con todo mi apoyo, la agricultura de todos los campesinos, con créditos que deberán ser pagados y acabare con los vivos que se nieguen a pagar y eliminare las comisiones para que los créditos salgan, y con dedicación y esfuerzo de todos y mi persona, levantare al pueblo inundado de optimismo, porque seré el reflejo de un administrador de todos ellos, sin mentiras u promesas incumplidas.

Tenderé mi mano hacia los ancianos, para que sus pensiones salgan sin retardo, en donde no desaparecerán como por arte de magia, como cuando nuestro seguro social los vuelve invisibles, porque años de trabajo sin descanso deben ser recompensados.

Los hospitales, los recursos que llegaran de Caracas, serán vertidos en su totalidad a los mismos, sin comisiones o chanchullos, y el que se robe una pichi jeringa o una aspirina, será inmediatamente removido, cero robo de insumos.

Viviendas, sueldos y seguros dignos a la policía municipal, para arrancarles las ganas necesarias de ser buenos servidores públicos, ante un clamor de un pueblo que ya no resiste tanta desidia y tanta matraca.

Y con 30 más con las mismas ganas de mi persona, ayudaremos a nuestra revolución a ser invencible en el tiempo y nuestro comandante tendrá menos dolores de cabeza y su recuperación será exitosa por nuestra buena gestión, tan necesaria en tiempos de revolución…

Cero pesimismos, todos juntos en trabajos que dignifiquen…

Con la firme promesa…

Que si me dejan solo gobernando, me voy pal´ carajo, porque el pueblo debe gobernar acompañado de su gobernador…

Que la patria y nuestros hijos se sientan orgullosos de nuestro esfuerzo…

Que me eche mi pueblo después de mi gran gestión, porque él que ellos elijan será mejor que yo, y no que sea por una enfermedad o hechos ocultos denigrantes…

(…) El codo de mi compañera, logro despertarme…

Viejo, viejo, estas todo sudado, estas hirviendo, tenes fiebre, pensé que te estaba dando un infarto…

¡¡Para que me despertaste negra, justo en mi mejor momento de hacer revolución de la buena!!

¡¡De la que quiere el pueblo!!

Díselo Zamora, dilo nuevamente:

¡¡TIERRA Y HOMBRES LIBRES CARAJO!!

josevarela753@hotmail.com


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José Varela


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