De la mano de María Corina

Este es un artículo chabacano, burdo, de mal gusto, no apto para personas cultas, ni con estudios de maestrías y doctorados; su lectura debe hacerse acompañado de padres, representantes o tutores; pero, léalo si quiere para que salga de la rutina académica; pues,  es  necesario para ilustrar lo que pasó realmente en el rechazo de la mano de Pérez Vivas por parte de María Corina. No tiene nada que ver con el furibundo antimadurismo, ni con geopolítica, ni con los racimos de bombas, ni con el “Saquemos a Maduro ya”, ni con análisis sofisticados, etc. 

Hay que reconocer que la cara de María Corina en el debate, era el de la mujer política sobrada, crecida, fuera de lote, a la que todo le hiede;  y así lo demostró al final. Esta es la historia del rechazo de una mano del antiguo jefe copeyano, por María Corina, quien prefirió poner la suya en  la espalda de Superlano; es decir, tampoco le dio la mano a este.

María corina sabia que al final del debate se producirían agarrones de manos, simbolizando la unión, el triunfo, la alegría, etc.  Por eso, aunque usted no lo crea, la mujer estuvo muy pendiente de los candidatos  que iban al baño, mientras se producía el debate. Y tenía chequeado a Pérez Vivas que ya había ido tres veces y a lo mejor tenia desatada la incontinencia. Pues, María sabe que el hombre cuando orina tiene que halar con la mano su miembro y asomarlo entre las cremalleras del pantalón  para colocarlo apuntando el urinario o poceta, y además de eso, y eso lo sabe uno por hombre y por viejo, hay que  sacudirlo tantas veces hasta que se sienta que la última gota de orín ha caído. Sin embargo, María Corina, duda de que Pérez Vivas se haya lavado las manos tantas veces como orinó, y fue por eso que para evitar cualquier contacto, rechazó el “Agárrense de las manos” que cantaba el puma José Luis Rodríguez.

Pero, tampoco le dio la mano a superlano que por su apellido, es obvio, también duda de que se lave las manos a cada rato, y por si acaso, decidió no poner sus cuidadas manos, ni en la derecha de Pérez Vivas, ni en la izquierda de Superlano,  porque si a ver vamos este ultimo apellido rima con un orificio del cuerpo por el cual también se pasa mano.

Repito, este es un artículo chabacano. ¿Qué haría María Corina con su mano, si quien se la quiere estrechar es un pobre o un anciano, o un descendiente de africano?  ¿Cómo ganaría las primarias, si ya comenzó a ver  a todo el mundo como enano?



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Jesús Rafael Barreto


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