Nuestra capacidad en la guerra mediática

“Ese desgraciado”. “Ese verrugoso” “Ese Coño e madre”. Ese Hijo de p….”. Es probable que haya estado en presencia de un evento aislado, pero estas frases la he oído muchas veces en los puestos donde compro algunas veces la prensa a personas que no tienen la apariencia de ser familias de los Mendoza o de los Zuloaga. Tenían las características de ser personas del sector donde vivo y cuando mucho, podían ser clase media baja, pero el odio hacia Chávez tenía el sello racista porque la frase “ese verrugoso” venía muy cargada. Esos sentimientos racistas por supuesto que existían en Venezuela, pero venían “empaquetados” sutilmente en publicidad o eran vociferados por personas que tienen desde su perspectiva económica y social una lógica (no razón) para serlo.

II

La última encuesta de Ivad ofrece unos datos que debería tener en sesión permanente a las autoridades del PSUV. Un 53,9% de los encuestados es de la idea que no hay libertad de expresión; 55,6% piensa que la democracia está amenazada y un 57,4% ve también amenazada la propiedad privada[1]. CEDICE y ASOESFUERZO han debido haber recibido una comunicación desde los EEUU, dándole las felicitaciones por tan efectiva campaña, comunicándoles que los nuevos fondos están en trámites administrativos. En eso oficio de felicitación por la efectividad de la campaña, debe estar también expresado el deseo de animarlo con el siguiente eslogan: Adelante con la lucha mis mercenarios.

El hecho de mantener preocupados a los que no tienen voz ni propiedad, es un signo o dato que nos coloca en una mala posición en la guerra mediática. La confrontación política e ideológica avanza y para el proceso, tal y como se ha reconocido en múltiples ocasiones, esta confrontación es fundamental y debemos afrontarla para ganarla. Sin embargo, no hay seguridad que en este campo el viento esté soplando a favor del proceso. Se nacionalizan empresas y se ocupan fábrica para incidir sobre el asunto de los medios de producción y la seguridad alimentaria, pero no sucede lo mismo en el ámbito de producción de las ideas, porque los medios con los cuales cuenta el proceso están como dirigidos a darle continuidad a la política comunicacional de la oposición.

Tengo la percepción, que la política comunicacional de la revolución se sustenta en dos premisas, que no son necesariamente efectiva para afrontar esta batalla mediática. Una de esas premisas alcanza a justificarse bajo la política de incrementar los medios públicos y la otra, en la de mantener programas exclusivamente para el colectivo de chavistas, descuidando un poco; el segmento no chavistas y ni-ni, que es un objetivo importante para tener opción de ganar esa batalla. La política comunicacional está como formulada para evitar que los nuestros no se pasen para el otro lado.

A veces se entiende o dan a entender, que la posibilidad de mejor la política comunicacional del proceso se soporta en sumar más medio para este lado y menos para el otro. Restar al otro no significa necesariamente incrementar la cobertura y efectividad del mensaje en los públicos. Tiene sentido bajo el criterio de la ley, restar al otro, pero este restar al otro, debe ir acompañado de una política comunicacional más efectiva. No es suficiente tener nuevos medios. Eso es importante, pero no suficiente.

Si esa guerra fuera así de fácil, el problema sería muy sencillo y con ocupar espacio en TV y cadenas, resolveríamos el asunto. Lamentablemente, la guerra psicológica y la posibilidad de contrarrestar la desinformación, mentira y manipulación reclaman un trabajo más técnico y científico. El programa “Alo Presidente” ayuda, pero es posible que este programa lo sintonicen los que están con el proceso y los líderes de la oposición para saber por donde anda Chávez; más no hay seguridad, sobre si una parte de la audiencia de “Aló Presidente” está conformada por personas de la oposición. Dudo mucho que haya audiencia de personas no chavistas y si la hay, es muy mínima esa audiencia.

No tengo datos sobre este situación, pero si me oriento por la experiencias o vivencias tenidas en casa de amigos que son escuálidos, puedo manejarme sobre la idea que es muy poca la audiencia, porque sucede que cuando siente que Chávez viene con una cadena, se observa un reflejo de eso que llaman condicionado e inmediatamente procede a poner en off la TV o se van a la TV por cables.

La batalla política/ideológica reclama más cuidado y atención en el ámbito de la política comunicacional del proceso. Es necesario atender dos frente al mismo tiempo. El frente de los que están con el proceso y cerca del proceso y el frente de los que adversan el cambio. En este último caso, la política comunicacional reclama una elaboración y un desarrollo más cuidadoso de esa política. Si es una guerra (y lo es) Cada movimiento y cada “cañonazo” tiene que ser ideado y puesto en el aire con mucha precisión.

La propaganda preparada por la oposición (CEDICE ASOESFUERZO) sobre la amenaza de la propiedad privada, creo que está elaborada y diseñada con perfección para activar temores y odio. Al ver la publicidad en los periódicos con las imágenes que utilizan, se percibe que hay una asesoría científica en esa campaña y desde este lado, no puede actuarse bajo la idea de contrarrestar esta campaña con páginas de publicidad cargada de contenidos que parecen ser elaboradas con una total ausencia de criterios científicos.

No es la cantidad de recursos, tiempo de programas y de páginas lo que debe preocuparnos en esta guerra. El esfuerzo debe estar centrado en la preparación y calidad de ese mensaje y en eso, es necesario reconocer, que no se está con una buena herramienta ni se dispone de buenas estrategias

evaristomarcano@cantv.net

[1] Estos datos se tomaron de la columna de Díaz Rangel del día Domingo: 05/07/2009 y disponible en: www.ultimasnoticias.com.ve


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Evaristo Marcano Marín


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