Redes sociales

Las redes sociales, representan en sí mismas, un medio de gran impacto para la difusión de ideas, con capacidad para proponer y agilizar información; sin embargo, al contrario, puede ser un medio capaz de crear desinformación y el anonimato para la calumnia a través del cual se expresan mentiras de todo tipo que pueden volverse verdades, las cuales pueden influir en el comportamiento negativo de gente que toma ese tipo de información como justificación para actuar, sin reparar en las consecuencias.

En realidad, uno de sus problemas radica en el nivel de conciencia de quien las utiliza en el momento de expresar sus opiniones o emitir cualquier información; porque sabiendo que es un medio efectivo y rápido para comunicarse, su buen uso implica tomar conciencia respecto al tema a tratar a fin de que la desinformación no se haga presente a través del lanzamiento de falsedades y mentiras deliberadas.

De eso, precisamente, están llenas las redes sociales. Un caudal de mentiras hace referencia a los problemas socioeconómicos y políticos de un país. Muchas se expresan como anécdotas, burlas, sarcasmos, humor negro, invitaciones a delinquir y asesinar; y se dirigen a un público ansioso, expectante, receptor de mentiras que le envenenan el alma y lo conducen a opinar sobre las mismas o a actuar sin constatar la realidad. Son mentiras virales que para compartirlas, hay que colocar la flechita y darle a "Me gusta", para dejar constancia de que determinada información, falsa o mentirosa, ha hecho su efecto en quien la lee, creándole la indignación y el odio que desea quien la propala.

En nuestro país, la queja constante sobre la situación crítica que vivimos, se manifiesta en las redes por medio de ofensas, maldiciones, lamentos, amenazas, y otras expresiones sinónimas, que son tomadas como guía e invitan al usuario a participar sin importar la condición anónima del mensaje. Es un riesgo que toma el usuario en cuanto a seguir propagando una mentira, formando en la red un círculo vicioso peligroso que puede involucrar a personas inocentes o a instituciones públicas y privadas. Ante esta situación real, que se manifiesta a través de las redes, es necesario que el usuario constate la procedencia de informaciones dudosas, anónimas, enfrentándolas con actitud serena y razonable en la medida en que concrete datos verdaderos que le permitan tomar de manera reflexiva, la mejor decisión.

Particularmente, en Venezuela, las redes sociales se han convertido en un espacio para la difamación y el odio sobre todo en el aspecto político, cuando se trata de menoscabar las cualidades de los adversarios en base a calumnias, suposiciones o mentiras en general; o cuando se trata de criticar la actuación del gobierno ante los problemas nacionales. Recordemos que en los actuales momentos, la oposición venezolana maneja de gran forma las mentiras en las redes sociales, y saben que hay personas habituadas a las páginas (son muchas), que ellos manejan, a través de las cuales le mantienen la esperanza de ser gobierno a costa de lo que sea, y los incitan al odio, invitándoles a participar en los desafíos políticos, violentos o no, al gobierno.



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Jesús Rafael Barreto


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