15 de mayo de 2025.- El 15 de Mayo es una fecha especial de Conmemoración para el Pueblo Palestina, desde Gaza hasta Cisjordania pasando por Jerusalén, que incluye a millones de la diáspora palestina alrededor del mundo que aguardan hasta hoy día poder regresar a su tierra, a Palestina.
Pese a que recientemente se conmemoraron ochenta años de la victoria soviética sobre el nazismo, en la Palestina histórica seguimos siendo testigos, paradójicamente del fascismo contemporáneo y una de sus expresiones es el actual gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu, cuyas acciones han sido calificadas como crímenes de guerra y genocidio contra nuestro pueblo, el cual ha sido sometido a una feroz agresión, una continuación de las acciones iniciadas contra nuestro pueblo desde 1948.
Tal día como hoy hace 77 años, el Pueblo Palestino comenzó a padecer las consecuencias de la colonización, el apartheid y la limpieza étnica, instaurados a partir de la creación del Estado de Israel, un Estado creado sobre la base de un proyecto colonial, sustentado en la destrucción, a expensas de millones de palestinos, quienes fueron expulsados de sus tierras ancestrales y sus hogares hacia los países árabes vecinos, en aquel entonces 1.5 millones fueron expulsados, con la esperanza de volver a su tierra. El número de mártires palestinos y árabes asesinados desde la Nakba de 1948 hasta la fecha (dentro y fuera de Palestina) supera los 154 mil mártires. De estos, el número de mártires asesinados en la Intifada de Al-Aqsa, del 29 de septiembre de 2000 al 8 de mayo de 2025, fue de aproximadamente 64.500. mientras que número de mártires en Palestina desde el inicio de la agresión israelí contra la Franja de Gaza, del 7 de octubre de 2023 al 8 de mayo de 2025, superó los 53.000 mártires.
La Nakba no constituye un acontecimiento lejano del pasado, es el continuo sufrimiento del Pueblo Palestino por más de siete décadas cuyas consecuencias siguen pareciendo millones y que sigue estando presente hasta nuestros días y que exige justicia.
Hoy día, más de 7 millones de palestinos, que incluye migrantes originales y su descendencia, en la diáspora aguardan por el retorno, y conservan una llave como símbolo de su esperanza por el regreso a Palestina.
Pese a la apuesta del pueblo palestino por la paz tras décadas de conflicto, las agresiones recientes y sistemática violencia en su contra, han sido las respuestas por parte de los gobiernos de extrema derecha israelí, y sus aliados internacionales, quienes han dado una bofetada a cualquier iniciativa de paz, optando en su lugar por la violencia, destrucción, el racismo y apartheid contra nuestro pueblo.
La continuación de la tragedia del pueblo palestino y su profundización en la actualidad han puesto en cuestionamiento los sustentos de funcionamiento del sistema internacional basados en la legalidad y justicia, así como las perspectivas de paz, estabilidad y seguridad en Medio Oriente en su conjunto.
Hoy día, el expansionismo israelí sin límites en Medio Oriente parece socavar la estabilidad y seguridad de Medio Oriente en su conjunto.
Por más de 77 años Palestina ha estado atravesando una grave situación, que se ha intensificado desde el pasado 07 de octubre de 2023, producto de los ataques genocidas israelíes que se están perpetrado contra el nuestro pueblo en la Franja de Gaza, que ha dejado hasta los momentos muerte y destrucción.
Más de 53.000 muertos, en su mayoría mujeres y niños, más de 119.500 heridos, más de 40.000 huérfanos, 2 millones de desplazados de manera forzada, más de 100.000 mil toneladas de explosivos arrojadas sobre la pequeña Franja de Gaza (más que las bombas arrojadas durante la segunda guerra mundial), destrucción casi por completo de edificios residenciales, viviendas, colegios y hospitales, más del 93% de la infraestructura destruida en Gaza, -lo que tardara décadas en reconstruir según estimaciones de órganos de la ONU-, constituyen tan sólo una parte del balance del dantesco daño ocasionado a nuestro pueblo.
De igual forma, persiste el bloqueo al ingreso de ayuda humanitaria, agua, e insumos médicos, lo cual está agravando aún más la situación sobre el terreno, poniendo en riesgo la vida de más de 2 millones de palestinos, que padecen de hambre y desnutrición severa, agravando las condiciones de salud de nuestro pueblo en su conjunto que está padeciendo las consecuencias de los crímenes más horribles, frente a una comunidad internacional que parece incapaz hasta los momentos de ejercer acciones concretas que detengan el exterminio de nuestro pueblo.
Hasta los momentos Cerca de 57 niños murieron de hambruna y unas 65.000 personas han sufrido desnutrición severa y han sido trasladadas a los hospitales y centros médicos que aún quedan. Unos 335.000 niños menores de cinco años —todos los niños de Gaza en este grupo de edad— están al borde de la muerte debido a la desnutrición severa que ellos y sus madres padecen. Aproximadamente el 92% de los bebés de entre seis meses y dos años, junto con sus madres, no reciben la nutrición básica mínima, lo que los expone a graves riesgos para la salud que los acompañarán de por vida.
De igual forma, nuestro pueblo palestino en Cisjordania ocupada es víctima de las agresiones sistemáticas de la ocupación israelí.
Desde el pasado 20 de enero las fuerzas de ocupación israelí mantienen sus operaciones militares en varias partes de la Cisjordania ocupada, particularmente en el Norte de Cisjordania en las ciudades de Jenín, Tulkarem, Nablus, situación que no se registraba desde la segunda intifada del año 2000.
Las fuerzas de ocupación israelíes han mantenido bajo constante asedio a la población de Jenín, Tulkarem y otras localidades, como parte de su campaña de intimidación hacia nuestro pueblo. Asimismo, las fuerzas de ocupación y los políticos de extrema derecha han continuado respaldando las acciones vandálicas de los colonos israelíes, quienes pretenden adueñarse por la fuerza de mayores porciones de territorios palestinos en Cisjordania ocupada.
Los ataques indiscriminados contra civiles, la destrucción de las viviendas, el bloqueo al acceso a servicios esenciales y la restricción a la libertad de movimiento a través de colocación de puntos de control y puertas de seguridad en toda Cisjordania son sólo algunas de las violaciones que comete el Ejército sionista con el objetivo de consolidar su control sobre el territorio palestino, garantizar la expansión de los asentamientos ilegales, y someter a la población palestina bajo un régimen de ocupación, represión sistémica y apartheid.
Según reportes más de 45,000 personas han sido desplazadas de manera forzada en Cisjordania lo que sugiere que el gobierno israelí está intentando replicar lo hecho en Gaza, pero esta vez en Cisjordania. A lo que se suma la agresiva campaña de detenciones de ciudadanos palestinos incluyendo mujeres y niños en Cisjordania. El Gobierno del Estado de Palestina presidido por nuestro Líder Mahmoud Abbas ha advertido de las repercusiones de la escalada de crímenes genocidas por parte de la ocupación israelí en Gaza, así como los crímenes de limpieza étnica y demoliciones masivas de viviendas por parte de la ocupación en Cisjordania ocupada, reiterando que Palestina pertenece a los palestinos y nunca nos iremos, somos un pueblo con raíces profundas.
El Gobierno del Estado de Palestina ha reiterado su llamado a la comunidad internacional a la acción para detener el genocidio contra nuestro pueblo, sometido a injusticias por décadas, para lo cual es necesario garantizar un cese al fuego permanente, permitir el ingreso de ayuda humanitaria sin limitaciones, evitar nuevos desplazamientos forzados, expropiaciones y confiscaciones de bienes y propiedades de nuestro pueblo, así como logar la implementación de las resoluciones de legalidad internacional de la ONU, incluido el el cumplimiento de la Resolución 2.735 del Consejo de Seguridad, la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia entre otras resoluciones internacionales de relevancia. Asimismo, ha destacado la necesidad llevar a la justicia a las autoridades de la potencia ocupante israelí por sus crímenes, lo cual es una responsabilidad internacional.
El reconocimiento del Estado de Palestina, un estado independiente, libre soberano, con su gobierno y fronteras claramente establecidas, así como el derecho de retorno de millones de palestinos, constituyen la mejor garantía para poner fin a la Nakba, a 77 años de sufrimiento presentes hasta nuestros días.
¡Que viva Palestina!
¡Que viva el Pueblo Palestino!