España: El militar de ¨La Manada¨ se reincorpora al servicio activo

11/07.- Defensa no dará destino al soldado, que ha pasado seis meses suspendido de funciones, hasta que se pronuncie el Supremo

El soldado Alfonso Jesús Cabezuelo, uno de los cinco miembros de La Manada condenado a nueve años de cárcel por abusos sexuales continuados a una joven en los Sanfermines de 2016, se ha reincorporado este martes al servicio activo tras cumplir seis meses de suspensión de funciones, según recoge el Boletín Oficial de Defensa. No obstante, el Ministerio de Defensa no asignará destino a Cabezuelo, en libertad provisional desde el 22 de junio, hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo.

Un portavoz de Defensa ha informado de que la ministra, Margarita Robles, aplicará al militar lo previsto en el artículo 111.3 de la Ley de la Carrera Militar, según el cual "en el supuesto de cese en la suspensión de funciones por levantamiento de la prisión preventiva, el ministro de Defensa podrá acordar por resolución motivada en la que habrán de valorarse los hechos imputados, la trascendencia social y el interés del servicio, la prohibición de solicitar y obtener destino por un periodo de tiempo que no podrá exceder del momento de dictarse sentencia firme o auto de sobreseimiento también firme".

El Boletín Oficial de Defensa ha publicado hoy una resolución que dispone que Cabezuelo "queda a disposición del general jefe del mando de personal del Ejército de Tierra y adscrito a efectos administrativos a la subdelegación de Defensa en Sevilla". La suspensión de funciones para un militar es una medida cautelar temporal que solo puede durar un máximo de seis meses y se levanta "inexorablemente" transcurrido este plazo, según explica Defensa.Es decir, Cabezuelo estará en servicio activo, pero sin trabajar y cobrando la retribución básica y el complemento correspondiente a su empleo (sin una reducción del 25% como hasta ahora), pero no percibirá los complementos específicos asociados al destino al menos hasta que haya sentencia firme. El abogado del militar, Agustín Martínez Becerra, ha confirmado a este diario que a su defendido "le han informado verbalmente de que no está previsto que se le asigne un destino de momento".

Mariano Casado, vocal del Observatorio de la Vida Militar, dependiente de las Cortes, había pedido que el soldado no se reincorporara a una unidad por la situación incómoda que ello generaría, tanto en él como en sus compañeros y compañeras, y por la propia imagen de las Fuerzas Armadas, hasta que se pronuncie el Supremo.

Antes de ser detenido y condenado por el abuso sexual de una joven durante los Sanfermines de 2016, Cabezuelo prestaba servicio en el II Batallón de la Unión Militar de Emergencias en Morón (Sevilla). Además de la causa de Pamplona, el militar está pendiente de que se cierre la instrucción de un caso similar en Pozoblanco en la que está siendo investigado junto con otros tres miembros de La Manada.

La situación laboral del resto de La Manada

Otro de los condenados por la Audiencia Provincial de Navarra, el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, no ha sido apartado del cuerpo, como en el caso de Cabezuelo, pero también se encuentra en una situación de suspensión de destino, confirman fuentes del Instituto Armado. Guerrero está percibiendo el salario base sin ningún otro complemento. La Fiscalía ha pedido el reingreso en prisión del guardia civil por entender que incumplió con la medida cautelar de no abandonar el país al tratar de sacarse un pasaporte el pasado 25 de junio. Los magistrados de la Audiencia están pendientes de resolver la solicitud del Ministerio Público.

Respecto del resto de los integrantes de La Manada, su abogado, Agustín Martínez Becerra, señala que no tienen previsto buscar trabajo o reincorporarse al que ya tenían. Abogados laboralistas consultados por este diario confirman que, en el caso de un ingreso en prisión, salvo que haya una condena firme, el contrato laboral únicamente queda suspendido, y si el trabajador solicitara volver a su puesto de trabajo, el empleador debe admitirle y su despido sería improcedente.

Es el caso de Jesús Escudero, el peluquero, el único con un contrato fijo antes de entrar en prisión en julio de 2016. "De momento no va a regresar. La situación es compleja y vamos a esperar", explica Becerra. Escudero, Guerrero y José Prenda también están siendo investigados en la causa de Pozoblanco.

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 5434 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Notas relacionadas