75 Fiscales del país respaldan al fiscal general de la nación Washington Pesantez en un comunicado de prensa, porque, un juez de una manera rapidísima absolvió a la esposa del fiscal Aliz Borja, acusada de matar a la joven Nathalie Emme de 26 años el 14 de enero en las primeras horas de la mañana cuando conducía un carro de la fiscalía general de la nación.
Los testigos, muchos, la vieron bajarse del vehículo del lado del conductor para que un escolta ocupara su lugar, inmediatamente el carro de los escoltas se puso a su lado para que ella pudiera cambiar de vehículo y con la misma velocidad que el juez la absolvió llego un impresionante operativo policial para proteger a la esposa del fiscal general del país. Sin embargo, hay dos testigos Cristian Meza y Javier Sánchez que no cambiaran su versión, aseguran haber visto que la señora Aliz Borja bajo del lado del conductor para que el escolta se hiciera cargo del atropellamiento.
8 Años después de la mayor estafa bancaria que el país recuerde, tres con jueces Walter Mazzini, Edwin Salazar y Mario Rodas, con el signo del dólar en vez de pupilas en sus ojos hicieron desaparecer del proceso la palabra peculado que se sigue contra los propietarios del Filanbanco y banqueros delincuentes, los hermanos Isaías, en su reemplazo los acusan de falsificación de documentos. Con esto abren el camino para que se levante la orden de prisión y la extradición desde Miami donde se encuentran gozando desde hace 10 años de los más de 470 millones de dólares que, el banco central les entrego para que pudieran pagar a los miles de cuentacorrentistas y cuenta ahorristas de la entidad, jamás lo hicieron, al contrario, se hicieron prestamos vinculados utilizando personas humildes como la empleada domestica, el chofer, el portero, etc. Delincuentes absueltos por los jueces.
Estos dos casos tienen conmocionada a la opinión pública, tanto la fiscalía como la Corte de justicia, cuando de administrar la ley se trata gotea pus, ya que son dos estructuras con la carne podrida. Es ahí donde están atrincherado los poderosos, que manejan en la sombra la justicia de la nación. Dominan al Estado burgués y a sus marionetas políticas, se sirven del estado para aplastar al pueblo como en el caso de la ciudadana Emme y para enriquecerse bestialmente.
A esta altura del proceso ciudadano y a este nivel la sonrisa comercial predomina en la justicia ecuatoriana, y a esta altura la sonrisa del pueblo se borra.
No es sorpresa que la fiscalía y la corte de justicia sea el refugio de la omnipotencia del capitalismo, andan de refugio en refugio buscando invernar. El criminal está ahí dicen fiscales y jueces, se refieren a los cientos que roban una gallina, un celular, o se fuma un cigarrillo de marihuana, estos son los culpables de los cuales se alimenta la justicia en Ecuador, con los fiscales y jueces, cretinos mal vestidos como maniquíes de fin de año, confundidos, porque no saben si aplicar la ley o la justicia.
El fiscal general de la nación debe influir para que su esposa diga la verdad o decirla el mismo o dar un paso de costado por ética y moral hasta que el caso se investigue, pero con el dictamen del juez ¿qué investigación puede continuar? El pueblo esta asqueado de tanta materia que gotea de las heridas en la administración de justicia del país. ¿Cuál es la realidad que aparecerá como evidencia para sacar avante esta revolución? ¿Quién controla los hilos del país, la justicia putrefacta o el Estado?
Estos funcionarios de la industria pública aseguran el sistema de enganche, su papel no es diferente al de las empresas capitalistas. Sus relaciones, sus conocimientos de la oligarquía, de sus enredos desestabilizadores, su habilidad dialéctica, su hábil manejo de la visión general del país, es un aporte para quienes les creen para una mejor defensa de sus laboriosas negociaciones económicas-administrativas con una parte más generosa en los contratos públicos.
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