En América del Sur el plato fuerte para los Estados Unidos son: Chávez, las comprobadas reservas de la franja del Orinoco calculadas en 314000 millones de barriles, cantidad que desplazo las 264000 millones de Arabia Saudita según PDVSA y la Amazonia a través de Lula.

Brasil calcula que pasara del puesto 16 al 8 de naciones con las mayores reservas del mundo manifiesta Guilherme Estrella ,director de exploración y producción de Petrobras, fuera del último pozo con 280 millones de barriles encontrados en la cuenca de Campos 120 Km. Costa afuera de Rio de Janeiro anunciado por la estatal brasileña el 21 de agosto del 2009, la proyección del yacimiento de Presal es de 80000 millones de barriles de petróleo, lo que le permitiría ubicarse entre Venezuela y Nigeria que dispone de unos 36000 millones de barriles. Brasil podrá exportar todo el petróleo nuevo, ya que es auto suficiente en materia energética con un 46% de las fuentes de energía renovable y por los 14000 millones de petróleo de las viejas reservas dice, Mauricio Tomalsquim, presidente de la estatal empresa de pesquisa (EPE).

Este espectacular hallazgo hizo que Lula se solidarizara con las naciones socialistas, especialmente con Venezuela. El año pasado ante el anuncio del gobierno de Bush de la reactivación de la IV flota, y completo el cerco por la total militarización de Colombia con su torpe excusa de que las bases ayudaran a combatir a las FARC, después de que el gobierno de Uribe manifiesta que la guerrilla está casi liquidada. Esta circunstancia motivo que Brasil junto a Venezuela lleven la batuta en contra de la ampliación del comando sur y sea uno de los que vivamente se intereso por la creación de UNASUR, según declaraciones de la época del canciller Celso Amorin dada a conocer a todos los medios de prensa cuando visito Caracas.

El presidente Lula fue más allá  al vincular la IV flota y las bases militares con las grandes reservas petroleras ubicadas entre los 5 y 7000 metros de profundidad entre los estados de Espíritu Santo, Santa Catarina y Rio de Janeiro, así parecía que se alineaba con la causa bolivariana y un informe dado a conocer por inteligencia militar de su país. “Presencia militar de los EEUU en América del Sur” es uno de los informes presentado por el coronel José Abreu, jefe militar del nordeste, entre otras manifestaba que,” entre las principales consecuencias está la de no saber proyectar poder en el ámbito regional por la presencia de un cinturón de bases militares con más de 6500 soldados encargados de construir el cerco a Brasil, principalmente en la región amazónica, asunto de extrema sensibilidad para Brasil, ya que colinda con las naciones andinas encargadas de suministrar el 25% del petróleo que consume EEUU”.

¿Qué paso con el viraje de Lula en las dos últimas reuniones de UNASUR, en Quito y Bariloche sobre las bases de EEUU en Colombia? Lula está buscando un papel mayor al que ya tiene comercialmente en la región, pero que China se lo esta quitando, papel de mayor poder como potencia regional de significado global, por eso sus últimas tres invitaciones al G8, esto implica cambios geopolíticos en el pacifico promovidos por EEUU. La administración Bush olvido Asia y América Latina, los países latinos diversificaron los enlaces económicos y Brasil se convirtió en la “potencia cooperadora, amigable, revolucionaria y moderadora” de los conflictos en la región, aparentemente sin falsas pretensiones, sobre la base de un discurso por cambiar un orden mundial injusto, le permitió ganarse la simpatía de las naciones Latinas.

Pero, la crisis, la llegada de Obama y el ser el mayor socio comercial de China desde abril de este año, superando a los EEUU,  relaciones comerciales que alcanzaron los 36440 millones de dólares, 56%  más del año anterior pone al presidente Lula en el medio de Hu Jintao y Obama, por la fuerte alianza entre China y los EEUU y entre China y Brasil, ocasiona una amplia “disputa” entre China y los EEUU por la región. En el 2008, China invirtió 128000 millones de dólares pese a la crisis, record histórico según la CEPAL, y los norteamericanos invierten en bases militares, los dos a través de terceros países, misma estrategia para colonizar América Latina a través de la Amazonia y sus recursos naturales.

El mes de abril fue crucial para Latinoamérica. El ingreso de China al BID como donante tras 15 años de negociaciones, en la reunión del G20 en Londres en abril, Lula pidió a Hu Jintao que el comercio bilateral sea realizado en monedas locales, reales y yuanes, no en dólares estadounidenses. Sin embargo, Chevron, Repsol, BP, Shell, Total, Statoil, YPF, ganaron las licitaciones de la reguladora nacional de petróleo (NRP), con una inversión de 133000 millones de dólares para ser invertidos hasta el 2015 en las aéreas de Presal. Para este año espera recibir entre 50 y 55 mil millones de dólares de inversión de estas petroleras. Mismas empresas que en el 2007 ganaron la licitación en Irak por 33000 millones de dólares, la mayor estafa de la historia en inversiones petroleras, ya que el monto a invertir para recuperar la producción iraquí en más de 4 millones de BPD debe rondar por los mismos 130 mil millones de dólares invertidos o por invertirse en Brasil.

Desde el 2003 fecha en que Lula asumió  la presidencia hasta el 2006 entraron en vigor 22 acuerdos en transporte, cooperación industrial, comercio, educación, infraestructura, patrones sanitarios y otros, sin embargo, no todo es lo que parece. Los resultados económicos son estimulantes por la inversión china, no así en la política y la diplomacia con las pretensiones de Brasil para ingresar al consejo permanente de seguridad de la ONU, no tuvo el apoyo de los chinos, su posición de no ingreso de nuevos miembros al consejo fue uno de los mayores problemas en las relaciones entre estos dos países, ya que Brasil voto a favor en el 2004 cuando China fue acusada por violación a los derechos humanos por la ONU, también el gobierno de Lula los afirmo como economía de mercado y socio estratégico a China en el mismo año.

Este cambio de orientación se nota cuando Brasil formo parte de un panel contra China organizado por la OMC abierto por EEUU bajo acusaciones contra la propiedad intelectual, de tal manera que el reconocimiento de China como economía de mercado no tiene validez jurídica ya que hasta el 2007 el documento no se aprobó en el país.

En el 2005 el periódico El Estado de Sao Paulo se refirió como “ilusión diplomática” las relaciones con China entregando en bandeja de plata el mercado brasileño por ganancias geopolíticas que no se confirman en un mediano plazo, mientras tanto Brasil esta siendo desplazado en los mercados latinos en donde tiene una altísima presencia industrial con productos de valor agregado, no tanto con MERCOSUR, si con los países de la CAN y Chile, en donde las participaciones de China están muy próximas a las de Brasil originando serias diferencias con los industriales textiles, joyas, calzado, bisutería, industrias ópticas, sanitarios, productos farmacéuticos, entre muchos otros, por nombrar algunos casos. La participación de Brasil era 55 veces superior en la región.

Lo mismo ocurre con las exportaciones, las empresas brasileñas tienen en promedio, mayor tecnología por lo tanto mayor productividad que el promedio de las industrias en la región, acaparando prácticamente todo en productos con valor agregado. El numero de empresas que exportan a China desde Brasil se cuadriplico desde el 2000, de 800 a mas de 3000, por lo tanto no parece posible esperar una alianza de China con los demás países de la región, considerando las necesidades básicas de China, petróleo, recursos naturales y minería, rubros en los que destina el 85% de sus inversiones, trayectoria económica-estratégica de los últimos 20 años, por su elevada escala de producción de sus empresas con valor agregado interno.

Con los EEUU, Brasil no puede sobrepasar el ámbito de la ONU y sus relaciones con otras multilaterales como el FMI, la OMC, el BM y el pentágono, del cual depende para su industria bélica por las patentes electrónicas que en su momento le impidieron vender  armamento a Venezuela y por los intercambios de combustible para la generación de sus plantas nucleares, a mas de que la llegada de Obama sedujo a la presidenta de Argentina como al propio Lula, para un mejor acercamiento, adicción por los norteamericanos, que los grandes de la región no pueden superar.

Así, omitieron lo que representa las bases militares y la IV flota de la OTAN para Sudamerica, no en número de soldados estacionados con material fijo e inmóvil por uno mas flexible como el que utilizara a Rusia desde el 6 de septiembre para sobrevolar espacio aéreo ruso para llevar logística a Afganistán, es lo que se deja entrever el informe de la Global Route Estrategy de abril del 2009 de la fuerza aérea de EEUU, en donde las instalaciones servirán para el transito aéreo, haciendo posible el control a distancia para la disuasión, dejando la intervención directa para situaciones excepcionalmente criticas, para eso le interesa contar solo con el apoyo de las potencias de la región, Brasil y Argentina. 

Con ellos como aliados, más Colombia, el resto de naciones utilizaran la hipocresía diplomática, como en efecto ocurrió. La utilización de puertos, aeropuertos, instalación de radares, aviones de vigilancia, con la tecnología de la que dispone EEUU, es una cuestión mucho más decisiva que una numerosa presencia militar, por la cercanía, esta puede concretarse en cuestión de horas.

La Amazonia, los finitos recursos de la que dispone, a mas de las relaciones comerciales entre China y Brasil que se los realiza a través de los países andinos, EEUU no puede cometer el mismo error que la administración Bush, basta que Obama realice una invitación a Washington como la realizada a Lula, o ha cualquier presidente latino para que este considere un acercamiento político, y no es así, muchas veces es, para llamarles la atención porque se están desviando de la política de seguridad nacional.

Nada raro seria si, con el tiempo y las aguas se descubre que atrás de las inversiones chinas, en petróleo,  minería y recursos naturales esta Washington.