Después de la barrida de la Unión
Patriótica (UP) por la extrema derecha con ayuda del narcotráfico, para
militarismo y las fuerzas armadas los partidos comunistas y socialistas nunca se
recuperaron, muchos de sus miembros regresaron a las FARC, su prolongada lucha
de guerrillas no aglutina, afecta a las masas en medio de la peor crisis
política de los partidos y gobierno colombiano.
Los tradicionales partidos liberal y
conservador ya no pueden ofrecer la toalla de Marulanda. Alternaron en el frente
nacional pasando de gobernantes a opositores sucesivamente; en la actualidad se
encuentran en franco deterioro organizativo, no representan alternativa alguna
en el poder.
Estos partidos tienen propietarios, igual
a la vivida en la mayoría de los países latinos. Cesar Gaviria es el caudillo de
los liberales con miembros prominentes social demócratas como: Piedad Córdoba,
Cecilia López, Horacio Serpa Uribe, Sánchez Cristo. Los conservadores, sin
identidad, entregado a Uribe, vive de las dadivas del gobierno, presidente que
prefirió formar el partido de la U.
Los partidos de izquierda: Movimiento
obrero independiente, partido comunista, frente social político, dueños de la
alcaldía mayor en Bogota, con escaños en el senado, concejales y uno que otro
alcalde, están divididos por los problemas del Polo Democrático, cada uno quiere
halar a su molino; problemas que los alejan del contexto colombiano y de un
contacto permanente con las bases, ya que su roce ideológico es coyuntural y
electorero, dejando pasar periodos largos de elección en elección sin programas
que consoliden a la izquierda política en la construcción de una nueva
generación que, herede en el futuro las tareas que se requieren para la búsqueda
de la democracia y soberanía del país.
Algunos de sus dirigentes: Gustavo Petro,
Jorge Robledo, Luís Garzón, Carlos Gaviria, Navarro Wolf, manejan un mínimo
electoral como caudillos a nivel departamental; a nivel nacional el Polo tiene
las de perder, ninguno de sus miembros es presidenciable porque el movimiento
obrero afiliado en la central unitaria atraviesa igualmente una crisis orgánica
y sus choques internos son manifiestos. FECODE, federación nacional de
educadores goza de cierto prestigio por sus constantes luchas permanentes
reivindicativas con cierto peso político en el Polo. El Movimiento Cívico
Popular, perdió su popularidad por la compra de sus dirigentes por parte de los
partidos políticos en época de campaña. En este contexto, la izquierda
colombiana agoniza así como su guerrilla, políticamente, no alcanza a nivel
nacional, ni para Petro peor para Gaviria.
Dentro de la crisis narco y para política
que azota a los gobiernos colombianos, el nuevo fenómeno es el uribismo que ha
logrado centralizar todos los esfuerzos económicos en la guerra o lo que es lo
mismo la seguridad democrática y en los consejos comunales tarima electoral
permanente de Uribe. La primera reelección no tuvo una presentación ética del
senado, en la actualidad, sendas demandas cursan para quienes se prestaron para
la aprobación, caso Yidis. La segunda reelección paso la etapa de las firmas,
pero los mismos que lo apoyaron para la primera reelección, caso de la Iglesia
le retiraron su apoyo, igual que otros sectores de la sociedad colombiana,
agravándose cuando el uribismo se dividió en las elecciones de las mesas del
senado.
Además, porque la coalición de partidos
políticos que forman el uribismo como: Equipo Alas Colombia, Cambio Radical,
Primero Colombia y Convergencia ciudadana, sus principales dirigente se
encuentran investigados o en la cárcel por vínculos con el paramilitarismo, lo
que ilegitima al gobierno de Uribe Vélez. Presidente enfrentado con los demás
poderes de gobierno por las circunstancias del encarcelamiento.
Mas del 40% de los parlamentarios adeptos
al gobierno se encuentran procesados o presos, su estantería se derrumbo
inevitablemente esperando que Santos la arme otra vez. La estrategia del
gobierno, moverse en medio de candidatos a la presidencia para lograr mantener
la continuidad se su política de seguridad democrática, inclusive con
expatriados como la Sra Sanín, siendo el mas opcionado, porque es el hombre de
Obama, Manuel Santos.
Sera el encargado de enfrentar los tres
flagelos mas grandes que azotan a Colombia y que ninguno de los partidos
políticos ha pasado de los ofrecimientos, y en los últimos 10 años, alquilando
la Patria a los gringos para que sean ellos que, bajo el pretexto del
narcotráfico continúen con la guerra contra el “comunismo” “terrorismo”, cuando
esos elementos los ayudan a sostener su economía subterránea; por otro lado, los
partidos y el gobierno colombiano de derecha o izquierda no han podido
solucionar, por el contrario, alimentan los endebles postulados de su
politiquería interesada.
La expansión de la política de desborde
de fronteras ordenada por Washington, mantiene a Colombia en disputa constante
con Ecuador y Venezuela, en la mira de las siete bases militares entregadas a
los norteamericanos, los hace ver como los nuevos sionistas en Latinoamérica.
Puntada final al entreguismo colombiano.
No es muy halagador el futuro de Colombia, mientras lo sabiondos alquilados para defender esta política de ocultamiento de la miseria y del desplazamiento forzado manifiestan: Que el tema esta mal planteado no son bases norteamericanas, Guantánamo y Manta si lo son, lo nuestro es cooperación con el golpismo, Bases que estarán al mando de oficiales colombianos pero con el comandante supremo, el presidente como lacayo de los Estados Unidos. Y, tampoco será la ultima crisis que azota a Colombia, siempre hemos salido adelante, guerreando por aquí y por allá, mientras el pueblo, la gran mayoría padece por las necesidades básicas que los gobiernos títeres del imperialismo no han podido solucionar.
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