Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
Lo que parecía casi inalcanzable se consiguió en el mes de noviembre 25 durante una cumbre especial de la Unión Europea. Se trata de un evento ominoso. El primer obstáculo fue superado. La Unión Europea ha alcanzado un portentoso punto de conversión en su futuro. El daño a la postura global del bloque será considerable e irreparable. Esta separación podría acelerar una mayor división de la "Europa multi velocidad" a lo largo de la línea norte-sur, con Alemania, los Países Bajos, Polonia y los estados Bálticos y Escandinavos separándose y poniendo fin al viaje de la unidad europea.
Luego de 18 meses de duras negociaciones, los líderes de la Unión Europea firmaron un documento de 585 páginas titulado Acuerdo de Retiro del Brexit y Declaración Política sobre el Futuro de las Relaciones Unión Europea-Reino Unido el cual detalla las condiciones y los términos con que Gran Bretaña abandona el día 19 de Marzo del 2019. El trato propuesto detalla mantener las finanzas y los derechos de los ciudadanos, el impacto a Irlanda del Norte y describe cómo el Reino Unido podría acceder al mercado de la Unión Europea una vez que transcurran dos años del período de transición de cuatro años. Toda Gran Bretaña será parte de la Unión Aduanera con la Unión Europea. Irlanda del Norte permanecerá dentro de ciertos elementos del Mercado Común de la Unión Europea.
El acuerdo todavía tiene que ser aprobado por los Comunes a comienzos del mes de diciembre. Todos los partidos de oposición y unos 70 MP conservadores se oponen vigorosamente. Algunos de ellos que si apoyan el acuerdo en general no están muy felices con el paso atrás que apunta hacia impedir el restablecimiento de una frontera dura con Irlanda.
Unos sesenta euro-excépticos y unos diez militantes del Partidos Unionista Democrático de Irlanda del Norte (DUP) Primeros Ministros que apoyan al gobierno de minoría, insisten en que el acuerdo preservará una abierta relación íntima entre el Reino Unido y el bloque. Los legisladores del DUP están amenazando con retirar su apoyo a los Tories si el trato pasa al Parlamento. La barrera no es algo con que ello puedan reconciliarse. Algunos lo ven como la vía hacia la separación. Según el ex Secretario de Exteriores Boris Johson, "se trata de una escogencia entre el separatismo de este país o la subyugación, entre la separación y la subyugación, entre la separación y la sumisión. Se trata de someter a Irlanda del Norte como una colonia económica de la Unión Europea o tratar a todo el Reino Unido como tal como una colonia. Se trata de elegir entre proteger a la Unión o salvar al Brexit." Su intransigencia podría destruir el país que prometieron proteger.
La insatisfacción es lo suficientemente fuerte como para promover rumores acerca de una posible "rebelión" dentro de las filas de la coalición de gobierno. Los llamados para un segundo referéndum sobre el Brexit han estado subiendo de volumen. ¿Pero cambiará algo y habrá tiempo antes de fines de Marzo? Una elección general es efectivamente otra forma de referéndum sobre el acuerdo y también una opción realista. Si el gobierno gana una mayoría quedará en mejores condiciones para asumir los interminables problemas causados por esta despedida de la Unión Europea. Pero nada puede ser cambiado. Los líderes de la Unión Europea han advertido que ellos no están preparados para renegociar el acuerdo.
El desenlace no solo impacta al futuro de Europa sino también al destino del Reino también, puesto que el público británico está dividido en este problema y aquellas diferencias son sumamente difíciles de reconciliar. La nación podría descomponerse desde su interior. Ella no podría identificarse como laborista o conservadora sino más bien como Brexiteños y sus opositores, con Inglaterra apoyando fuertemente al retiro de la Unión Europea, mientras que Irlanda del Norte y Escocia desean quedarse.
En el mes de Octubre un estudio realizado por el Centro para el Cambio Constitucional, demostró que una clara mayoría de seguidores del Brexit cree que es más importante abandonar la Unión Europea que retener a Escocia e Irlanda del Norte en la Unión Europea. Ellos creen que descartando a ambos es un precio aceptable a pagar por independizarse de Bruselas. El 52 por ciento de todos los votos en Irlanda del Norte y el 52 por ciento de los votantes en Escocia optaron por independizarse del Reino Unido si el Brexit avanza de acuerdo con un reciente sondeo hecho por Deltapoll.
Con la barrera facilitando tratar a Irlanda del Norte como un caso especial, Escocia inevitablemente hará la pregunta: ¿Y qué pasa con nosotros? No es parte del acuerdo del Brexit pero los escoceses votaron abrumadoramente a favor de permanecer en la Unión Europea. La desatención de Londres por este hecho con toda certeza planteará el problema de la independencia de Escocia al centro de la situación y agregará otro referéndum por la independencia en la agenda. El Primer Ministro escocés Nicola Sturgeon, está considerando esta opción. Además el parlamento escocés podría proclamar la independencia sin realizar un referéndum. El mínimo que Edimburgo podría aceptar sería un status especial que le permitiera permanecer en la Unión Europea. Si Escocia abandona la cuestión del destacamento estratégico nuclear de Gran Bretaña que actualmente está basado en Escocia, esta se alzará hasta un primer plano. Ninguna ubicación alternativa viable de inmediato existe en Inglaterra. ¿O será que ese arsenal será compartido, lo cual convertiría a Escocia en una potencia nuclear?
Si se conserva la unidad formal, Irlanda del Norte y Escocia, cada una recibiría un status y al menos tres de las naciones que constituyen ese reino estarían viviendo de acuerdo con sus propias leyes. De hecho el país se desintegraría. El llamado es la independencia del Galés que también se hará más sonoro. El asiento de Gran Bretaña en la mesa dejará de estar asegurado, aunque muy posiblemente retendrá su asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El retiro del Reino Unido de la Unión Europea podría marcar el inicio de su desintegración. La OTAN ya no está tan unida como antes.
Teresa May rechaza la idea de realizar otro referéndum o elección nacional que en teoría podría ser ganado por los seguidores de la Unión Europea – lo cual sería la única oportunidad para mantener al reino unido. De tal modo, estamos enfrentados a grandes cambios en el continente europeo. Es extremadamente difícil hacer predicciones precisas acerca de lo que vendrá, pero hay algo muy cierto – la unidad de Occidente ha recibido un duro golpe.
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