Aprovechando la visita oficial de Al Assad a Moscú y que el viernes es festivo en Siria, los grupos yihadistas teledirigidos por EEUU, Turquía e Israel desencadenaron una ofensiva relámpago que les llevó hasta Damasco y obligó a Al Assad a exilarse en Moscú.
El actual Jefe de Estado sirio, Al-Sharaa, dirigió el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) que encabezó la ofensiva relámpago que derrocó a Al-Assad. Dicho grupo controlaba la mayor parte de la provincia de Idlib, y buscaba la formación de un Califato islámico con capital en Alepo. Asimismo, en el ataque sorpresa tomaron parte fuerzas del Ejército Nacional Sirio (ENS), grupo respaldado por un Erdogan obsesionado con fagocitar el Estado kurdo-sirio de Rojava.
Erdogan y los kurdos
La frontera turco-siria sería el paso natural de los grupos yihadistas para abastecerse de armamento y sufragar el mantenimiento de sus operaciones militares mediante la venta de petróleo a precios irrisorios, términos reconocidos por el general Wesley Clark quien según la televisión libanesa de Hezbolá (Almanar) reconoció que “Turquía apoya al autodenominado Estado Islámico (EI) aunque nunca lo reconocerá”.
Erdogan declaró una guerra sin cuartel contra el PPK kurdo y su aliado sirio el PYD pues la obsesión de Erdogan sería impedir el surgimiento de una autonomía kurda en Siria que sirva de plataforma al PKK. Así, el Congreso turco aprobó una ley que permite al Ejército turco (TSK) entrar en Siria e Irak para combatir a “grupos terroristas”, eufemismo bajo el que se englobarían no tanto el ISIS como el PKK y el PYD kurdo-sirio, aliado y hermano del PKK. En este contexto, Erdogan inició hace unas semanas un proceso de paz para terminar con la guerrilla del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), con la esperanza de aislar al PYD kurdo.
EEUU se inclina por los kurdos frente a Turquía?
El ex líder del Frente al-Nusra, y actual jefe de Estado,Al-Sharaa se encuentra en la disyuntiva de tener que elegir a Turquía o a Estados Unidos y Arabia Saudita como aliados necesarios para recomponer la cartografía y las infraestructuras de un país atrasado y dividido. Sin duda, las fuertes presiones que estaría recibiendo de Estados Unidos y de Arabia Saudí para reconocer a los kurdos, serían determinantes para terminar aceptando las iniciativas de los kurdos, ayudado por el hecho de que las FDS contarían con más de 40.000 combatientes y especialistas militares bien armados y entrenados por EEUU.
Fundadas en octubre de 2015, las FDS apoyadas y entrenadas por Estados Unidos luchan por formar una Siria secular, democrática y federal. Tras la batalla de Rojava, junto a las milicias kurdas fundaron el autogobierno autónomo de Rojava, una federación regida por el confederalismo democrático.Actualmente, las FDS mantienen bajo control una cuarta parte de todo el territorio del país, incluidos los principales yacimientos de petróleo y de gas,así como los recursos hídricos y varias bases militares dadas de EEUU. En consecuencia, la región autónoma de Rojava con capital en Al Raqa e integrada por las ciudades de etnia kurda de Siria liberadas en su día por el PYD sirio, sería de facto un protectorado de EEUU y dispondrá de autonomía financiera al poseer el 20% de las explotaciones del total del crudo sirio.
Israel y Erdogan
Por su parte, Israel habría decidido apoyar a los drusos sitios para constituir el protectorado druso de Israel conformado por cerca de 700.000 habitantes que han exigido al nuevo gobierno que respete los derechos de las minorías. Los drusos tradicionalmente han sido aliados de Israel y cerca de 150.000 tienen ciudadanía israelí, sirven en el ejército y son considerados leales al Estado.Asimismo, Israel ha ocupado la zona desmilitarizada de los Altos del Golán, ampliando así la extensión del territorio sirio que se encuentra bajo su control, considerada "su zona de amortiguamiento".
Por su parte, Erdogan sería pues el gran perdedor del pulso sirio y deberá resignarse a mantener bajo su control las zonas fronterizas turco-sirias del Norte y Este controladas por el Ejército Nacional Sirio (ENS), no siendo descartable a instancias de EEUU la posterior firma de un pacto de no agresión con las FDS kurdas, con la “conditio sine qua non” de abastecer a Europa Oriental del petróleo kurdo iraquí a través del oleoducto de Kirkuk que desemboca en el puerto turco de Ceyhan.