Confesión de partes relevo de pruebas, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, señaló el 11 de octubre en la reunión de ministros de Defensa del bloque, sobre el respaldo de este organismo a Ucrania. Jens Stoltenberg, manifestó en una rueda de prensa que la Alianza Atlántica claramente liderada por Estados Unidos, respaldará a Ucrania, con: fondos, armas y asesores todo el tiempo que sea necesario, porque para el bloque militar, el presidente Vladímir Putin no puede ganar la guerra en Ucrania. El deseo democrático del secretario general de la OTAN, es que el pueblo ruso, está obligado a perder la guerra en territorio Ucraniano, por voluntad divina de la Casa Blanca. La razón asiste al gobierno ruso, cuando dice que los anglosajones: Estados Unidos y el Reino Unido, son los verdaderos comandantes de las acciones militares en territorio Ucrania.
La realidad indica que el gobierno y el pueblo estadounidense, no está en las mejores condiciones, para seguir sosteniendo el costo de la guerra en territorio Ucraniano. La economía mundial se enfrenta actualmente al conjunto de desafíos más complejo en las últimas, cuatro décadas, declaró Lawrence Summers, exsecretario del Tesoro de EE.UU., en una reunión sostenida el 14 de octubre en el Instituto de Finanzas Internacionales en Washington, D.C., según información publicada. En The Washington Post. Lawrence Summers manifestó que dos años de pandemia, sumada a la alta inflación, el alza de los precios de granos y combustibles provocada por el conflicto en Ucrania y las sanciones occidentales, así como el deterioro de las relaciones entre EE.UU. y China, representan el conjunto de desafíos más complejo en los últimos 40 años.
Los gobiernos de todo el mundo deberían aplicar políticas regulatorias en tres áreas a la vez: tendrían que asegurarse de que los mercados financieros funcionen sin problemas; aumentar la cantidad de préstamos y aliviar la carga de la deuda de los países pobres; y acelerar la transición a una economía con bajas emisiones de carbono. Para el momento que estamos viviendo de crisis económica y energética, el funcionamiento del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, están actuando fuera de la realidad que estamos viviendo, es decir fuera de contexto. Genera decepción la actuación de los organismos señalados.
La alta inflación, al Sistema de la Reserva Federal de EE.UU. a aumentar nuevamente la tasa de interés, lo que llevó al fortalecimiento del dólar y, a su vez, provocó una oleada de subidas de los tipos de interés en otros países, para evitar la depreciación de sus monedas frente al dólar. Esta esa situación económica, tiene todo tipo de consecuencias colaterales en el resto del mundo, especialmente en los países pobres y en vías de desarrollo. Donde la mayoría de los Países son aliados de la Casa Blanca, nuevamente se impone la máxima que indica: Los EE.UU, no tiene amigos solo tiene interés.
La realidad de Occidente es hoy distinta. Miles de personas volvieron a salir a las calles de las principales ciudades de Europa para manifestar su rechazo a las políticas de la Unión Europea, sobre la situación de la guerra en territorio de Ucrania y a las sanciones antirrusa. Los participantes de las protestas expresan su descontento por la amenaza de la crisis energética y la inflación que pone récords. La situación se complica para los líderes Europeo: Miles de españoles de distintas partes del país, exigen a las autoridades recalcular las pensiones, los salarios dignos y la reducción de la desigualdad de género en los pagos. En la Unión Europea la procesión va por dentro.
