Pan y circo

La pandemia y crisis sistémica del sistema capitalista provocaron la degeneración de todos los gobiernos a la condición de Estados fallido y está condición no implica la forma como hayan llegado al poder porque aunque tienen legalidad, carecen de legitimidad.

En Ucrania está en desarrollo un juego macabro que nos pudiera arrastrar a un conflicto bélico de alcance mundial, en la forma, Estados Unidos y la Unión Europea tratan de arrimar a las cercanías del territorio ruso toda la fuerza militar posible para contrarrestar la acción defensiva de Moscú, pero lo que ellos saben es que en menos de 15 minutos, Rusia pudiera destruir toda la tecnología satelital de la OTAN y las principales ciudades de los aliados de Norteamérica.

Para justificar su acción bélica, Estado Unidos y la Unión Europea se están apoyando en el viejo sistema propagandístico usado contra Irak, Libia y Afganistán previo a la invasión pero muy en el fondo, lo que ellos pretenden es tener el apoyo de la opinión pública Internacional para lanzarse a una aventura que solo dejara muerte y destrucción para estimular la resurrección del moribundo sistema capitalista.

Mientras esto ocurre del otro lado del planeta, en nuestro país estalla un escándalo por la detención de una alcaldesa y dos diputados a la Asamblea Nacional.

Curiosidades del asunto surgen porque mientras una parte de la dirigencia opositora celebran el suceso en lugar de "poner las barbas en remojo", unos asumen el tema para argumentar que ellos tenían razón al denunciar al gobierno de narco estado, pero observando el asunto desde una perspectiva de águila es lógico pensar que algo más grave está detrás del hecho, porque si una alcaldesa y dos diputados caen como "narcomulas" es posible que exista otra gente por encima de ellos dirigiendo el negocio, claro que saldrán algunos tratando de desviar la atención hacia Colombia pero, hay muchas dudas que surgen en la medida que se hacen visible algunos elementos.

Primero, el diputado Viloria había sido capturado en noviembre del año pasado por la posesión de 300 panelas de droga, en nuestra legislación, tanto el anterior como el actual código orgánico procesal penal, el delito por tráfico de drogas NO tiene beneficio procesal, entonces queda esa duda que en cualquier país con un grano de ética y moral ya le hubiese costado la renuncia al Fiscal General.

El otro detalle es la rapidez como la alcaldesa y diputada estando bajo custodia, se conectaron con sus cuentas en las redes sociales y las editaron.

Posteriormente ocurrió la captura de otro alcalde por contrabando de combustible, un Fiscal superior que engrosa la lista de Fiscales del MP detenidos y procesados por corrupción.

Todo lo anterior es un mal ejemplo que lesiona la confianza y el respeto de la militancia porque es público y notorio que la forma como se imponen dirigentes, candidatos y funcionarios que al momento de asumir pareciera que se sacaran la lotería por la rapidez como les cambia el modo de vida mientras el pueblo de a pie, el pensionado tiene que sobrevivir con 7 bolívares mensual por concepto de pago de pensión en un país donde hasta el agua mineral está dolarizada.

El asunto es que mientras unos pocos se hacen cada día más ricos, la mayoría vive una calamidad por eso la duda sobre el particular de la acción judicial.

Si esta es desviada hacia algún país vecino que todos sabemos es el primer productor de drogas en el mundo y no se revisa a fondo nuestra estructura política y social, estaríamos dejando el monstruo intacto porque la forma como ocurrieron los hechos se parece mucho a la típica lucha de grupos por el control del territorio, así ocurrió en Colombia entre los 80 y 90.

El tema tiene muchas pero demasiadas aristas que cada vez que surge alguna información nueva, surgen nuevos elementos probatorios para ponerle el dedo en la llaga a los verdaderos dueños del negocio.

Mucho se ha dicho de que nos quieren colombianizar pero muy pocos asumen que ya lo estamos.

La captura de los funcionarios antes mencionados es buena para el gobierno porque le sirve para despejar la matriz de opinión internacional sembrada por la oposición sobre el narco estado y no debería ser motivo de alegría para la oposición ya que si están cayendo funcionarios chavistas, es una clara señal de lo que les espera si se resbalan.

Pero al final, como quiera que lo pongan, lo que nuestro pueblo espera es justicia, que se le ponga fin a la blandengueria y permisividad del Estado en general hacia los delincuentes de ambos bandos.

Hasta la victoria siempre!



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Edwin Martinez Espinoza

Secretario General PPT Cabimas, Zulia.

 edwinmartinezespinoza@gmail.com      @edwinviene

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