Crítica ácida

Reconciliación artificial de nuevo año

 

A escasas 72 horas de iniciado el 2019, en la televisión una psicóloga de experiencia y edad suficiente para tomar en cuenta lo débil de su argumento, aparentando cierta "ingenuidad", manifestaba que antes de estos tiempos difíciles que vivimos, "adecos y copeyanos se reunían, social demócratas y social cristianos compartían, sin perder sus objetivos, e incluso brindaban porque sabían conversar y festejar". Olvidó la dama graduada universitaria en psicología, y (lo digo en lenguaje popular), que lo hacían con el "aguaje" democrático a su manera, sin cumplir promesas electorales, mientras nos convencían con la pantomima de elecciones representativas, regidas por la consigna "acta mata votos". Esa actitud era apoyada por una arrastrada clase media, medio pe-ene-pen-d, que les hizo el juego soñando con su automóvil o su propiedad horizontal, obligados a pagar varias veces a la banca privada el crédito solicitado, aceptando condiciones de cuota balón y créditos indexados impuestos por el Fondo Monetario Internacional FMI, y fielmente obedientes a la tutelada "democracia representativa" del capitalismo salvaje y homicida, dictada desde USA, junto a la influencia e instrucciones económicas inflexibles de gobiernos europeos.

 

Un muy formal contemporizador conductor del espacio televisivo, presumiblemente equilibrado, con frecuencia emite expresiones antigobierno para complacer anunciantes, sin que en algún momento mencione las más de cuatrocientas (400) veces, que el Presidente Maduro ha llamado al diálogo, tampoco evoca a Chávez y menos el llamado a la paz hecho con un Cristo en sus manos, en Abril 2002. El conductor televisivo complacido por lo que expresaba la psicóloga invitada, no hizo referencia el comportamiento de quienes le dieron y dan puntapiés al diálogo, dentro y fuera del país, no condenan la violencia ni a los que quemaron vivos por odio a otros ciudadanos, o la destrucción cometida en árboles, animales, transportes y propiedades, ese aspecto de la política no existió para la oposición radical insensata, que dice ser democrática. Año nuevo ideas nuevas, sin seguir vidiotizándonos en la política que murió en Febrero hace 20 años, A DIOS GRACIAS. Los ultras del salvajismo deben seguir donde están, pues solo nos invitan al desastre siglo XXI que se palpa en Brasil, Argentina, Francia y España, para citar 4 pésimos ejemplos. Al menos en México hay diferencia, a Andrés Manuel López Obrador sigámosle la pista.

 



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Luis Sánchez Ibarra


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