Huellas de sangre delatan al imperio gringo en Nicaragua

Los que han leído "La casa de los espíritus" de Isabel Allende, seguramente se sintieron en Venezuela cuando la escritora describió a los chilenos desesperados en una cola, buscando la comida que les arrebataron los norteamericanos durante su plan desestabilizador, para provocar la crisis que, finalmente, derrocó a Salvador Allende.

Y eso mismo ocurre leyendo la canalla mediática internacional con respecto de la violencia desatada en Nicaragua. Es asombroso. Pareciera que los periodistas de las empresas noticiosas al servicio del criminal Donald Trump, solo se tomaron la molestia de cambiarle a las notas que redactaron de Venezuela, el nombre de los personajes y de los sectores donde ocurren los hechos en la tierra de Sandino. Por lo demás, son exactamente iguales.

Sin duda, los gringos aplicaron en el país centroamericano el guion golpista que aún intentan en contra de la revolución bolivariana; lanzaron las guarimbas en un evento similar a la terrorista operación denominada "La Salida" del presidiario Leopoldo López, utilizando como excusa unas reformas que hizo la administración del presidente Daniel Ortega en el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).

En esa dirección, los adversarios provocaron la matanza y acusan de los muertos al Presidente, defienden a los empresarios y victimizan a los desestabilizadores. Piden que el Mandatario renuncie y adelante las elecciones. Hay Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de EEUU soltando el billete parejo a grupos que aparentan ser de izquierda, con el fin de que agredan al Gobierno, cuestión confirmada por Stella Calloni, periodista e investigadora con amplia experiencia en Centroamérica.

Opinadores opuestos toman los diferentes medios de comunicación, mientras un grupo de periodistas adversos exigen que se abra una investigación de la actuación policial. Los infiltrados de las instituciones públicas renuncian con la perversa intención de arremeter contra la Primera Autoridad Nacional y su esposa, la vicepresidenta, Rosario Murillo.

Comenzaron las multitudinarias marchas planificadas por los enemigos haciendo creer que son espontáneas. Organizan protestas, peregrinaciones, incluso, vigilias con plena cobertura mediática en otros países, para atacar al Gobierno. Los artistas con posiciones antagónicas ya cantan por la paz. El periódico estadounidense The Wall Street Journal dice que Ortega tiene que irse y lo describe como dictador.

El criminal Trump ordenó el retiro del personal de su embajada y como ellos no saben lo que es bombardear y desmembrar a mujeres y niños indefensos con sus misiles, emitieron un comunicado pidiendo restablecer la democracia y los derechos humanos.

Se organiza una mesa de diálogo con participación de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, que ojalá sean curas que verdaderamente aman la paz y no como estos delincuentes de la Conferencia Episcopal Venezolana que juegan a la intervención gringa. Aunque ya los sacerdotes del istmo le están colocando "peros" a la iniciativa.

Los medios de comunicación en su tarea al servicio del golpe en Nicaragua cuando no distorsionan la noticia a su favor, hacen un trabajo perfecto en lo superficial del problema, tal cual hacen en Venezuela evitando a toda costa llegar el núcleo del asunto, porque llegar a la verdad no le conviene a Trump y ellos obedecen a los intereses de este asesino.

En la Patria de Bolívar argumentan, sin ningún desparpajo, tener que salir del monstruo Nicolás Maduro; señalan que mata a la gente, si no a tiros, de hambre, por falta de medicinas, mas no van al fondo del asunto y dicen que la crisis la provocan los gringos, para derrocar al gobierno revolucionario y apoderarse de nuestras riquezas naturales.

Igual sucede en Nicaragua, se aferran a las reformas planteadas por el gobierno en el INSS como causa del desorden, sin informar con la debida trascendencia del caso, que Daniel Ortega se opuso a una receta del Fondo Monetario Internacional (FMI) que, entre otras cosas, contemplaba subir la edad de jubilación de 60 a 70 años.

Desestiman declaraciones como las de la investigadora Stella Calloni, señalando que era "obvio que esta arremetida contra Nicaragua iba a comenzar en cualquier momento, y que hay un documento del Comando Sur de Estados Unidos el cual asegura que quieren terminar con todo lo que ellos denominan enclaves en el continente.

Los medios tampoco publican con el debido rigor que algunos analistas afirman que más allá de los hechos recientes, la raíz del problema radica en la construcción del canal que conecta al océano Atlántico con el Pacífico, el cual cambiaría la geopolítica de la tierra de Sandino, obra que construiría una empresa China, que además podría contar con una concesión de 50 años prorrogable por un período similar.

Los hechos de Nicaragua tal cual se pueden observar, señor lector señora lectora, son una copia fiel y exacta del plan golpista en contra del presidente Maduro, en todo caso, las huellas de sangre delatan el accionar de los gringos en cualquier parte del mundo.

Sería ingenuo o estúpido, muy estúpido pensar que en algún país -por muy desconocido y distante que se encuentre-, se derrame una gota de sangre y el imperio más criminal y destructivo del planeta no tenga algo que ver en el asunto.



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Gian Carlo Di Martino

Politólogo, profesor, abogado. Ex-Alcalde de Maracaibo. Cónsul de Venezuela en Milán - Italia.

 giancarlodimartino2017@gmail.com      @gcdimartino

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