Ningún Plan Patria sostiene la perversión existente

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Feliz año 2018 para todos los lectores de APORREA, quienes hacen posible que desde este portal podamos expresarnos libremente, a pesar de los ataques a los cuales ha sido sometido; nunca como ahora nuestra crítica, observación y lucha por la defensa de un ideal ha sido tan avasallada por propios y extraños, por rojos y blancos, por católicos y judíos, por misóginos y misandroginas, por políticos y nini, en fin, por todo aquel que de una u otra forma participa de estas historias o escritos, que solo son movido por sus egos y hacerse notar sin aportar absolutamente nada para dar respuestas efectivas a la grave crisis que padece Venezuela y el mundo. ¿Cómo le podríamos llamar a estos seres que son un obstáculo a la sana convivencia y unificación de la humanidad para cualquier nación?

Como el comandante Chávez creo que solo soy una hoja en el desierto, pero ésta no se puede mover si no es impulsada por el viento. Gracias a todos los lectores que escribieron aportes positivos y negativos a mi correo; sin duda, para mí fueron manifestaciones de enseñanzas que contribuirán a mi crecimiento y me estimulará a continuar desde esta trinchera a contribuir con las transformaciones necesarias para la cristalización de un proyecto más humanista y hacia el desarrollo de un propósito común.

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El Plan Socialista de la Nación (2013-2019), convertida en Ley de la Patria, es el testamento político elaborado por el comandante Chávez, cuyo fin es el de acelerar la transición al socialismo y la restitución del poder al pueblo, contempla cinco grandes Objetivos Históricos perfectamente enlazados, los cuales se ubican en la perspectiva del tiempo, pasado, presente y futuro; quedó estructurado de la siguiente forma: Exposición de motivos, Metas macro-económicas y sociales, Cinco Grandes Objetivos Históricos; 24 Objetivos Nacionales; 151 Objetivos Estratégicos; 318 Objetivos Generales, políticas y programas para avanzar en los objetivos anteriores. El fundamento del Primer Gran Objetivo Histórico es en este aquí y ahora uno de los más importantes y vitales para la vida de la República: Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años, la Independencia Nacional. Este será posible garantizando la continuidad y consolidación de la Revolución Bolivariana, a los efectos de que podamos seguir construyendo la Patria, a través del socialismo, única vía posible para el desarrollo humano y del país; preservando y consolidando la soberanía sobre los recursos petroleros y demás recursos naturales estratégicos; logrando la soberanía alimentaria para garantizar el derecho a la alimentación de nuestro pueblo, fortaleciendo el poder defensivo nacional para proteger la independencia y la soberanía nacional, asegurando nuestros recursos y riquezas para las futuras generaciones. Si no se consolida este Primer Objetivo Histórico difícilmente se podrá alcanzar los restantes. No obstante, ningún Plan Patria sostiene la perversión existente, la corrupción que hace mella en la administración pública y privada, la depravación de particulares como los bachaqueros, la inmoralidad de la mayoría de los empresarios, el libertinaje desenfrenado de los transportistas en subir como se les dé la gana los precios de los pasajes urbano y extraurbano, el vicio escandaloso de la fuerza armada que custodia la frontera; la pérdida de valores que estamos viviendo a flor de piel en cada bodega, en cada barrio, en cada institución, en cada hombre, en cada mujer, que avala o comete un acto inmoral bajo la excusa de "estamos en Venezuela y aquí todo es posible", porque nos está llevando a la barbarie, a la anarquía, a una Venezuela sin retorno, en un escándalo a nivel mundial, y esto nos duele a todos los ciudadanos que en realidad estamos haciendo grandes sacrificios por salvar a Venezuela. No me refiero, al diputado, al alcalde, al ministro, al gobernador, a los constituyentes y a los hijos de todos éstos; incluso a los líderes del PSUV, de la MUD, de AD, de Primero Justicia, Voluntad Popular, etc, porque ellos son responsables de la crisis hoy vivida y para rescatar al país, tendremos primero que Ser CIUDADANOS y comportarnos como tal, antes que etiquetarnos con alguna organización política, por el bien de esta hermosa nación.

Al bravo pueblo venezolano, el imperio y sus aliados están logrando estrangularlo por donde más le duele: el estómago. Ante las pocas respuestas oportunas de organismos como la SUNDDE, pareciera que al pueblo no le queda otra que saquear establecimientos de comida, o camiones cargados de alimentos; o ante la escasez de gas licuado en una comunidad, a sus habitantes no le queda otra que tomar las calles o avenidas para exigir este bien que ahora se ha vuelto de primera necesidad; o lo más grave aún ante la falta de alimentos en su propia casa, al hambriento no le queda otra que robar o atracar a su vecino. No pretendo justificar estas acciones ni ninguna que atente contra la paz y las buenas costumbres; pero la respuesta de la ineficiencia, de la falta de políticas de control y de seguir dando cargos a ministros corruptos para que no den capacidades resolutivas al pueblo de manera expedita, está llevando al país al caos, a la anarquía y de aquí a una explosión social solo hay un paso. Recordando a Pepe Mujica, es necesario dejar atrás el camino del despilfarro y de la esclavitud, para avanzar hacia una consciencia que evite el desastre de este sistema, sino somos capaces de vertebrar la consciencia. No se puede evitar los terremotos, pero sí se puede juntar recursos si sujetamos el despilfarro; si seguimos pensando como clase social, pensando solo en lo nuestro, la civilización está condenada. El país nos pertenece a todos así como esta ley, solo que el primero es un regalo de la naturaleza y lo estamos destruyendo. Este Gran Objetivo Histórico, que aún está intacto, nos da la oportunidad de empezar a sembrarlo para recoger los frutos del futuro que también nos pertenece. Se ha confundido el arte de hacer política con el dominio y el lucro, por culpa de unos politiqueros mercaderes que creen que pueden utilizar los recursos económicos y naturales del pueblo como un negocio. La política no es un ejercicio de subordinación o control como se pretende creer. La voluntad de vivir como acción política permite que el ser humano se concrete en ser sí mismo, en definirse y encontrarse en su carácter humano, hacer lo contrario sería enajenar su condición humana y el fin propio de la política. Actualmente vivimos en escándalos de corrupción inimaginables, pero su raíz se deriva del mal manejo de la política, por ello necesitamos hombres y mujeres probos, de lo contrario estamos a punto de convertir la corrupción como una cultura y esto es peligroso. La única posibilidad de mantener la condición humana es avanzar hacia una política más coherente y equilibrada, sin perder el norte de que el Socialismo es la vía para avanzar hacia ese bienestar social.

Parafraseando a Pepe: La vida se nos escapa y no podemos ir al supermercado a comprar vida, entonces luchemos por vivirla, por darle contenido a la vida. Lo imposible cuesta un poco más, y derrotado, derrotado son solo aquellos que bajan los brazos y se entregan… "Porque la vida no es solo recibir, es antes que nada dar, algo de lo que tenemos, y por jodido que estés, siempre tenés algo para darle a los demás…" Desde esta trinchera, mediante la fundación FundaEncuentro, proponemos el Sexto Gran Objetivo Histórico: "Elevar el nivel de Consciencia de todos los venezolanos, para construir un mejor medio de vida en lo espiritual, en lo personal, en lo colectivo, en lo laboral, en las organizaciones, en nuestra comunidad; a los efectos de asegurar nuestro crecimiento en todos los sentidos y conquistar la verdadera libertad que durante siglos se nos ha impuesto por vía de la esclavitud religiosa y material, del colonialismo, de la transculturización, del dominio de clases, de la discriminación y de la explotación del hombre por el hombre, para poder tener entendimiento en cada una de esos aspectos y marchar hacia el camino de la historia: al comunismo, a través del socialismo. Comprende cuatro objetivos nacionales: Primero: Promover la transformación del pensamiento y razonamiento neoliberalista sobre los auténticos poderes existentes que han dominado al hombre y que conllevan a formas de distanciamiento, exclusividad y distorsión de aquellos que manejan la economía del mundo, hacia la unificación de la masa humana en una justa convivencia de unidad total, sin desequilibrios, como los desajustes que se realizan en el sistema capitalista. Segundo: Romper con los viejos esquemas de dominación que aún persisten como imposición de un modelo ambiguo absolutista y macabro, el cual ha creado la descomposición de una sociedad sin una verdadera orientación, que garantice las libertades a toda la masa trabajadora, al proletariado. Tercero: Convocar y promover a la población a una nueva orientación que le permita realizar las enseñanzas expuestas hacia un nuevo nivel de convivencia superior con disposición ética, moral, espiritual y altruista. Cuarto: Formar y capacitar a la población acerca de los deberes que nos corresponde a todos por igual, sin distinción, sin jerarquías que obstruyan el verdadero principio de unidad social, promoviendo la solidaridad y el respeto por la vida total del planeta.

"Lo que se ha hecho no es más que un preludio de lo que podéis hacer.." Simón Bolívar.



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Esmeralda García Ramírez

Licenciada en Administración Articulista

 esmeraldagarcia2309@gmail.com

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