Fidel y la nueva época

La nueva época surgida con el albor del siglo XXI, indica un despertar de las multitudes, de las grandes mayorías que ahora tienen protagonismo en el mundo entero. Los líderes nunca dejarán de existir y surgirán en el devenir del tiempo, hombres y mujeres descollantes en las luchas sociales.

La era actual está marcada por un eje vital del ser humano: la comunicación. Las autopistas, y redes de información en la actualidad, delinean políticas y proyectos. Emprender una marcha sin la debida interpretación de los acontecimientos puede conducir a cometer errores inesperados.

El surgimiento de un liderazgo planetario como el del Comandante Fidel Castro, líder de la Revolución cubana junto al Che Guevara, Camilo Cienfuegos y otros, obedece en ese momento histórico a un conjunto de situaciones propias de Cuba, produciendo la posibilidad de un triunfo de esos jóvenes que en 1959 tomaron el poder y desplazaron la dictadura de Fulgencio Batista, no sin antes sufrir cárceles, exilio y desde México insurgir, para hacer la guerra de guerrillas y triunfar.

La confrontación con la mayor potencia mundial, como los Estados Unidos y resistir el bloqueo económico de ese gigante poderoso es muy significativo. Pero si en plena guerra fría fue Cuba fidelista aliada de la Unión Soviética, entonces quiere decir que se estaba jugando en el planeta la posibilidad de abrir una brecha en Latinoamérica, que contuviera el avance acelerado del dominio imperial representado por el gobierno o los gobiernos de la casa blanca.

El salto producido en América Latina con el ascenso al poder en Cuba de una fuerza revolucionaria, conmocionó a los países de la tierra y a los propios gringos, que tenían esta vez muy cerquita una pequeña piedra en el zapato, pero con las trenzas de la URSS como apoyo a la nueva sociedad que sería erigida bajo la constante amenaza del imperio norteamericano. Fidel Castro, surge como puntal de la revolución, en medio de un reacomodo geopolítico después de la segunda guerra mundial, en el marco de la insurgencia de movimientos populares y juveniles en todos los continentes.

Las luchas nunca terminarán, con el advenimiento del Comandante Chávez en Venezuela, se corrieron las cortinas de la diplomacia y las elecciones para dirimir fuerzas y obtener el poder desde organizaciones anticapitalistas, la guerrilla fue a un segundo plano. Los medios de comunicación y cadenas noticiosas dentro de estas, cumplen hoy su misión. Representan las armas letales para las sociedades a construir o destruir, el de mayor poder de seducción, tendrá la ventaja de fortalecer sus objetivos.

Fidel Castro y luego Hugo Chávez, hicieron de la unidad continental de Hispanoamérica y los países sometidos, un hervidero humano, surgieron las voces de los que no tenían voz y hoy se debate hacia donde encaminar las sociedades. El papel histórico de Fidel Castro en el panorama de todas las naciones, es indiscutible. Dos modelos se disputan el futuro de la humanidad: el capitalismo o el estado de bienestar y justicia.



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Orlando Balbás

Prof. en Ciencias Sociales. Magister en gerencia educativa. Jubilado del MPPE.

 orlandobalbas27@gmail.com      @orlandobalbas

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