Que hable Colombia a través del si

El domingo 2 octubre es una fecha clave para Colombia, pues nada más y nada menos se define a través de referéndum si el país quiere paz o quiere seguir por los caminos intrincados de la violencia, los paramilitares, los falsos positivos, las torturas y las fosas comunes. De allí que no deja de ser interesante el momento que vive esa nación, donde más allá de lo anhelado, realmente pudieran estarse abriendo las puertas para que las corrientes de brisa fresca y serena de la paz toquen el rostro y alma de ese gran pueblo, que nunca ha dejado de soñar por una verdadera libertad, la plena independencia y la paz de la convivencia humana, tal como la soñó, la quiso y la construyó el Libertador Simón Bolívar, cuando luchó a favor de la causa colombiana.

Ahora bien, deteniéndose uno pensar sobre esa posibilidad cierta de la paz, ¡al fin, también nos encontramos con la coincidencia de los discursos que hay tanto, en Colombia como en Venezuela, por parte de los sectores en cuanto a definir el mejor rumbo para ambos países. Por un lado, encontramos que, tanto allá como acá, las aguas empujan por corrientes distintas. Mientras el gobierno revolucionario de Nicolás Maduro y el de Juan Manuel Santos apuestan por la paz, los grupos de la derecha y la extrema derecha se empeñan obstinadamente en mantener los esquemas de la muerte y el terror. Por el otro lado, en el caso de Colombia, las fuerzas de la oscuridad y el inframundo uribista hacen votos por el "no" en el referéndum del proximo domingo 2 de octubre; tal vez para que continúe esa practica perversa de los paramilitares, los falsos positivos y toda esa historia de violencia que ha caracterizado a Colombia desde unas cuantas décadas. Pero si por allá llueve por acá no escampa a ese respecto, porque los grupos violentos y fascistas agrupados en la MUD no cesan es sus prácticas violentas y de desconocimiento a la Constitución.

Pero como dirían los poetas, ojalá nos alcance la voz, el bolígrafo y las letras para escribir siempre a favor de la paz, la justicia y la libertad. Considero que los pueblos de Colombia y Venezuela no pueden estar a merced de las pataletas de los uribes, los Capriles, los Ramos Allup, los López y los Ceballos. Es por ello que estamos abiertamente con el si, porque expresa lo positivo de una propuesta concreta, puesta de manifiesto por todos los sectores involucrados y que al final firmaron ese tratado de paz, que es el mismo que votarán y refrendarán este domingo 2 de octubre millones de colombianos y colombianas, quizás definiendo un rumbo deseado, un modo de vida enmarcado en la justicia, una aspiración de lucha política con reglas claras y con los instrumentos propios de la política para ocupar espacios de poder.

No se puede permitir que la impunidad y la injusticia sean las expresiones o los medios para conquistas el poder, tanto en Colombia como en Venezuela; por ello hay que erradicar esas conductas maliciosas de los grupos violentos, que quieren saltarse los canales y sobre el cadáver de las instituciones gobernar. Que hable Colombia a través del sí, que hablen los colombianos a través de una manifestación de voluntad clara y definida por la paz de su nación y por la grandeza de su patria. Que hable la verdad histórica de los tiempos y se pueda enterrar definitivamente lo que hace daño y enferma a la sociedad: la injusticia y la impunidad.



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Eduardo Marapacuto


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