Ni por la fuerza ni por seducción caerá Cuba

Tras 53 años sin relaciones diplomáticas, los gobiernos de Estados
Unidos y Cuba anunciaron su disposición de reanudarlas e iniciar un
proceso dirigido a la normalización de sus relaciones bilaterales.
El efecto más inmediato de este acuerdo, movido técnicamente como un
intercambio de prisioneros, permitió a Cuba recuperar a tres de los
cinco heroicos combatientes contra el terrorismo que seguían presos
luego que los otros dos cumplieron sus extensas e injustas condenas y
ya estaban en su patria.

"Los Cinco" se infiltraron en las filas de las organizaciones de
contrarrevolucionarios cubanos radicadas en el sur del estado de
Florida, controladas por la CIA. Conscientes del riesgo que ello
significaba para sus vidas, fueron a monitorear sus perniciosos planes
terroristas para informarlos oficialmente al gobierno de Estados
Unidos a través del gobierno cubano, dada la inacción de las
autoridades policiales locales y federales.

Cuba liberó, por su parte, a un mercenario que había sido capturado en
2009 cuando, al servicio de una agencia contratista norteamericana
para misiones de inteligencia y subversión, llevaba a cabo acciones
delictivas que le merecieron una condena de 15 años de prisión y que
ejecutaba mediante reiteradas infiltraciones en el territorio nacional
cubano. Fue excarcelado también un espía estadounidense que llevaba
cerca de 20 años en prisión y otros delincuentes apresados en Cuba
cuya liberación era de interés para Washington.

Obviamente los cubanos todos, incluyendo los muchos de la diáspora que
aman a su patria, han recibido jubilosos una noticia que semejaba el
fin de lo más agudo de la confrontación violenta entre la
superpotencia y un pueblo rebelde que ha dado muestras de que jamás ha
cedido ante amenazas o por represalias al exigir sus derechos
soberanos.

Pero que nadie piense que los cubanos bajarán la guardia ante las
nuevas formas sutiles de agresión que Estados Unidos y la OTAN han
puesto en boga para ablandar a quienes no se someten a sus designios.
Para identificar el verdadero sentir de los cubanos hay que recordar
las palabras de Fidel Castro el 26 de julio del año 2000 en la ciudad
de Santa Clara que son aplicables momento en el que ahora se hallan
las relaciones entre Cuba y Estados Unidos:

"Sueñan los teóricos y agoreros de la política imperial que la
Revolución, que no pudo ser destruida con tan pérfidos y criminales
procedimientos, podría serlo mediante métodos seductores como el que
han dado en bautizar como ‘política de contactos pueblo a pueblo’.
Pues bien: estamos dispuestos a aceptar el reto, pero jueguen limpio,
cesen en sus condicionamientos, eliminen la Ley asesina de Ajuste
Cubano, la Ley Torricelli, la Ley Helms-Burton, las decenas de
enmiendas legales aunque inmorales, injertadas oportunistamente en su
legislación; pongan fin por completo al bloqueo genocida y la guerra
económica; respeten el derecho constitucional de sus estudiantes,
trabajadores, intelectuales, hombres de negocio y ciudadanos en
general a visitar nuestro país, hacer negocios, comerciar e invertir,
si lo desean, sin limitaciones ni miedos ridículos, del mismo modo que
nosotros permitimos a nuestros ciudadanos viajar libremente e incluso
residir en Estados Unidos, y veremos si por esas vías pueden destruir
la Revolución cubana, que es en definitiva el objetivo que se
proponen".

En la alocución televisada de Barack Obma el 17 de diciembre de 2014,
el Presidente de Estados Unidos informó al pueblo de Estados Unidos y
a la opinión pública mundial de su decisión de reanudar sus relaciones
diplomáticas con Cuba.

"Hoy, los Estados Unidos de América están cambiando su relación con el
pueblo de Cuba, el más significativo cambio de nuestra política en los
últimos más de 50 años. Pondremos fin a un anticuado enfoque que, por
décadas, no ha servido para nada a nuestros intereses. Vamos a empezar
a normalizar las relaciones entre nuestros dos países".

Ese día el Presidente Obama reconoció que la hostilidad de Estados
Unidos hacia Cuba había terminado por aislar en la escala
internacional a Estados Unidos, seguramente recordando que dos meses
antes, por vigésima tercera ocasión en años sucesivos, en la Asamblea
General de Naciones Unidas, 188 países votaron contra las sanciones
impuestas por Estados Unidos a Cuba, un país que tiene relaciones
diplomáticas y comerciales con todos los países del hemisferio con la
única excepción de Estados Unidos.

Por supuesto que la proximidad de la Cumbre de las Américas de abril
de 2015 en Panamá y el recuerdo del apoyo unánime de los países
latinoamericanos a la participación de Cuba en la anterior, han de
haber presionado la decisión de normalizar los nexos entre Washington
y La Habana, pero muchos lo ven como un triunfo de la dignidad sobre
la arrogancia.



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Manuel Yepe

Abogado, economista y politólogo. Profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de La Habana, Cuba.

 manuelyepe@gmail.com

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