“Aguántame sólo hoy”. La entrevista a Julio Hernández que no fue

Julio Hernández, Director de La Jornada en San Luis Potosí, y de la página periodística Astillero

Había pasado la masacre de Iguala contra los normalistas de Ayotzinapa, y no se encontraban a 43 de ellos. Habían desaparecido en la densa niebla del horror de Guerrero, de todo México. El cuerpo de Julio César Mondragón fue encontrado desollado. Es difícil imaginar el estado de trastorno mental, que lleve a un ser humano a cometer un acto de inhumanidad tan atroz. El goce a través del más profundo dolor físico y emocional del otro. Pero más desolador es saber que el que desollaba es un indio mixteca, totonaca, chole, o chatino, y el desollado fue un nahua o un mixteca. Los sobrevivientes del suplicio contaron que la policía entregó a los estudiantes a un grupo paramilitar de nombre Guerreros Unidos. Busqué quién desde México podía contarme una historia que no relatara solo los hechos de horror, que todos podemos imaginar, sino que enmarcara y contextualizara luego de esta última massacre, el genocidio que sufre el pueblo mexicano, desde hace muchos sexenios.

Le escribi a Julio Hernández López, director de La Jornada de San Luis Potosí y bloggero del sitio Astillero : “Voy directamente al asunto. Me gustaría hacerte una entrevista (nada original, supongo). Hay varias razones, todas más que obvias, pero igual vale mencionarlas: tus conocimientos sobre la realidad de tu país, tu integridad profesional, y tu aún integridad física (humor negro). Te podría enviar una serie de 6 ó 7 preguntas. Saludos”. Para mi sorpresa Julio Hernández me contestó al toque: “Respondo también directamente. Con gusto acepto la entrevista (luego me dirás para cuál medio). Gracias por tus consideraciones sobre conocimientos e integridades (incluyendo la física). Espero las preguntas. Saludos.” Esa misma noche, era el 1 de noviembre, le mandé el cuestionario:

A ti, Julio, se te conoce más por Astillero, que por Hernández López, me gustaría que nos contaras la historia del título de tu página, de tu marca registrada. Podría hacer referencia al lugar donde se construyen sueños, que es como decir barcos. Y hablando de suenos, ¿cuál es el que tienes más recurrente con México?

El proyecto Astillero se inauguró un 3 mayo de 2007, justo un año después de la brutal represión en San Salvador Atenco. De ahí en adelante, has tenido mucho material para la crónica, el reportaje, la investigación periodística, el artículo de análisis crítico sobre la realidad mexicana. México sorprende y pareciera que la cota de asombro nunca es suficientemente alta, porque el último drama nacional supera al anterior. Salgámonos de la crónica roja, aunque cueste, por el barbarismo de los detalles que rodean las torturas y los ajusticiamientos en el Estado mexicano. La causa de tantas muertes y desapariciones, e inclusive de tanto despliegue de sadismo, es una causa política. Habrá que buscarle algún color, al periodismo serio que investiga otro drama nacional, la corruptela de politicos, y caciques regionales, estaduales, y federales; y de los que ellos representan, esas 200 familias que se quedan con el 30% del PBI mexicano. De qué estamos hablando cuando hablamos de Estado fallido, y Estado forajido. ¿México lo es?

Durante la administración de Ernesto Zedillo del 94 al 2000, los estimadores sociales hablaban de un 75% de la población viviendo por debajo de la línea de pobreza, de los cuales el 20% lo hacía en situaciones de miseria, más de un millón de niños en estado de desnutrición, y 6 millones de mexicanos analfabetas. Han pasado casi 15 años desde el paso de la banda tricolor de Zedillo a Vicente Fox, el frustrado anfitrión de Fidel; y resulta que hoy casi casi, lo vemos a Zedillo como un patriarca conciliador y bondadoso.

En el sur de nuestra Iberoamérica, se han venido dando luchas por ocupar los espacios de la comunicación, que es como decir esencialmente, los espacios de la política. Los gobiernos de corte popular de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina y Brasil, están en confrontación con un modelo de la comunicación que está lejos de ejercitar lo que dice defender, la libertad de expresión. Por otro lado surgen medios alternativos que reivindican, más que la libertad de prensa, el derecho de los pueblos a informarse veraz y objetivamente, y a ser informadores de su propia realidad. Globovisión y RCTV, Teleamazonas, el Grupo Clarín, O Globo, se han sentido tocados en sus privilegios por los gobiernos populares de la región, que en algunos casos ya les han recortado cierta parte del omnímodo poder que siempre habían tenido, y en otros casos van en ese camino. Los que se rajan las vestiduras y gritan “libertad, libertad” o “dictadura, dictadura”; son los mismos, que en muchos casos, han sido cómplices de las más aberrantes violaciones a los Derechos Humanos, y de los crímenes de lesa humanidad. Danos un panorama de Televisa y Tele Azteca y que incidencia tienen, a tu criterio, en la credibilidad de la gente, estos conglomerados mediáticos.

¿Qué es de la vida del EZLN, y de su comandante o sub-C Marcos? ¿Sigue existiendo un proyecto Zapatista, un proyecto de horizontalidad popular, en las comunidades indígenas rebeldes y autónomas de Chiapas? Cómo encaja ese proyecto Zapatista regional y comunitario, con el desafío nacional que es México hoy.

“El fusilado está vivo” le dijeron a Rodolfo Walsh, en el Club de Ajedrez de la Ciudad de La Plata. Dejó la partida en su quinto movimiento de una apertura gambito Benko, y se puso a trabajar en lo que luego sería Operación Masacre. A Capote, muchos datos le llegaron a través de insospechados vecinos del pequeño pueblo de Kansas, y de los mismos asesinos de la familia Clutter. A Truman Capote le llevó casi 7 años ordenar los datos, y armarlos en esa obra narrativa de no ficción que es A sangre fría. Ahora te tiro una pregunta que no peca en absoluto de lugar común: ¿Un buen periodista nace o se hace? Y además quisiera que me ayudaras a formar un equipito de fútbol sala. Yo elijo a R. Walsh, Richard Kapuscinski y John Pilger. Decime con quienes terminarías el sexteto.

Tanto en tus trabajos para la prensa plana, como para las noticias y comentarios en el formato video, el uso de la ironía está siempre presente, el humor fino e inteligente nunca falta, ese que nunca daña ni ridiculiza a la víctima, pero ayuda a desenmascarar al victimario. La desdramatización de la información sobre la realidad, me parece un acierto en tu trabajo, porque nada puede superar el drama que conlleva la realidad, tampoco la crónica de ella. Nos hablarías un poco sobre esto de la ironía y el humor, en un contexto como en el que trabajas, tan cruzado por una avalancha de dramas que parece no tener fin.

Sigo con los pronósticos y los listados. Te digo los dos jugadores claves para la Argentina en el 2018: L. Messi y Carlos Tévez. Tu turno. Te la voy a poner difícil. Decime dos políticos que ayudarían a México a salir del pozo, y que tengan posibilidades para las generales de 2018.

Se podría decir Julio, que el fraude electoral es una institución ya consolidada en México, o crees que le falta un par de elecciones generales más. En las dos últimas Andrés Manuel López Obrador (AMLO), fue la víctima expiatoria del acto sacramental. La maquinaria del PAN de Felipe Calderón, y luego la del PRI de Enrique Peña Nieto, no le dieron chance alguno. Cuáles son, a tu criterio, las posibilidades políticas de AMLO en el futuró cercano de México; y cuáles han sido los errores del propio AMLO, en su carrera hacia el Palacio Nacional.

La Jornada, ¡qué mito viviente, no! Tú eres el responsable de La Jornada en San Luis Potosí, y sigues en vinculación permanente con La Jornada nacional. Es un lujo encontrar en el periódico, plumas como las de Ortiz Pinchetti, Jalife-Rahme, Ernesto Márquez, entre otros. Periodismo comprometido con la verdad, sin andar vociferando, como lo hacen los periódicos corporativos, una siempre más que dudosa objetividad. Parte del equipo también lo conforma una periodista argentina de prestigio Stella Calloni, dos uruguayos como Carlos Fazio y Raul Zibecci, y colaboraciones de Fisk, Petras, Chomsky, Palast. Qué ha significado, y qué sigue significando La Jornada en tu vida profesional y de afectos.

Pasaron los días y las semanas, y nada. Le volví a escribir, preguntándole si tal vez mis preguntas no le parecieron apropiadas, o no era la entrevista que esperaba. Me contestó que todo lo contrario, que le parecían “absolutamente interesantes y oportunas” y que las contestaría y enviaría de inmediato.

Pasaron los días y de Julio Hernández ni noticia. Le volví a escribir con un dejo de humor, diciéndole: “Te rajaste manito. A pesar de la mexicaneada, te deseo que te vaya bien. Saludos”. Me contestó como la primera vez, al toque: “Aguántame sólo hoy, por favor. Esta noche tecleo y te envío el material.” Eso fue el 17 de noviembre.

Pero lo de “te rajaste” y “mexicaneada” me quedó zumbando en la cabeza, y cuando eso pasa todos sabemos que el yo profundo te quiere decir algo, que tu conciente quiere resolver un enigma y que “te rajaste” y “mexicaneada” eran las contraseñas.

Hacía muchos años me habia encontrado en La Habana con el intelectual argentino Néstor García Canclini. García Canclini era un “argenmex”, uno de los tantos argentinos que a mediados de los 70 tuvo que meter violín en bolsa y huir de las garras de los grupos parapoliciales como la Triple A, y posteriormente de los Grupos de Tareas de las Tres Armas. El encuentro con García Canclini fue para finales de la década del 90. En Cuba y muy especialmente en La Habana había eventos de carácter nacional e internacional casi todos los días. Si no era un Encuentro Internacional de Intelectuales contra el Bloqueo, era contra la Globalización Neoliberal, o el Festival Internacional de Teatro, o la Feria Internacional del Libro, o el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, o el Encuentro Internacional contra el Imperialismo y el Terrorismo, y así “ad infinitum”. Yo estaba anclado casi en forma permanente en La Habana, y con una credencial de Prensa Extranjera. No puedo ahora precisar el evento que me puso en contacto con García Canclini, pero fue en el Hotel Nacional. Yo andaba siempre armado de dos diminutas pero muy fieles grabadoras, y la imprescindible libretita de notas. Richard Kapuchinski, Fracis Ford Coppola o García Márquez, podían aparecer detrás de cualquier columna, o a la vuelta de aquel pasillo, que por otro lado, probabilísticamente hablando era muy posible, porque eran tres asiduos de la Isla, y no fuera a ocurrir que me encontraran desarmado.

Abordé a García Canclini, sin muchos preámbulos, yo conocía a Canclini por sus trabajos sobre medios de comunicación y globalización, por sus ensayos sobre la representación de la modernidad en la supuesta sociedad postmoderna, sus análisis del fenómeno artístico latinoamericano. Me dijo que lo volviera a ver luego del evento, y que conversaríamos un rato. Así fue. Nos sentamos en el patio interior del hotel y entre mojito y mojito, se fue armando una entrevista. De su adaptación a una cultura tan diferente como la mexicana, me dijo que fue en muchos casos traumática. Los horarios, las citas, el diferente concepto de la puntualidad, las diferentes representaciones y simbologías de la palabra, en México eran totalmente diferentes que en Argentina, pero lo más importante es que me explicó el porqué, y el porqué es lo que viene a cuento. En otras palabras me dijo, las culturas aborígenes frente al proceso colonizador tienen que crear estrategias de defensa que no son la del choque frontal, no es el NO puro y directo, tienen que buscar formas más elaboradas para evitar la represalia, de ahí la dificultad del mexicano a decir no, no puedo, no tengo tiempo, no me interesa, no sé. Por eso el “ahorita”, y el “ya mismito”, son escaramusas que en definitiva encierran una negativa. Gracias a García Canclini me cayó la ficha de que el “Aguántame sólo hoy” de Julio Hernández, era en realidad “me puedes esperar toda la vida, si te apetece”.


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Erasmo Magoulas


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