Hace 143 años, exactamente, un 05 de marzo de 1871, nace en Polonia, una de las figuras más grandes de la historia mundial, Rosa Luxemburgo; mujer de un profundo espíritu insumiso y rebelde; odiada por los lacayos de siempre, -los apátrida de otras épocas y latitudes- y amada por quienes como ella luchamos por la equidad social; escritora de sagaz pluma e incuestionable práctica revolucionaria militante, cuyas frases lapidarias como: “La revolución es magnífica... Todo lo demás es un disparate”, la cual formó parte de una carta enviada a Emmanuel y Matilde Wurm, el 8 de julio de 1906; o “socialismo o barbarie”, expresión plasmada en el folleto “Junius” de 1915; deja clara evidencia de lo que se estaría construyendo hacia el futuro, si se seguían conformando sociedades cuya esencia fuese la acumulación de capital.
La Rosa Roja, como también se le conocía, fue una luchadora frontal, que no se aminoraba por nada, aún cuando ello le trajera consecuencias negativas, como el ir a la cárcel, lo que en efecto sucedió, en una primera ocasión cuando se le acuso de “incitación a la insubordinación de las tropas”, juicio donde mostró gran valentía y arrojo señalando, ante la decisión del juez de que le daría un año de cárcel y prisión inmediata; que si al fiscal le pidieran un año de cárcel huiría, pero ella no iba a echar a correr; podían encarcelarla o hacer con ella lo que quisieran, porque no claudicaría jamás de sus convicciones; mostrándose en adelante frontal y perseverante, realizando conferencias encendidas donde se observó mayor concurrencia, producto de la indignación de sus seguidores; más adelante se le abre un nuevo proceso por "injurias al ejército", cuando publica un artículo sobre los malos tratos que los oficiales y altos mandos del ejército propinaban a los soldados, sin embargo ante los testimonios de 30.000 familiares de soldados que estaban dispuestos a acreditar la veracidad de los malos tratos; las autoridades retroceden.
Y es ese espíritu férreo, una de sus característica centrales, escritora prodigiosa, estudiosa infatigable, periodista zagas y política honesta, una de las principales dirigentes socialista, figura central del socialismo internacional revolucionario y fundadora del Partido Comunista Alemán (KPD), quien así como es amada, también, pronto se convierte en una figura incomoda, incluso para algunos camaradas; pues poseedora de dichos talentos, no tiene reparos en demostrar su superioridad intelectual, algo que no fue visto bien, por algunos dirigente clásicos, creyentes de la mujer como una simple figura decorativa.
Nada de ello la doblego, ni la cárcel ni las socarronas voces de quienes la envidiaron, ella siguió impertérrita luchando por sus ideales, y construyendo un cuerpo de ideas cónsono su percepción acerca del socialismo y el papel de la mujer en pro de las luchas emancipadoras; esta mujer de verbo encendido, sin lugar a dudas, despertó la conciencia de quienes la acompañaron y quienes pudieron escucharla, un ejemplo de ello fue el discurso dado en el Congreso de Stuttgart en 1898, donde con apenas 27 años, afirma
En nuestro partido se ha ensombrecido un punto de suma importancia, como es entender la relación entre nuestra causa final y la lucha cotidiana…nunca deberemos dudar que nuestro deber es anhelar la conquista del poder político. Un partido Socialista tiene que mostrarse siempre a la altura de las circunstancia, nunca deberá acobardarse frente a sus propios cometidos. Debemos tener ideas absolutamente claras sobre nuestra casusa final. Vamos a consumirlas, a pesar de la tempestad, el temporal y el viento…(aplausos)..
Una mujer insigne, sin lugar a dudas, vaya para ella este humilde tributo de esta servidora, recordando parte de su gesta libertaria. Una Rosa para ti mi Amada Camarada.
ibarraelena@gmail.com>
Una Comunista
