Referendum en kosovo, Crimea y Malvinas, diferencias. Futuros plebiscitos

En los últimos años han acontecido hechos claves en la geopolítica mundial, uno de ellos es el fenómeno del separatismo, sin embargo esto no es propio de nuestra época, es un fenómeno histórico que se replantea producto de la recomposición de los intereses a nivel mundial.

Tenemos que mencionar necesariamente el caso de la República Federal Socialista de Yugoslavia, la cual fue una entidad territorial que existió en gran parte del siglo XX y que abarcaba distintas naciones y territorios, de lo que se conoce geográficamente como los Balcanes, una vez fallecido Josip Broz Tito (principal arquitecto de dicha unión) se inició un proceso de pugnas divisionistas entre los distintos pueblos, lo cual es conocido como balcanización.

Con la desmembración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética, casi paralelamente se agravó el proceso de balcanización, con el resultado de las distintas guerras que acontecieron por diferencias territoriales entre los ex miembros de Yugoslavia, uno de esos tantos conflictos fue la división de Kosovo como país independiente, en dicho caso, aparte de haber un fuerte componente de intervención por parte de la OTAN, también contribuyó la venida a menos de la Federación de Rusia como actor internacional de primer orden.

El referéndum llevado a cabo el 17 de febrero de 2008 en Kosovo tiene como elemento esencial, la existencia de una nación mayoritaria dentro de un mismo estado, como es la etnia albanesa, la cual declaró su independencia el 07 de septiembre de 1990 de Yugoslavia, ésta declaratoria no tuvo efectos fácticos en la realidad. Sin embargo cuando se realiza la consulta en el 2008, las tropas de la OTAN es el principal avalista de la polémica elección. En esos días, una propuesta incoada por Serbia en la Asamblea General de la ONU se logró acordar llevar a la Corte Internacional de Justicia la legalidad del plebiscito, lo cual dijo el órgano jurisdiccional “no violó ni el derecho internacional ni la Resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU de 1999”, la cual autorizaba la presencia de tropas y civiles del Organismo en Kosovo.

En ese entonces (2008), la reacción de la Federación de Rusia en cabeza de Vladimir Putin, fue vaticinar dicha decisión como un arma de doble filo la cual iba a cortar en el futuro a sus esgrimidores.

Ahora bien, el referéndum en Malvinas de marzo de 2013, tiene como principal característica preguntarle a un grupo de súbditos ingleses (1672 para ser exactos) ocupantes de las Islas, si deseaban que el archipiélago mantuviera su estatus político actual como un territorio británico de ultramar, a lo cual casi al unísono respondieron afirmativamente en un 99,83%, lo único novedoso de la consulta fueron los 3 votos en contra a la ocupación Británica. Es de hacer resaltar una cuestión: los Kelper, Falkland Islander o simplemente islander no constituyen un pueblo o una nación originaria de esa zona, es una población implantada por la fuerza por Gran Bretaña, en contra de los verdaderos y primigenios poseedores que habitaron allí de nacionalidad argentina, como dije antes son súbditos del jefe de estado del Reino Unido, que en este caso es la reina o el rey de turno, por lo que son parte en la controversia entre el Reino Unido y la República Argentina por la soberanía del territorio.

Aunado a lo anterior, este referéndum no fue reconocido por la Organización de las Naciones Unidas, ni fue sometido a la Asamblea General, ni a un fallo de la Corte Internacional de Justicia; se basa simplemente en el poder de la fuerza de ocupación que está instalada en las Malvinas por parte de Gran Bretaña, así como en la prescripción adquisitiva o usucapión, institución del derecho mediante la cual, se han cogido medio mundo los ingleses sin tener título de propiedad alguno, tal como pasó en el caso de los territorios al este del Río Esequibo, usurpados a Venezuela en 1899.

En este mismo orden de ideas, tenemos el reciente referéndum sobre el estatus político de Crimea de fecha 16 de marzo de 2014, en esta oportunidad la situación es más compleja, en virtud de que la Península ha sido durante varios siglos territorio de lo que se conocía como el Imperio Ruso, que la mantuvo a sangre y fuego contra las otras potencias de la época como los Otomanos, Franceses y los omnipresentes ingleses.

Luego pasó a ser parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, bajo la división administrativa del Oblats de Crimea adscrita a la República Socialista Soviética (R.S.S) de Rusia y en 1954, bajo un acto de gobierno del Presidente de la URSS Nikita Jrushchov (por cierto de origen ucraniano) pasó a ser parte de la R.S.S de Ucrania, luego vino lo de la separación de la URSS, se funda la República de Ucrania ésta última heredando el territorio de la RSS de Ucrania anexándose en 1992 la República de Crimea por orden de su parlamento, sin embargo, quedan acantonadas bases rusas en la región, así como una mayoría de personas pertenecientes al pueblo o nación rusa.

En este referéndum tiene como característica principal una dualidad de opciones (cosa que no pasó en el plebiscito de Malvinas), por cuanto se preguntó a los ciudadanos en los tres idiomas preponderantes en la Región: ruso, ucraniano y tártaro crimeo, si querían votar a favor de la unión de la región como un sujeto de la Federación de Rusia o si querían volver al estatus de la Constitución de Crimea de 1992 y por ende parte de Ucrania; como ya sabemos la primera opción ganó con el 97 por ciento y con una participación superior al 80%, sin embargo tienen en común ambos referendum no haber sido reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas, ni por ningún país occidental hasta el momento, no obstante las tropas ucranianas salieron de la región sin oponer ninguna oposición armada, al no contar con el apoyo del pueblo o de sus connacionales, por lo que hace pensar que ellos son los extraños en esta confrontación.

En conclusión, aquel parafraseo de Vladimir Putín en 2008 sobre el arma de doble filo, hace pensar muchas situaciones de una Europa cuya unidad actual está en entredicho. Por una parte están los territorios de Adjasia y Osetia del Sur los cuales son literalmente protectorados rusos, aunado a esto, está el ya citado caso de Crimea, el cual está sorprendentemente cerca de otra República que quiere unirse a Rusia como es Transnistria ubicada por ahora dentro de Moldavia y que está peligrosamente cerca de otro enclave importantísimo en la guerra fría, como es la ciudad de Odessa (bajo jurisdicción ucraniana) a las orillas del Mar Negro y de mayoría ruso hablante, así como todo el este de Ucrania; de igual manera se podrían mencionar los casos del alto Karabaj en Azerbaiyán y su posición estratégica con respecto a los recursos energéticos en el Caspio y que están en un conflicto armado desde la disolución de la URSS.

Por último, la unidad de países de Europa Occidental como España, Italia y el mismísimo Reino Unido está en veremos, los casos de Cataluña y su referéndum propuesto para este año, así como el siempre independiente Euskal Herria o País Vasco, hacen entender que la entidad Reino de España podría reducir drásticamente sus fronteras naturales varios siglos atrás. El desarrollado norte de Italia, está a punto de dividirse en varios estados, tenemos el caso del Véneto y su capital Venecia con los ánimos a millón por la secesión, así como el referéndum para ver si se separa o no Escocia del Reino Unido, no obstante por razones de espacio lo trataremos en otra ocasión.


elgranmillan@hotmail.com
Abogado
Investigador en derecho internacional.


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Jesús Millán


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