Mientras Washington busque su Bin Laden en Libia, Venezuela, Irán, Corea del Norte, los estadounidenses sabrán que son mortales y que recibirán el vuelto de su intransigencia violenta, única forma que el imperio conoce para la coexistencia pacífica llena de sublevaciones provocadas por los desgarres sociales y los baños de sangre especialmente provocados por la administración Bush obsesionado por Saddam Hussein, por la afrenta que este hizo a su familia.
Bill Clinton entrego un Estado saneado financieramente con un superávit de 400 billones de dólares pero el complejo militar industrial estaba enfermo desde la terminación de la guerra fría o al menos no producía como antes según los militares y no solo para los contratistas científicos del pentágono sino para los contratistas operativos fuera de la CIA y NSA, contratistas privados que alimentan a los mercenarios del mundo para que operen en Georgia, en los Balcanes, en el Norte de África, Asia y América Latina, muchos de esos contratistas y traficantes de armas como el ex vicepresidente Dick Chaney, presionaban por guerras única manera de reactivar al complejo y sostener la economía estadounidense, guerras que antes les dio resultado financiero, así, se programo la invasión a Irak, la guerra contra el terrorismo ayudando a derrumbar las torres gemelas involucrando con ella a Afganistán.
Para las próximas 2 décadas se tenía listo un cronograma bélico contra Irán y Corea del Norte, contra los coreanos no pudieron porque estos contaban ya con armas atómicas disuasivas a todas luces, contra Teherán el asunto está en un compas de espera hasta no retirar las tropas de Irak, Afganistán y recuperar la economía mientras tanto las sanciones económicas-políticas por parte de la ONU y la comunidad internacional llueven contra el gobierno de Ahmadinejad. En la lista también se encuentra Venezuela, posibilidad latente ante el fracaso político de la casa blanca, el derrocamiento del presidente Hugo Chávez facilitaría la reelección de Barack Obama.
El resultado de estas guerras perdió en los 3 frentes dejando dos países hechos pedazos con cientos de miles de muertos y otros cientos de miles heridos violando constantemente los derechos humanos, al final Osama Bin Laden, sonríe desde donde esté ya que obtuvo lo que deseaba, un imperio atado de pies y manos por el miedo peleando guerras imposibles que carcomieron su economía, en la guerra contra el terrorismo ampliaron las fronteras fuera de su territorio en un escenario tétrico internacional que más temprano que tarde se volcara otra vez dentro de las fronteras norteamericanas.
EEUU hizo lo que proyecto Osama, contestar con violencia la violencia endeudándose monstruosamente en más de 14.5 billones de dólares, 8 billones de dólares llevan gastados en las guerras y 70000 millones de dólares gastan en seguridad interna cada año para sostener débilmente la política interna como imperio sin poder salir del abismo, lo muestra el temor de Obama, al anunciar el proyecto para incrementar el empleo a un costo de 447000 millones de dólares, proyecto que requiere incorporar 270000 plazas de trabajo mensualmente para los 8 millones de desempleados y los 17 millones con trabajo ocasional; Obama sabe que esa guerra también la perderá porque no podrá reducir el índice de desempleo del 9.1% hasta la recta final de su reelección.
Si comparamos al pueblo estadounidense con el pueblo japonés en su recuperación el factor cultural es determinante a la hora de evaluar, los estadounidenses sufriendo un terremoto, tsunami y fallas nucleares en sus reactores tardarían mucho mas en recuperarse no solo por su estilo derrochador de energía y agua sino porque nunca los atacaron con armas atómicas; solo saben agredir e ir de vacaciones a los pueblos agredidos.
Económicamente EEUU es también una zona cero porque el incremento inusitado de depósitos bancarios causa efectos adversos en la economía receptora de esos flujos golondrina apreciando al dólar y afectando las exportaciones restándole competitividad frente a productos similares producidos en Europa. Los depósitos han crecido un 27% desde junio del 2010 a junio del 2011 estos depósitos se incrementaron en 2.3 billones de dólares y los 25 bancos más grandes de EEUU registraron depósitos por el orden de los 4.7 billones desde mayo hasta agosto, tremendo crecimiento afecta a los bancos que deben invertir gran parte de la liquidez en inversiones de corto plazo afectando su rentabilidad ya que la FED presiona para que se capten capitales sin que existan flexibilización entre el capital y el crecimiento del balance por La incertidumbre del tiempo de los depósitos.
The Coming Anarchy (la anarquía que viene) ensayo publicado por Robert Kaplan trata de explicar las características políticas que tendrá el mundo en el siglo XXI, Kaplan toma la hipótesis de Samuel Huntington politólogo de Harvard, quien en el verano de 1993 publico en Foreign Affairs un artículo titulado “guerra de civilizaciones” Huntington decía “en el siglo XX los conflictos mundiales pasaron de ser pugnas por la hegemonía económica e ideológica entre Estados –nación como en la guerra fría y guerras ente facciones tribales por asuntos culturales (raza, religión, idioma) los conflictos en los Balcanes, Sierra Leona, Somalia, son ejemplos de la hipótesis”
Kaplan acepto los argumentos de Huntington y explico además sus razones socio-económicas de ese cambio en la dinámica de los conflictos mundiales “la hegemonía del capitalismo promueve cierta homogenización de gustos y comportamientos destacando las individualidades, por tanto, las diferencias entre aquellas comunidades que ahora vivirán codo a codo, hacinados en ciudades cada vez más difíciles de administrar. Migraciones masivas de distintas culturas restan importancia a las fronteras físicas de los Estados-nación con ella se pierde la importancia de las leyes y las nociones de patria-país, nacerán tribus globales organizadas a través del Internet en torno a sus principios e ideas” agrega Kaplan.
Comunidades toman como referencia su historia de los pueblos a los que perteneció algo así como un fundamentalismo histórico les permite distanciarse de la vulgaridad y la estandarización que impone la cultura globalizada, es lo que hizo Bin Laden utilizando gente regadas por el mundo para armar Al Qaeda. Muanmar Atta vivía en Alemania y desde algún pueblo afgano organizo un ataque al centro nervioso del capitalismo global resume Kaplan.
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