Sin embargo, desde otra perspectiva lo que se hizo fue cambiar la dependencia de España por el anglo imperialismo, por el de EEUU después, país que descargo su responsabilidad económica en el FMI y en el BM. Actualmente estadounidenses y estos organismos crediticios compiten con China. Traumática historia Latinoamericana, influencia imperial que por muchos motivos parece prolongarse a pesar de los intentos revolucionarios por ofrecer una alternativa a la dependencia militar-económica.
Los institutos Breton Woods, FMI, BM, son tan poderosos como un imperio o como lo es la alicaída Naciones Unidas. En el 2008 por la crisis económica cayeron en un hueco y por el protagonismo de la banca mundial aun a pesar del apoyo de EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, que creen en estos organismos, pero, no han podido recuperado su liderazgo y eso que invirtieron 200 billones de dólares en la crisis.
En la crisis europea ni el FMI ni el BM son los principales inversores, tampoco lo es el Banco Central Europeo ni la banca privada, estos dos últimos en aprietos por tener bonos griegos, irlandeses y portugueses por más de 1 billón de euros, de no cobrar esos préstamos habría que esperar un buen tiempo hasta que los bancos se recuperen y el BCE sea refinanciado; quien esta socorriendo a Estados en apuros e invirtiendo en países en vías de desarrollo es el nuevo imperio económico, China. Presta dinero sin discursos neoliberales ni recetarios para subir impuestos o reducir los gastos públicos, pero, no nos engañemos tampoco presta así por así.
El desempeño económico de los últimos 30 años sitúa a los chinos como la segunda potencia económica mundial, primer productor manufacturero y el mayor exportador de bienes del mundo. Desde el 2008 China, se convirtió en una de las principales fuentes de inversión, es el quinto inversor mundial, en lo que va del 2011 Beijing, supera con 100 billones de dólares las inversiones del FMI y del BM. Para Latinoamérica desde el 2010 estos flujos económicos empezaron a ser significativos. Que nadie dude que China ayudara a Grecia, Irlanda y Portugal, posiblemente a España e Italia, con sus condiciones usureras de interés que van desde el 5 al 10% comparadas con el interés que por estos tiempos fija el FMI de menos del 3%
Los préstamos chinos se hacen bajo prenda, no se confían de los discursos socialistas del siglo XXI ni de las declaraciones de amistad realizadas por los gobiernos. El imperio británico del siglo XIX y el imperio norteamericano del siglo XX enseñaron a los chinos a no confiar en nadie, los intereses y pagos están asegurados con petróleo, minerales y otras materias primas, sin embargo, lo más importante para el imperio chino es el sistema de puertas abiertas para todas sus exportaciones, compañías con mano de obra incluida, esto lo sabe Ecuador, Perú, Venezuela, Brasil y otras naciones de Asia y África.
Hay cientos de documentos de las inversiones chinas en África, para un solo proyecto llevaron 700 trabajadores, lo mismo ocurre en otros países ubicados al sur del mundo con la salvedad que por estos lados todavía nos quedamos callados, pero, que los chinos a cambio de sus inversiones nos invaden con mercaderías tipo basura y de mediana calidad es un hecho.
El libro blanco, documento oficial de la política exterior china para América Latina, no ha logrado un acercamiento estratégico significativo para nuestra región, promoviendo inversiones Latinoamericanas en la región del Asia-Pacifico, o en la misma China o con alianzas empresariales, comerciales y tecnológicas, lo hacen con cada país dependiendo de sus recursos naturales para garantizar los préstamos de Beijing.
China, en estos momentos mueve el sistema financiero mundial, regula los precios de las materias primas y es el amo económico de los países en vías de desarrollo.
CEPAL dice, “China podría desplazar a Europa, a mediados de esta década, como segundo mercado de destino de las exportaciones latinas quedando atrás de EEUU”. Gracias a esas inversiones América Latina y el Caribe tendrán un robusto crecimiento, sin embargo, agrega el FMI “tendrán que controlar el gasto público y enfriar sus economías para manejar un escenario inflacionario y de valorización de las monedas locales.
Para este año el mayor nivel de expectativa recae en Sudamérica, Perú será el país que más crecerá económicamente con un 6.6% del PIB, le seguirá Chile con un 6.2%, Argentina 6%, Colombia 4.6%, Brasil 4.1%, Venezuela 3.3%. Brasil elevo las tasas de interés y sugiere más aumentos para frenar la fuerte inflación. Chile el mayor productor de cobre del mundo aumento en 0.5% sus tasas de interés. Perú con nuevo gobierno espera su posesiona miento, sin embargo, sus bancos centrales relajaron sus medidas de control a la entrada de capitales así como la sobrevaluación de sus monedas. China tiene mucho que ver en este crecimiento macro económico.
Las importaciones de China, subirán al igual que la inflación de EEUU. Hasta mayo los estadounidenses vieron incrementado la inflación en 1.5% por el valor de la gasolina fuera de los volátiles precios de los combustibles y alimentos. Los estadounidenses necesitan importar menos y exportar más productos y servicios. El alza en los precios de las importaciones es un mecanismo para que ocurra tal ajuste en donde las monedas juegan su rol, Washington presiona a Beijing, para que aprecie el yuan, China lo ha hecho de apoco.
En los últimos 6 años el yuan con
relación al dólar subió un 28%, pero, el costo del yuan y la
subida de los costos dentro de China elevan las exportaciones. Y, el
dólar devaluado ayuda a las exportaciones estadounidenses, los precios
al consumidor en EEUU subieron un 3.6%, las importaciones chinas subirán
en ese porcentaje con la inflación en EEUU.
