Eran cinco mil, en aquella parte de la ciudad. Cuantos serian en cada ciudad, en todo el país. Hambre, miseria, frío, tortura, desaparición. La noche, la oscuridad llegaba a Chile aquel 11 Septiembre de 1973. Y a ti Víctor te hacían prisionero dentro de un estadio, dentro de 4 paredes, a golpes, a palo, a culatazos te daban. Pero tu moral, tu ingenio, tu poesía no moría.
Víctor otro año más de tu partida física, del querer callar la voz del hombre que lo dio todo por su país, por la revolución, por la cultura, por principios. Por un nuevo país. Lleno de paz, de dignidad, de respeto. De tu amor por el pueblo, de amor por tu Chile. Te fuiste con Amanda, pero no te fuiste. Te quedaste cantando; un mundo libre, tomaras limonada o chicha, viendo los nuevos tiempos que se asoman, que será de luchin, cuando habrá derecho en tu pueblo, derecho verdadero.
Son 37 años del crimen, el asesinato de Víctor Jara, que junto a miles de chilenos fueron masacrados por los fascistas, criminales de la oligarquía guiada por Pinochet. La oscuridad, larga noche tenebrosa se apoderaba de la tierra de Víctor, los atropellos serian incesantes, las persecuciones a todos aquellos que laboraban y creían en el proyecto de la revolución y el socialismo no se les daría tregua.
Músico, cantautor, director de teatro. Quedo sembrado en la conciencia de chile, en los caminos de la revolución Latino-Americana, su ejemplo de lucha continuara vigente para los pueblos, los artistas. Su siembra en las grandes alamedas de las que hablaba Allende, dará buena cosecha, importante cosecha. El campo que lo dio y lo vio parir, arrullara sus sueños y los cobijara para que no fallezca.
El 16 de Septiembre de 1973, fue otra fecha muy trágica la cual siempre debe ser recordada para saber de lo que son capaces de hacer la clase dominante, oligárquica y fascista para recuperar lo que ellos piensan que les pertenece y les han quitado. El pensamiento macabro y criminal de estas personas lo podemos observar en toda nuestra historia y en los procesos donde se han dado los procesos de liberación.
Víctor vive y seguirá siendo ejemplo de lucha para todos los revolucionarios, su canto seguirá iluminando el camino de los nuevos tiempos que ha de venir, por un mundo mejor. Con violeta, con Mercedes, con Ali, aran un coro de armonía revolucionaria, cantando los poemas de Neruda. Actuaras en los nuevos combates que han de venir, por Chile, por los mapuches, Victor hasta siempre, hasta la victoria.
