El socialismo al alcance de la mano

El socialismo anunciado no es el que Marx y Engels anticipaban, no es la sociedad sin Estado y sin dinero, el Estado continuara…el PSUV permanecerá indefinidamente y, el dinero no podrá ser suprimido. En suma, no habrá la pronosticada etapa final de la sociedad humana, sino un socialismo cuyo desarrollo técnico y económico aparece como mas especificado.

10 Años después, hay bastante razones para pensar que la fecha y el contenido del proceso están mas influenciados por la tradición petrolera, por las presiones actuales, que por un proyectada visión del futuro. Parece seguro que la propia situación personal del presidente Chávez frente a la nueva generación de dirigentes, la tensión Venezuela-Colombia, el programa militar de Obama, la poca injerencia internacional de UNASUR, y la reciente inclusión de Venezuela al MERCOSUR, descuidando la CAN, uno de sus flancos Ecuador, hace difícil precisar el futuro del socialismo como región.

El reciente triunfo de Mujica en Uruguay, nos enseña que el programa socialista gana forma y fuerza progresivamente. Y lo que presta a este hecho su carácter revolucionario es, sobre todo, la evolución de millones de ciudadanos y ciudadanas de toda la región hacia la personalidad socialista, siempre y cuando el ser humano sea el centro de esta lucha como creador de nuestra sociedad revolucionaria, cuya amplia construcción equivale al proceso de auto transformación de los mismos hombres y mujeres al desarrollo y fortalecimiento de su conciencia social. En los últimos años el pueblo venezolano ha llegado a ser más consciente de los deberes cívicos, es más maduro políticamente que el resto de los pueblos en proceso, y más inteligentes para contrarrestar la manipulación mediática.

De un modo inimaginable bajo las relaciones capitalistas, el pensamiento, los sentimientos y la actividad de nuestros ciudadanos se han impregnado del conocimiento de las relaciones y las leyes internacionales, no escritas de nuestra época y, con ellas, también las tareas socialmente decisivas, así como de las personales. En un número cada vez mayor las personas han ido profundizando la experiencia y la convicción de que en nuestra republica hay una mejor coincidencia entre las necesidades sociales y los intereses de los trabajadores. Sobre el firme fundamento del ser social de nuestro país.

Pero, no podemos seguir solo criticando al capitalismo, tenemos que confeccionar recetas científicas para poner en marcha al país de manera integral. Ya no podemos alegar la sobrevivencia de tal o cual socialismo pasado porque nunca existió para que sirvan de modelo, tenemos que velar por el nuestro. El socialismo es capaz de hacer cosas ¿más o menos capaz que el capitalismo? La respuesta es relativa. Ninguna comparación sencilla entre los dos sistemas puede ser científicamente satisfactoria, no solo porque no hay estadísticas respectivas, sino porque en rigor no hay comparación entre dos estructuras heterogéneas.

Hay que admitir nos guste o no que, frente a las solidas arquitecturas académicas del capitalismo, nosotros los socialistas podemos oponer pocas armas teóricas-practicas y por muy poco tiempo ante la experiencia e investigación del capital, verdadera ciencia económica al servicio de la explotación que rompió para siempre el tejido social. No podemos continuar con tanta teoría porque para los capitalistas, el socialismo es un tabú, acentuado después de la caída de la URSS.

Pero fuera de la teoría tenemos una satisfacción, la experimentación. Las cifras pueden ser cuantificables, pero, por el momento no son cuantificaciones precisas y exactas sino indicadores de magnitudes aproximadas, aun así, la capacidad de Venezuela se encuentra fuera de duda para cualquier observador como lo es la ONU, por citar un nombre.

Lo que no podemos seguir experimentando es la resistencia a la igualdad por los viejos bloques estructurales del gobierno al servicio del pueblo. Ya no se trata de vivir de mejor manera con la salud y la educación; hay un desarrollo integral que espera ser utilizado para servir a la masa como crecimiento. O, si las ventas de una unidad de producción social sean más importantes que la cantidad producida en bienes de consumo. Se acerca la industrialización de la nación, entonces preguntémonos ¿Qué es mas importante la venta o la producción para satisfacer al pueblo?

A pesar de que el trabajo ideológico del PSUV no se ha desarrollado, peor fortificado, un nuevo deseo de millones de personas es una fuerza para terminar de construir el socialismo. Las ideas revolucionarias de nuestro partido no terminan de cuajar en las masas para transformar al ser social con el las condiciones objetivas que, en ultima instancia, determinan su condición social.


rcpuma061@yahoo.com


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Raúl Crespo


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