Cuando el Presidente Chávez propuso al país el pasado 3 de diciembre la creación de un nuevo partido, un partido distinto, habló de “una nueva organización desde las bases sociales, que han sido fundamentales en la consolidación y defensa de la revolución bolivariana, encaminada a hacerse socialista”. Un nuevo partido que “será el partido más democrático, revolucionario, antiimperialista y socialista en nuestros tiempos y que le corresponderá impulsar la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños”; todo ello movido por la necesidad de emprender una lucha por el conocimiento y la formación ideológica continua y como un “ejercicio práctico que permita desarrollar y fortalecer el programa económico-político-social de la Revolución Bolivariana mientras se transforma de manera permanente el hombre y la mujer, ÚNICA GARANTÍA de que la revolución se sostenga en la historia”.
El comandante Chávez al destacar estas ideas, no ha hecho otra cosa más que fortalecer el proceso revolucionario que se materializa en cada venezolano y en cada venezolana que poco a poco se van incorporando en la construcción de la Patria Grande, la nueva república, el hombre y la mujer nueva y del socialismo bolivariano.
Como parte de esta construcción colectiva y profundamente revolucionaria, nos encontramos en la tercera etapa de la conformación del lo que será una organización que alcance la Unidad entre los revolucionarios para impulsar las ideas del socialismo bolivariano y asuma las tareas de construcción y defensa de nuestra Revolución. Más claro no canta un gallo.
La primera etapa de este hermoso proceso, fue el llamado a las organizaciones sociales que hacen vida en nuestro país y que a pesar de haber sido “desplazadas” o ignoradas por los partidos políticos, se han mantenido cumpliendo una función importante dentro de la revolución: vivirla. Fue el momento en el que surgieron los Propulsores y las Propulsoras que en una primera oleada fueron juramentados por el Comandante de la Revolución Bolivariana el 24 de marzo, y en una segunda, el 19 de abril. Este contingente de revolucionarios y revolucionarias asumió la responsabilidad de llevar este proceso adelante. Todos y todas hemos cumplido este papel fundamental.
Luego, la segunda etapa se constituyó en la inscripción de los aspirantes a militantes del Partido Unido Socialista de Venezuela, en la que hubo una respuesta contundente del pueblo revolucionario y chavista. Esta etapa fue una experiencia distinta, porque el pueblo se organizó a sí mismo y no hubo intermediarios.
Y ahora, la tercera etapa, comprende la conformación de los batallones socialistas. En eso estamos. Todos los fines de semana desde el pasado 4 de agosto se reúnen en asambleas de batallones en todo el estado (y el país) los aspirantes a militantes para discutir y aportar ideas sobre cómo será el partido, cómo es y será nuestro socialismo a la venezolana. Todas y todos hemos hecho un esfuerzo por dar cumplimiento a las líneas del Comandante Chávez. Formamos parte de casi dos millones de aspirantes a militantes y asambleístas con los que cuenta el máximo líder de esta revolución.
Ahora, necesario es destacar que todo este proceso ha estado bajo la responsabilidad de la Mesa Técnica Nacional para la Conformación de Partido Socialista Unido de Venezuela presidida de manera impecable por el Camarada y Revolucionario Jorge Rodríguez y por su puesto, bajo las orientaciones del Presidente Chávez, en la cual la Camarada Erika Farías como integrante de esta comisión es responsable para el Estado Falcón, con el apoyo del también Camarada Pablo Quintana.
En el Estado Falcón, la Mesa Técnica Regional está integrada por las Organizaciones Sociales: Clase Media en Positivo, Casa del Socialismo del Siglo XXI, Círculos Bolivarianos, Misión Cultura, Comité de Tierras Urbanas, Mujeres, Mesas Técnicas de Agua, Fuerza Socialista Bolivariana de Trabajadores, Centro Nacional Antiimperialista Simón Bolívar, Casa Bolivariana, Frente Francisco de Miranda, Misión Ribas, Tercera Edad, Federación Bolivariana de Estudiantes, y la Misión Sucre. Los nombres de los voceros y las voceras de estas organizaciones sociales que integran esta mesa, considero, en este momento no importan. Somos un colectivo de personas que habíamos estado haciendo revolución desde nuestros espacios, en silencio algunos, públicamente otros, a los cuales nos ha tocado la tarea de cumplir con el mandato de buscar la UNIDAD; unir diferentes visiones, personalidades, actividades, capacidades, amores y pasiones en un mismo fin: la construcción de un nuevo partido, el más revolucionario que haya existido en país alguno y que será una de las bases fundamentales para hacer el bastimento del Socialismo del siglo XXI, el Socialismo Bolivariano. Unas bases tan fuertes que jamás podrán ser destruidas. Llevamos ya cinco meses de incansable debate en la hermosa batalla de las ideas.
No ha sido fácil compactar todas las visiones, el debate y la discusión han sido en algunos casos hasta irreverente, pero nos hemos mantenido leales en las acciones. Hemos cumplido con las tareas y metas encomendadas por nuestro Comandante en Jefe, con excelentes resultados que en algunos casos han superado la media nacional. No hemos caído en las provocaciones malsanas que algunos han lanzado al ruedo a través de los medios y en otros espacios, y que se disfrazan de revolucionarios. Tampoco lo haremos. Considero que nuestra misión no es andar de periódico en periódico, de programa en programa, como sí es el oficio de algunos desgastados politiqueros que creen que la verdadera política se hace detrás de un televisor o apareciendo en fotos en los diarios de mayor circulación regional. Somos soldados. Hoy nos toca trabajar juntos y superar muchas diferencias, muchas en realidad, pero nos une la convicción de que estamos en el camino correcto; toda contradicción es disipada por la pasión y el amor revolucionarios, por el deseo de cumplir con la máxima constitucional de refundar la república. Lo demás es basura.
Las Propulsoras, los Propulsores y los aspirantes a militantes somos el ejército con el que cuenta el presidente somos la fuerza más revolucionaria y arrolladora que jamás se haya compactado en esta Venezuela, paridora de hombres y mujeres justos y libertadores. Como lo sabemos, no nos para nadie.
Patria, Socialismo o Muerte ¡Venceremos!
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