La llegada de un repentino aguacero sorprendía a primeras horas de la jornada comicial a todo el territorio nacional Tal lluvia produjo numerosas anegaciones, la cual, pudo interferir “de manera natural” en la elección de alcaldes y concejales pautadas para ese día.
Aun así los centros de votación se vieron repletos. En ciudades, pueblos, caseríos y poblados menores la gente no se contuvo ante la impertinente precipitación. Algo fuera de lo común ocurría en ese país por lo que más del 85% del padrón electoral se vio comprometido, sin importar aquella inclemente variación del tiempo, en asistir a las últimas elecciones de alcaldes y concejales. No se susurraba pero la cuerda llegaba a su fin.
Según las encuestas no se trataba de preferencias que recayeran in situ en candidaturas con nombres y apellidos tipo pilsen o que simplemente se reconocieran a los postulados y postuladas por llevar abultadas billeteras y que, además, descollaran entre corríos, pasajes y rap mostrándose como si leyeran en planas ese verbo exquisito con que son inflados los seudolíderes escogidos a dedo. Tampoco había esa atracción, propia del burocratismo y el clientelismo deliberado, por partido alguno, cuyo color insignia, a la luz del día encandilara más que otros. Menos que menos el órgano rector se valiera de una campaña publicitaria tenaz y agresiva capaz de entusiasmar a casi 30 millones de personas a votar por gobiernos locales que solo venían obedeciendo a las autoridades superiores de la “gran ciudad capital”, desde donde se ha manejado el control hegemónico del planeta.
Efectivamente, el mundo se hizo de su metrópolis financiera absoluta, allí no se estaba ocultando el control administrativo y militar con que se han hecho inconmensurablemente dueños de tierras, aguas, bosques y cielos unos cuantos rabos e´uña.
En ese país de votantes, donde sabían de las intenciones de ser aplastados por una robusta bota con precisa pisada y firme en triturar la identidad de todo un pueblo que ama y siente a su patria, se aseguraron a sufragar con conciencia y fueron decididos a no hacerlo nunca más por anacrónicas estructuras de dominación, pues la lluvia enviada era considerada más que resuelta a colapsar el proceso de votación para no crearse el Estado Comunal que, a futuro, dejaría en el pasado el devorarse entre hermanos.
Se propusieron a valorar sus vidas en el planeta. A reconfigurar sistemas de gobiernos modernos en donde la verdadera democracia fuese más participativa y realmente protagónica.
Así llegó la hora de enseñar a los más jóvenes a un liderazgo conscientemente capaz de valorar la tierra libre, soberana e independiente, fruto de las luchas pasadas ante el dominio extranjero. De igual forma acercarse a lo justo, tomando en cuenta el desarrollo de los principales productos que brinda la tierra y las aguas como principales fuentes de alimentación donde no exista la cruda explotación del hombre por el hombre desde los monopolios existentes de mayor penetración en las masas.
Asimismo el saber y el conocimiento sean las armas de la libertad de todo aquel se le permita alcanzar grandes sueños siendo verdaderamente libres no dejándose encadenar por marcas inocuas, presidentes robamedallas y trofeos ajenos, clubes indignos arrastrados a los pies de reyezuelos, etiquetas sin sentido o eslóganes huecos de todo patrimonio por la humanidad que, para más señales, indiquen se sigan levantando falsos dioses lejos de la madurez del auténtico estado mental superior: la consciencia.
Ahora Entérate
Ejemplo_a_la_juventud@elecciones2025.com.- Hay quienes escuchando de cerca cualquier tipo de impresiones de jóvenes con respecto a la situación política actual, ya próximos a un año de las elecciones presidenciales, en las que Nicolás Maduro salió victorioso sobre su más cercano contendor, el ultraderechista Edmundo González Urrutia, llama la atención cuando dicen involucrarse a movimientos juveniles donde no se sientan largamente ociosos y puedan adquirir destacables conocimientos. La otra es procurar ser útiles en todo campo de producción que les permita crecer económica y socialmente.
No obstante, existe la idea fija de la dependencia petrolera en gran parte de la sociedad venezolana que sabe lo que significa una mayor producción petrolera donde esos ingresos le funcionan al país como aportes en la adquisición de materia prima. De ahí que los jóvenes se vean escalar emprendimientos y se renueve con ellos la pequeña y mediana empresa, especialmente, de la región central del país. ¿Será que tiene entre ceja y ceja el chavismo que alcanzará la casi totalidad de los cargos a elección popular de este 27-J al tomar en cuenta todas estas inquietudes y no desviar los pocos recursos no petroleros en los próximos meses? ***Hasta la próxima***
