El quiebre

Las elecciones que tenemos por delante ya sin mayores discusiones de por medio obviamente no serán elecciones democráticas. Que mas decir al respecto, como decíamos en artículos anteriores simplemente aquí no existe democracia, existe un juego de palabras que esconden lo que poco a poco se ha ido transformando en un saqueo continuado, una represión sin parar. Una completa ilegalidad del quehacer de gobierno. El hablar sobre esto ya parece una repetición monótona perfectamente demostrada por distintos personajes que constituyen el patrón intelectual sobre el cual comprendemos lo que formalmente podría ser el respeto de una democracia. La misma convocatoria a elecciones es ya un hecho completamente ilegal. Estamos a pocos días para el nombramiento de candidatos, todo esto hace completamente imposible la postulación de candidaturas independientes o si esto por milagro que realiza y se destaca su popularidad, estamos por seguros que serán inhabilitadas.

Las elecciones van perdiendo todo sentido y la apuesta electoral se convierte en una inmensa trampa preelaborada, ya que el modelo represivo, fraudulento, ya se palpa en cada paso que adelanta el gobierno dentro de una campaña que ya inicio. Del día a la mañana solo en la alcaldía de Caracas aparecen comisiones de trabajo dedicadas a otorgar cualquier tipo de necesidades a personas que no poseen los recursos para obtenerlas. Particularmente implementos médicos antes imposible de conseguir en espacios médicos, hospitales, algunos. Esto es una demagogia nauseabunda que sin duda desaparecerá terminadas las elecciones, son los pasos que acompañan toda la cantidad de ilegalidades ya cometidas, la mas comentada es la inhabilitación de mcm, de compenentes ideológicos en la practica idénticos a la práctica de gobierno, pero bajo el apoyo de oligarquías smuy distintas.

Hablar de quiebre, es decir ante el fraude cantado debido al pavor que siente el gobierno de cualquier candidatura con arraigo popular, eso supone algo que ya viene ocurriendo. Claro que las estrategias de la mafia gobernante son efectivas para anotarse un triunfo bajo la espina de la demagogia y el fraude pero dentro de ellos mismos este recurso adornado, produce algo que ya se palpa y se genera en su mismo interior una división de factores que no están de acuerdo con dicha estrategia lo que los aleja de la misma candidatura de Nicolás Maduro. Esta es una situación que por supuesto no lo decimos bajo ninguna seguridad, pero ronda por las calles junto a aquellos que siguen siendo militantes del PSUV, pero se han convertido en unos auténticos opositores a su propia dirección enclavada en las instancias de gobierno. Esto es un quiebre por venir y que puede manifestarse antes o después de las elecciones, violenta o no. Que quiere decir todo esto?. Que sin duda esta establecida la estrategia de triunfo, pero esta estrategia puede terminar siendo un desastre. Es demasiado el odio acumulado tanto por el robo como el desastre que han cometido los poderosos mafiosos enclavados en el poder.

Tenemos entonces un reto por delante, eso lo podemos clasificar como el reto del patriotismo. Nada será fácil frente a la monstruosidad en que se ha convertido este régimen pero las condiciones de un gran fracaso de las estrategias producidas por este régimen espinoso crecen todos los días. El tiempo no tiene figura ni profesía pero quizás el presente si. Y todos los días la revuelta postelectoral nos acerca mas al triunfo de ese patriotismo.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2000 veces.



Roland Denis

Luchador popular revolucionario de larga trayectoria en la izquierda venezolana. Graduado en Filosofía en la UCV. Fue viceministro de Planificación y Desarrollo entre 2002 y 2003. En lo 80s militó en el movimiento La Desobediencia y luego en el Proyecto Nuestramerica / Movimiento 13 de Abril. Es autor de los libros Los Fabricantes de la Rebelión (2001) y Las Tres Repúblicas (2012).

 jansamcar@gmail.com

Visite el perfil de Roland Denis para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Roland Denis

Roland Denis

Más artículos de este autor