Podemos afirmar que sin líder, sin vanguardia, no hay revolución. El líder, la vanguardia, provistos de una teoría revolucionaria, establecen una conexión con las masas y eso, masa más vanguardia, es lo que podemos llamar pueblo, capaz de fundar mundos, de cambiar la historia. La burguesía y pequeña burguesía han prestigiado teorías que pretenden fracturar este binomio masa-vanguardia; de esta manera, masa sin líderes, líderes sin masa, son inofensivos para el sistema. Muchos intentos revolucionarios yacen sobre las cenizas de este binomio.
En Venezuela se vive un proceso de restauración del capitalismo, que en su fase política contempla la instalación de una democracia burguesa, regresar a la cuarta república, y el desmantelamiento de la vanguardia revolucionaria, dejar a la masa sin líderes revolucionarios, sólo en manos de ídolos de la publicidad, desmontar cualquier posibilidad de política grande en la que se disputan la dirección de la sociedad dos sistemas, el capitalismo y el Socialismo, convertir a la política en un torneo de farándula.
Este proceso avanza rápido, hoy presenciamos el bosquejo del neo pacto de punto fijo, el bipartidismo, representado por el madurismo y la derecha gringa de mariacorina. Y orbitando este binomio, la izquierda atrapada en la lógica de las elecciones burguesas, sin estrategia. Este circo, este carnaval, funciona como un eficaz seguro del sistema capitalista. Las masas sin vanguardia revolucionaria se adormecen con el opio electoral.
Aún hay tiempo, el sistema tiene problemas para instalar la espiritualidad de su dominación, el madurismo forajido se niega a la alternabilidad, tranca el juego electoral que ya casi tiene la mesa servida, los contrincante están allí esperando que comience la función. No obstante, en el futuro cercano estos obstáculos los superará, sea por acuerdos o por un golpe. Y entraremos en cien años de oscuridad.
Todo será más difícil, ya conocemos esta situación con las tinieblas de la cuarta república, derrotada la referencia que fueron las guerrillas, derrotados Fabricio, Argimiro, Douglas, Américo, la masa huérfana deambuló como zombis en las arenas de la quincalla política. Todo se limitaba a cambios de hombres y la misma miseria material y espiritual.
En esta pretensión de restauración, el capitalismo ha conseguido reducir a la resistencia chavista a manifestaciones individuales, heroicas, sacrificadas, pero ineficaces. Ha perseguido a los líderes, los ha fusilado en el paredón de los medios de comunicación, en las redes, ha usado su poderoso sistema de comunicación del Estado. Es perentorio que la vanguardia chavista aparezca, que la masa comience a identificar a su liderazgo, que comience el rescate del pensamiento y el ejemplo del Comandante Chávez. Es hora de reivindicar su imagen vapuleada por el madurismo. Que la masa sepa que Chávez vive, el Socialismo vive.
Hay esperanzas, la ventana revolucionaria que se abrió con Chávez, aún no se ha cerrado, por allí anda la gente del PSUVCH, indica que hay resistencia. Es necesario dar un paso más, que aparezcan los líderes, el líder que agrupe a la vanguardia. Allí está la masa chavista, existe la teoría, el Plan de la Patria, se conoce la meta estratégica, el Socialismo. Son condiciones muy buenas… la masa, la historia, los espera…
¡CHÁVEZ VOLVERÁ!..