En el campo de la izquierda otra, del chavismo auténtico, de los nacionalistas y de los constitucionalistas, de los pensadores críticos, pareciera no haber comprensión de lo que se ha dado en llamar "momento histórico". Aludo con ello a la crisis de legitimidad que tiene frente al pueblo el actual gobierno-Psuv, encabezado por Nicolás Maduro, a consecuencia de sus acciones de desmantelamiento de las políticas públicas construidas junto a los logros económico-sociales que fueron alcanzados por el pueblo durante la gestión de Hugo Chávez; esto aunado a la corrupción generalizada en las instituciones públicas, la alianza económica con los factores de la rancia oligarquía -estructurada en Fedecámaras como partido político de ultraderecha- en detrimento de los intereses, aspiraciones y reivindicaciones del movimiento obrero y del pueblo trabajador todo, la permanente violación a los preceptos constitucionales. Agréguese a ello la vida lujosa y suntuosa que hoy llevan desde el más pendejo director de línea hasta las máximas autoridades del país. Sin que ninguno pueda demostrar ética y legalmente cómo lograron acumular esa riqueza, cada uno en su respectivo nivel.
Es justo mencionar que esa deslegitimidad de la que goza el gobierno-Psuv es compartida con los factores de la derecha antinacional (los de la mesita, los de Barbados, la "parlamentaria", los de las primarias) por el claro rechazo que el pueblo venezolano tiene hacia estos factores asociados, por un lado, al gobierno falso-socialista y falso-nacionalista, por otro al haber unido sus derroteros a los del gobierno, por estar unidos a las políticas injerencistas del Departamento de Estado de EE.UU. y a sus constantes llamados al intervencionismo. Pero, además, porque forman parte de la nefasta componenda de repartirse ilegal y fraudulentamente los recursos económico-financieros y las empresas estratégicas del Estado. Ambos actuando con total impunidad.
Antes bien, afirmo que ambos sectores descritos son ovejas del mismo redil imperial. Sirven a los intereses de las transnacionales occidentales. Solo que la segunda es abiertamente servil a los yanquis, al capital global. Se esmeran sus partes por lograr conseguir el plácet de la oficina oval. La primera, hace su mayor esfuerzo por ser aceptada y perdonada. Se disfraza de antiimperialista. Pero cedió a una empresa transnacional minera el Arco Minero del Orinoco, sin importar que Chávez la había expulsado por tramposa y depredadora del ambiente; llevó el salario mínimo a $3 y extinguió los derechos laborales adquiridos para facilitar la entrada de las multinacionales a las ZEE. Se inventó una ley antibloqueo también para favorecer a los capitales golondrinos. No es suficiente para los gringos que apliquen el programa neoliberal de Miguel "Paquetico" Rodríguez. También tomar las decisiones es parte del trato. Así lo demuestran las decisiones en materia petrolera tomadas por la Ofac en México y Barbados, además de las primarias. Ahora pujan para que habiliten a veleta de odio y venganza.
Con estos actores, responsables del desmadre nacional, seguirán ganando los enemigos de la nación: los imperialistas y sus lobbies financieros, petroleros y gasíferos; Fedecámaras y sus dueños, la burocracia corrupta y la burguesía roja. El perdedor, una vez más, será el pueblo venezolano, quien a diario ve como se pauperizan sus condiciones de vida ante la indolencia, apatía y enseñoreo de la clase política.
QUÉ HACER
En primer lugar, entender y asumir de manera crítica, consciente y sobre todo con responsabilidad histórica, que hay una urgente demanda popular, nacional, de cambiar el rumbo del país y construir un nuevo destino para la Patria. Esto requiere no solo teoría y "práctica revolucionaria", sino también esfuerzos, sacrificios, priorizar las tareas emancipatorias sobre las pequeñeces de las siglas de una organización, de regodearse en los egos intelectualistas o como decía Joselo: "critican por criticar".
El compa Arnaldo Aguilar (articulista de aporrea.org) viene insistiendo con mucha fuerza en dos aspectos (no son los únicos) que son estratégicos para iniciar, así lo veo, el camino hacia el cumplimiento de esa demanda: construir un gran frente de unidad popular y organizar una masa ingente de lo que ha llamado el 80% de los empobrecidos del chavismo y de los empobrecidos de la oposición.
Por otra parte, propongo que se constituya una Comisión Nacional Organizadora del Gran Frente de Unidad Popular y que sea éste el que en Plenaria Nacional debata la siguiente agenda política:
-
Análisis de la coyuntura nacional.
-
Escenarios prospectivos y la correlación de fuerzas.
-
Definición de objetivos estratégicos.
-
Acciones políticas (tácticas concretas)
-
Estructura organizacional.
-
Campaña Nacional por la Reivindicación del Proyecto Nacional Simón Bolívar.
Comisión Nacional: María Alejandra Díaz, Pascualina Curzio, Eduardo Samán, Roland Dennys, Roberto López Sánchez, Fernando Saldivia, Rafael Sánchez, Edgardo Lander, Juan Carlos Valdez, Armando López, Tony Boza, Luis Enrique Gavazut, Pedro Eusse, Oscar Figuera, Oly Millán, Martha Colomine, Einstein Millán Arcia, Juan Contreras, Arnaldo Aguilar, Joel Pantoja, Nelson Salcedo, Marcelo Lischinky, Jesús M. Vivas, Andrés Giussepe.
josefranciscoochoav1@gmail.com